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viernes, 29 de julio de 2016

Mis vacaciones de golf con marido

El golf nunca ha sido mi deporte favorito, pero, como a mi marido le encanta, acabo frecuentando los campos de golf, no para jugar sino para aplaudir a mi santo. 

Uno de los campos de golf más lujosos donde estuvimos fue en el que hay en el Playa Macenas Beach & Golf Resort. Es de los mejores campos de golf de Andalucía. Tiene muchos equipamientos, viviendas estupendas y servicios que hacen de este resort un alojamiento ideal en el Mar Mediterráneo y rodeado por el maravilloso Parque Natural Cabo de Gata. 

El Playa Macenas Beach & Golf Resort instalaciones y paisaje está en el Paraje Cortijo Blanco, s/n en la Carretera de Carboneras - Mojácar. Es muy fácil de encontrar. 

Nosotros reservamos un apartamento para los cuatro y estuvimos mejor que en nuestra casa. No nos falto ninguna comodidad y todo estaba nuevo. Yo detesto encontrarme con menaje que se ve muy usado o estancias que se ven necesitadas de reforma. No fue el caso. El apartamento estaba perfecto. Teníamos plancha, lavadora, túrmix,un buen microondas, lavavajillas, nevera, cafetera, tostadora... 

El apartamento tenía dos baños, uno de bañera, otro de ducha. Los dos baños nos vinieron muy bien porque así pudimos quedarnos nosotros con uno y otro lo usaron sólo las niñas. Igual que en casa. 

El apartamento era lo suficientemente grande para una familia de cuatro personas. Nos hubiera quedado algo corto si hubiera venido mi suegra. Ella es una mujer que necesita grandes espacios para sentirse cómoda. 

Os recomiendo el Golf Resort Playa Macenas aunque no te guste el golf. No te aburres. Mis hijas y yo pasamos mucho tiempo en las varias piscinas que hay en el recinto, todas ellas bien limpias. 

Lo que casi me mata de asco fueron las hormigas que vimos por mil sitio en los jardines. Por lo demás no tengo queja. El lugar es muy tranquilo. Bueno, sí, otra queja sí tengo: hay muchas escaleras para moverte por el recinto con equipaje. Hay zonas donde no hay opción a evitarlas. O las subes o no llegas a donde quieres ir. Me harté de escuchar las pataletas de mis hijas. Ellas están acostumbradas a los ascensores, no a las escaleras.

Mis vacaciones de restaurantes buenos

Els Tomassets es un restaurante donde se come bien y no se paga mucho, sobre todo teniendo en cuenta la abundancia de sus raciones. Yo no esperaba tanto cuando entramos por entrar. Mi marido, en cambio, decía que se debía comer bien porque es un restaurante rústico y, según él, todos los restaurantes con estilo rústico dan bien de comer y no son caros. En este caso acertó, pero no siempre es así. 

También tengo que decir maravillas de los camareros. Son amables y te atienden rápido. Mi marido les dejó una propina de cinco euros. Estaba generoso. Yo no soy de dejar propinas. Creo que son los dueños de los locales los que deben pagar sueldos dignos, no los clientes dejar propinas. 

Los platos del Els Tomassets son de comida mediterránea. Había muchos arroces. Nosotros fuimos a comer. Pedimos un menú de 16 euros, que no es nada caro si comparas con los precios de la zona. Eso sí, las bebidas y los cafés nos los cobraron aparte. Nos trajeron varios entrantes: pan recién horneado con tomate, cigalas, gambas de Denia, embutido ibérico. Después vinieron unas raciones de mejillones, otras de pescaditos fritos y un arroz meloso que me encantó. Lo mismo puedo decir del postre de tarta de queso. 

Os recomiendo el restaurante Els Tomassets. Se come bien y no es demasiado caro. Es una pena que esté siempre hasta los topes. A la hora de la comida está que no cabe ni un alfiler y la hora de la cena también está lleno. La gente se apunta a la buena relación calidad precio del restaurante. No me extraña. Se nota que los productos que cocinan son de primera calidad, sobre todo los pescados. Está todo muy fresco. También ayuda a llenar el local que las raciones sean generosas. Por ejemplo, el arroz que te sirven en un cuenco por persona es como dos platos.

martes, 19 de julio de 2016

Mis vacaciones en Ciudad Rodrigo

El Parador de Ciudad Rodrigo es un castillo del siglo XIV que está en la Plaza del Castillo, 1, de esta localidad de la provincia de Salamanca. No es un castillo que te llame mucho la atención cuando llegas. Lo ves antiguo, con parte de su fachada cubierta por las horribles hiedras que dan sensación de dejadez. 

Su interior es mucho mejor. Lo ves cuidado, aunque conservando su decoración sencilla y antigua. Es como si regresaras a la Edad Media. 

A nosotros nos dieron una de las mejores habitaciones: grande, con preciosas vistas a los paisajes del Campo Charro. El Parador está al lado del río Águeda, lo cual lo hace un poco húmedo. 

Nuestra habitación parecía la habitación del mismísimo Enrique de Trastámara, el rey que lo mando construir. Tenía una gran cama de matrimonio con la colcha en tonos naranjas, a juego con el cabecero de la cama. El suelo era de baldosas. había una especie de saloncito dentro de la habitación, un escritorio sencillo y antiguo y un armario que había conocido tiempos mejores. Dejé la ropa en las maletas. Aquel armario diminuto no era para mí. 

Lo mejor del Parador de Ciudad Rodrigo son sus cuidados jardines. Daba gusto pasear entre los setos. Te sentías como una princesa medieval esperando una guerra. 

Os lo recomiendo. Este parador conserva el toque bélico del castillo. Sus estancias comunes son muy guerreras, aunque se notan los afanes de sus gestores pro darle un toque confortable. Lo que fue construido para la guerra no lo cambias. Justo por eso estuvimos un día menos de lo previsto. Mis hijas no se adaptaban. Decían que tenían miedo y esas cosas que dicen los críos cuando quieren fastidiar. Con tantos miedos de las niñas sólo pudimos ir a comer al comedor con arcadas de piedra un día. No se comía mal. No pusieron un asado y unos huevos con farinato que estaban que te chupabas los dedos. Mis hijas ni probaron la comida.

lunes, 18 de julio de 2016

Mis vacaciones en un castillo viejo

El Parador de Hondarribia está en un castillo del siglo X situado sobre el estuario del río Bidasoa. Fue construido el año 980 por el rey navarro Sancho Abarca. El edificio ha sido restaurado, pero conserva sus aires medievales. 

No me gustó demasiado. Ver la piedra desnuda en todas las paredes del interior no me hizo sentirme cómoda. Las paredes de piedra desnuda en habitaciones y estancias comunes no me gustan. Tampoco me gustó el sitio donde está, apartado de todo. Te sientes fuera del mundo. 

Estuvimos tres días con las niñas. Mi marido necesitaba tranquilidad para escribir y tuvo toda la tranquilidad del mundo mundial. El Parador estaba casi vacío y, los huéspedes que había, eran gente mayor. 

Nos dieron una habitación amplia, con vistas sobre la costa francesa, suelos de tarima, un televisor de plasma enorme, el minibar bien surtido... Nuestra habitación era de las más modernas. Nos enseñaron otra que era un poema: parecía la habitación de un rey destronado con una cama de dosel y una especie de santo colgando de una esquina. Era horrible. La nuestra, en cambio, era mucho más moderna y normal. 

Os recomiendo el Parador de Hondarribia, un parador ubicado en un edificio lleno de historia. Tiene un patio interior muy bonito. Fue lo que más me gustó. 

El personal es muy amable. Están siempre pendientes de todos tus deseos y se toman mucha molestia a la hora de informarte sobre los sitios de más interés turístico de la localidad. 

Mi marido visitó todos los salones. Yo tuve suficiente con el patio interior donde servían el desayuno, un desayuno muy completo y en el que no faltaban los zumos de naranja naturales. Se notaba que estabas en un parador cuatro estrellas. 

Mis hijas se lo pasaron mejor que yo. Decían que estaban en un castillo de un Rey. Tienen mucha imaginación, aunque, en este caso, no hacía falta echarle mucha imaginación porque toda la decoración te llevaba a la época medieval.

miércoles, 13 de julio de 2016

Mis vacaciones más locas en Las Vegas

El Trump International Hotel Las Vegas es un hotel lujoso en el que te sientes como la Reina del Mundo. Yo estuve cuatro días con mi marido. Era nuestro aniversario de boda y tiramos la casa por la ventana. Me pareció un hotel sofisticado que se sale de lo habitual en Las Vegas. ¿En qué se sale de lo habitual? Pues que es un hotel para no fumadores y sin juegos de azar. Es muy sano, como decía mi marido. 

Está en lo alto por encima de la de Gaza, a pasos de los mejores comercios de Las Vegas. Ideal para ir de compras. No es un hotel familiar. Es más bien un alojamiento para parejas que viajen sin hijos. 

Yo me sentí como una reina. El personal está pendiente de todos tus deseos. Hacen que te sientas como en tu mansión y sientes que ellos son tus empleados. 

Nuestra habitación tenía elegantes muebles de madera oscura, un TV de plasma y baños de lujo que te hacían olvidar de la necesidad de un tratamiento relajante. Era una habitación tan grande que parecía un piso sin tabiques. Teníamos unas impresionantes vistas de la Strip de Las Vegas y de sus alrededores y montañas. me encantó su sala de estar. Pasé horas sin hacer nada en la sala de estar, que tenía un sofá de dos plazas de felpa, con una televisión de alta definición de pantalla plana. 

¿Y qué decir del cuarto de baño? Daba gusto relajarse en su lujoso baño de mármol italiano. 

Lo que le falta a este hotel es un toque informal. Es muy serio. me sorprendió. Esperaba una decoración lujosa y modera, no una decoración lujosa y clásica. 

Aún así os lo recomiendo. Este hotel es puro lujo y en sus estancias predomina la grandiosidad. Más grande era las habitaciones del ático. fue una pena que estuvieran ocupadas. Nos hubiera gustado estar arriba de todo.

martes, 12 de julio de 2016

Mi Navidad en Suiza

En el The Alpina Gstaad vivimos una fiesta de fin de año inolvidable. Era el año 2013 y el hotel estaba recién inaugurado. Todavía olía a albañiles y pintores. Fue un sueño inaugurar sus estancias. 

Yo no esperaba que nuestro viaje a Gstaad fuera tan increíble. La nieve no va conmigo, pero estábamos cansados de sol y playa también en invierno. Por eso optamos por unos días en la nieve para recibir el año 2013 en familia. 

Las habitaciones de este hotel son estupendas, el personal es muy profesional y la clientela es de la mejor. Te codeas hasta con famosos. 

El hotel es como un edificio de un cuento de hadas. Tiene mucha madera por doquier y predominan los tonos oscuros. En otro contexto no me gustaría, pero, como fuera hay tanta nieve y tanto frío, las estancias del hotel te dan sensación de calidez. 

Nuestra habitación no era muy grande. Lo que sí era grande era la cama de matrimonio. Desde la ventana tenías unas excelentes vistas de los alrededores montañosos. Estaba todo muy limpio. En una esquina de la habitación había un saloncito con estilo de casa de los abuelos suizos, como decía mi marido. De hecho, era la sensación que tenías: de estar alojada en la casa de un familiar. 

El cuarto de baño volvía a tener mucha madera. la bañera era grande. La potencia de la ducha buena. Las toallas esponjosas y limpias. Los geles y champús de los mejores. 

Por fuera, el edificio tiene unas fachadas y unos tejados que recuerdan la arquitectura japonesa. No te imaginas el interior viendo la fachada. Me sorprendió que hubiera tanta madera. 

Os lo recomiendo. El hotel The Alpina Gstaad es ideal para pasar unos días en diciembre. Es tranquilo, te tratan como a una Reina y siempre hay algún famoso entre los huéspedes. Cuando estuvimos nosotros había unos príncipes rusos o eso decían ellos que eran.

jueves, 7 de julio de 2016

Mis vacaciones en un pueblo

Villa Frigiliana, Frigiliana, es un hotel ideal para pasar unas vacaciones tranquilas en un pueblo. Está en medio de Frigiliana, un pueblecito de Málaga, muy tranquilo en temporada baja. 

Nosotros estuvimos cuando el pueblo estaba hasta los topes de turistas. Aún así el hotel era tranquilo. No había muchos ruidos y las estancias eran cómodas. 

Nos dieron una habitación amplia, decorada con sencillez en tonos crema y azules. Teníamos terraza, lo cual nos vino de cine. Me encantan las habitaciones con terraza. Siempre están más ventiladas que las que no la tienen. 

Las peores habitaciones estaban en la planta superior. Eran de esas habitaciones donde ves las vigas de madera en el techo, cosa que a mí no me gusta nada.. También eran más pequeñas. 

Os recomiendo el Villa Frigiliana, Frigiliana, un hotel más pequeño que grande donde estás muy bien con la familia. Tiene una piscina grande que abren de junio a septiembre y se desayuna muy bien en su buffet. 

El desayuno nos gustó. Tuvimos yogures abundantes para las niñas, bebidas calientes, bebidas frías con zumos incluidos, huevos fritos, bacon y otros fiambres, cereales... No salías con hambre. 

No nos salió nada cara la estancia de tres días. Teníamos conexión wi fi gratis y parking gratis total. Todo un detalle con los clientes que teníamos coche, cosa que os recomiendo. Sin coche en la zona de este hotel, poco puedes hacer; a no ser que te quieras arruinar en taxis. 

El hotel está muy limpio. Los suelos de todas las estancias, habitaciones incluidas son de baldosas. Lo prefiero así. La moqueta siempre me dio sensación de suciedad y la tarima de madera tampoco me convence mucho. 

Mi marido echó en falta que el restaurante del hotel no hubiera carta. Es muy rarito. El menú del restaurante estaba muy bien y los camareros estaban siempre pendientes de ti. Te trataban como a una reina.

Mis vacaciones más salvajes

Hace unas semanas estuvimos en el Pozo de los Humos, Masueco de la Ribera, en la provincia de Salamanca, un sito donde la Naturaleza está en estado puro. Está dentro del Parque Natural de los Arribes del Duero, un espacio natural que le encanta a mi marido. Yo no puedo decir lo mismo. Nunca me fueron los sitios asilvestrados. Soy muy urbanita. 

Se trata de una cascada natural que está en su esplendor entre diciembre y mayo. entre el frío, el agua abundante y el invierno quedas tonta mirando tanta Naturaleza. Parece irreal. 

Llegamos desde la localidad de Masueco de la Ribera. Es el camino más fácil para no perderte si no conoces mucho la zona, como es nuestro caso. habíamos estado en otra ocasión que fuimos con unos amigos desde Pereña, al otro lado del río, pero no recordábamos muy bien el camino. Por eso fuimos desde Masueco. Desde esta localidad tienes el camino muy bien señalizado. Nosotros subimos en coche. Mi marido quería ir andando, pero yo me negué y las niñas también. Somos unas grandes defensoras del deporte a coche. 

No nos acercamos mucho a la cascada. Me daba miedo que una de las crías se nos fuera al agua. Allí no se salvaba del final nadie que cayera por aquella cascada. Por eso optamos por hacer fotos desde los miradores construidos en madera que hay en las proximidades. 

Os recomiendo ir al Pozo de los Humos, Masueco de la Ribera en Salamanca. es un sitio ideal para los amantes de la Naturaleza salvaje. Puedes hacer senderismo sin perderte porque lo tienen todo bien señalizado. Otra ventaja es que no suele haber mucha gente. Yo pensaba que nos encontraríamos una multitud de turistas porque está cerca de la frontera con Portugal. Lo mejor son los miradores. Los tienes desde distintos altos en las localidades próximas. Lo peor es el miedo que mete tanta agua cayendo en cascada. ¡Hasta echa humo!

Mis lujosas vacaciones en Milán

Mi marido consiguió sorprenderme con La Maison Moschino de Milán, un hotel que combina la moda con la hostelería de lujo. Me sorprendió, pero no puedo decir que me haya gustado. 

Cuando me senté en la mesa para desayunar en una silla que tenía colgada una chaqueta de alta costura, me sentí como si le hubiera quitado la silla a una señora que se acababa de levantar para ir al baño. No acababan ahí las sorpresas. El desayuno llegó metido en una especie de caja de zapatos, de color blanco, con distintos compartimentos. De dentro de esa caja salió un zumo de naranja natural, unos huevos revueltos, bresaola y otros manjares. 

Nos dieron una habitación decorada en blanco total exceptuando unos árboles otoñales que había a ambos lados de la gran cama. No me gustó. Menos me gustó que me dejaran vestidos de fiesta colgados por las paredes. Aquello sería moderno, pero no era de mi gusto. 

Mi marido se lo pasaba en grande. Había conseguido sorprenderme. Tuve que salir a pasear por los alrededores para despegar mis ideas. El hotel está en el límite de Brera, un barrio en el que la gente camina mucho. No sé si se les da por andar porque les gusta o si lo hacen porque se lo recomiendan los médicos. Últimamente todos los médicos mandan andar. 

Nosotros nos tomamos en los bares de los alrededores del hotel un Apperol Spritz, un aperitivo típico de la zona. En esta parte de la ciudad todo es desenfadado. No parece que estés en Milán, una ciudad que a mí siempre me apreció demasiado seria. 

Volviendo al hotel, me pareció esperpéntico. Mirabas para las lámparas de nuestra habitación y descubrías unos bolsos y vestidos colgados de los que salía la luz que iluminaba la estancia. Los sillones era como sentarse en una nube. Todo muy moderno. 

No os recomiendo ni os dejo de recomendar La Maison Moschino de Milán. Es el hotel perfecto para sorprender. Te deja a cuadros. Casi me parecía mentira que la conexión a Internet funcionara bien. 

Las amenities en el baño estaban colgadas como las llaves en la casa de mi madre. El diseño del cuarto de baño tenía el mismo estilo de cuento de hadas que el resto de las estancias del hotel. No sé quién les vendería aquellos sanitarios. 

No creo que vuelva. La cama era cómoda, la conexión wi fi funcionaba bien, las duchas tenían un buen chorro de agua, el personal era amable..., pero yo prefiero un hotel más normal.

miércoles, 6 de julio de 2016

Mis vacaciones baratas en Sevilla



El Hostal Florida, Sevilla, está en el centro de la ciudad. en una zona donde encuentras muchas cafeterías para desayunar a tu gusto. Esto nos vino muy bien. Mi marido es de los que desayuna en el buffet y acaba de desayunar en una cafetería. También hay bares con muy buenas tapas en las proximidades del hotel. 

El edificio ha sido reformado, pero no gastaron mucho dinero en las reformas. Fueron a lo barato. En todo caso, el hotel es mejor por dentro que por fuera. Me sorprendió el tamaño de nuestra habitación. No me esperaba una habitación con cuatro camas. 

En cuanto al parking nada de nada. No fue buena idea alquilar un coche. tuvimos que dejarlo en un parking privado que había cerca, con lo que supuso de gasto extra. Yo lo hubiera dejado en la calla, pero mi marido decía que era un coche caro y podían robarlo. Se preocupa mucho por las empresas de alquiler de coches. 

El hostal no es grande. Sólo tiene 14 habitaciones. Cuando estuvimos nosotros estaban libres sólo tres. Nuestra habitación no era nada lujosa. Mi marido decía que parecía de un albergue. Es muy señorito. Yo me he alojado en hoteles peores. Por lo menos allí estaba todo limpio y el personal era simpático, muy andaluces todos ellos. 

La habitación que nos dieron a nosotros era de las mejores. Las había de pena. Vimos una que tenía una cama normal y otra cama litera que parecía sacada de una prisión. Las habitaciones cutres de este hostal tienen media pared de azulejos azules. No me gustan los azulejos en las paredes de las habitaciones. la nuestra no tenía azulejos. Estaba pintada de color verde esperanza y tenía lo suelos de baldosas igual que el resto de las estancias interiores del hostal. 

El cuarto de baño era muy sencillito. Tenía una pileta que parecía de baño de estación de autobuses de ciudad de provincias, una ducha y poco más. No nos dejaron secador de pelo.

sábado, 2 de julio de 2016

Mis vacaciones en la capital de Malta


La Valeta es la capital de Malta, una ciudad segura para hacer turismo. Es una pena que no tengan las fachadas de las casas más cuidadas. No te vienen muchas ganas de hacer turismo mirando las casas sin pintar, la ropa tendida en los balcones y lo descuidado que lo tienen todo. 

Mi marido quiso ir porque le habían dicho unos amigos que los restaurantes de La Valeta son muy baratos. Todo es barato en la capital de Malta. Por unos tres euros encuentras entradas en muchos museos. 

Lo pasamos bien.Fuimos a ver Los fuertes de Saint Elmo y Saint Ange. Me cansé de andar por allí. Aquello era más grande de lo que parecía. Lo mejor eran las vistas. 

Me gustó menos la Co-catedral de Saint John y museo. Mucha arquitectura y decoración barroca. Cansaba. Lo más interesante eran unos cuadros que contaban la historia de Malta. 

Mi marido quería ir hasta la Catedral anglicana de Saint Paul. Me negué. Con una catedral tenía de sobra. Preferí acercarme hasta el Museo Nacional de Arqueología. Es pequeño, bastante más pequeño que otros museos que vimos. Tiene recuerdos de todas las civilizaciones que vivieron en la isla, también de los pobladores que construyeron el hipogeo y los bonitos templos del 5000 antes de Cristo. Lo vimos en veinte minutos sin prisas. 

En The Malta Experience, un excelente audiovisual para adolescentes,nos lo pasamos muy bien. Te cuentan toda la Historia del país sin necesidad de visitar museos ni leer libros de Historia. Se puede ver en español. Está en la calle de la República. Fue el sitio más caro al que fuimos: nos costó 15 euros por cabeza. En este mismo sitio puedes contratar un Malta Experience. Es una visita guiada por toda la ciudad. Mi marido quería hacerla, pero no la hicimos porque era carísima. Te cobraban 35 euros. Ese dinero multiplicado por cuatro era una fortuna casi. 

Os recomiendo visitar La Valeta. Es una visita que merece la pena por lo que tiene de bueno en museos.



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Mis viajes de avión en Estados Unidos

Tuvimos ocasión de volar con Mesa Airlines, Inc., una aerolínea regional de Estados Unidos con base en Phoenix, Arizona, y no estuvo mal el viaje, pese a no ser un avión grande. 

Mi marido, en cambio, no dice lo mismo. Se enfadó porque la azafata tardó en llevarle el café que le había pedido. Tampoco le gustó que le llamara la atención por estar leyendo el periódico mientras daban los consejos de seguridad antes de iniciarse el vuelo. 

Yo volvería a volar con ellos. El personal era estricto, pero eficaz en poner orden en el avión. Vui como le llamaban la atención a un grupo de jóvenes que iban hablando demasiado alto. 

La ventaja de Mesa Airlines es la seguridad que hay en sus vuelos. Yo me fijo mucho en estas cosas cuando viajo con una aerolénea extranjera. A Mesa Airlines le han dado algunos premios por la seguridad. 

El avión estaba limpio, los asientos se veían nuevos. El personal llevaba unos uniformes impecables. Tal vez eran un poco serios, sobre todo alguna azafata que casi parecía una ama de llaves de una mansión inglesa del siglo XVIII. No se puede tener todo. 

Os recomiendo viajar en Mesa Airlines. Es una aerolínea regional que vale mucho la pena, sobre todo en cuanto a seguridad. Con ellos no tienes miedo en el avión porque te dan la sensación de que lo controlan todo. 

Me llamó la atención que los pilotos y auxiliares de vuelo fueran tan jóvenes. Se lo comenté a una azafata y me dijo que los de Mesa Airlines están contratando siempre a gente. Les va bien. En nuestro avión iban todos los asientos ocupados. 

Le recomiendo Mesa Airlines también a los pilotos que busquen trabajo. Los de Mesa Airlines dan muchísimo trabajo. Incluso tienen buscadores o reclutadores de personal que van por los distintos Estados de Estados Unidos buscando caras nuevas para su amplia plantilla.

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