Ana María recuerda
sus sufrimientos cercanos
siendo la santa esposa
de José Ortega Cano.
El torero le pedía
que por favor no marchara
en tono de matador
con la coleta cortada.
Le dijo que ya se iba
por la puerta de la calle
llevándose de la mano
al niño que preguntaba
si aquello era una broma
o si papá se quedaba.
Ana María dejó
su ropa de no casada
en los armarios que tuvo
que compartir con los trajes
de su marido torero
y no llevó ni un trapo.
En su nueva casa llena
de alegría otros armarios
mientras estrena vestido
de invierno estampado.
Ella que es diseñadora
recomienda esta moda
de la que te dejo el link
para que mires y compres
los vestidos estampados
que tanto gustan a Ana.
EXCLUSIVA. 'Cuando Ortega Cano me pide una segunda oportunidad, ya era tarde. Y, además, de la manera en que lo hace... Yo necesitaba salir de ahí' www.hola.com |