Hace nada era una niña,
ahora se ha hecho mayor
con sus 25 velas
a soplar sobre un tartón.
La acompaña su novio,
un empresario que halló
en un evento hace años
y con el que se quedó.
Alexandra aún no piensa
en una boda de amor.
Está bien siendo princesa
feliz en un casoplón.
Su novio se ha integrado
en las fiestas y en la vida
de la familia Grimaldi
y acepta lo que digan.
Felicidades le damos
a la hija jovencísima
de la guapa Carolina,
la madre que peina canas
cuando ha dejado los tintes.
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De momento, la hija pequeña de Carolina de Mónaco y el acaudalado empresario de origen alemán no tienen previsto pasar por el altar tras ocho años de noviazgo www.hola.com |
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