Necesitaba desconectar de mi ajetreo diario y nos fuimos al Hotel do Parque en Braga, Portugal. Es un hotel que tiene una ubicación ideal para olvidarte de todos tus problemas. Parece que estás en el paraíso y el resto del mundo no existe. Además, si quieres ir de compras no tienes excusa: en cinco minutos de coche te pones en Braga y le vacías la cartera a tu marido.
Me encantó el hotel. Está en un edificio del siglo XIX renovado recientemente. Tiene estancias que todavía huelen a albañiles como dice mi madre. Está ubicado entre jardines románticos en el parque natural exuberante de Bom Jesús. Mi marido y yo paseamos durante horas y horas por los jardines. Nos sentíamos como Adán y Eva enamorados en su paraíso. Dentro del hotel tampoco faltan comodidades. Está equipado con spa para que te relajes, piano bar para deleitar tus oídos con músicas suaves y habitaciones modernas en las que no echas en falta ninguna comodidad que puedas tener en tu casa.
Nos dieron una habitación amplia, con buenos cortinones para quitar la luminosidad que entraba a raudales por las ventanas. No pasamos calor. Había aire acondicionado. Mi chico temía asarse cuando vio el edificio antiguo. Tiene la teoría de que en los edificios del pasado el aire acondicionado brilla por su ausencia. No era el caso. En este hotel el aire acondicionado funcionaba mejor que en la oficina de mi chico. También tuvimos en nuestro cuarto televisión LCD vía satélite y minibar. No pasamos sed. Eso sí, hubo que pagar todo lo que consumimos. Se puede servir el desayuno en la habitación todos los días si pagas otro extra. Mi chico lo pidió un día. No fue un acierto por su parte porque a mí no me gusta desayunar en la habitación. Me parece una cochinada. Las habitaciones no son sitio donde comer.
Os recomiendo este hotel. El Hotel Do Parque Hotel tiene sala de juegos con billar y juegos de mesa para que no te aburras si gustas de juegos más de gente mayor. La conexión Wi-Fi es sólo gratuita en las zonas comunes. Una desventaja. Menos mal que me lo dijeron en recepción porque así me evité un extra. Soy de las que no pagan por la wi fi. Si tengo que ir a un salón común para conectarme gratis, voy. A donde sí puedes acceder de forma gratuita es a la zona de bienestar del Hotel do Templo, ubicado a 60 metros, que cuenta con una preciosa piscina cubierta, baño turco, bañera de hidromasaje y gimnasio para los más deportistas. Había un 10% de descuento en masajes. Yo aproveché el descuento. Me encanta que me masajeen.
Me encantó el hotel. Está en un edificio del siglo XIX renovado recientemente. Tiene estancias que todavía huelen a albañiles como dice mi madre. Está ubicado entre jardines románticos en el parque natural exuberante de Bom Jesús. Mi marido y yo paseamos durante horas y horas por los jardines. Nos sentíamos como Adán y Eva enamorados en su paraíso. Dentro del hotel tampoco faltan comodidades. Está equipado con spa para que te relajes, piano bar para deleitar tus oídos con músicas suaves y habitaciones modernas en las que no echas en falta ninguna comodidad que puedas tener en tu casa.
Nos dieron una habitación amplia, con buenos cortinones para quitar la luminosidad que entraba a raudales por las ventanas. No pasamos calor. Había aire acondicionado. Mi chico temía asarse cuando vio el edificio antiguo. Tiene la teoría de que en los edificios del pasado el aire acondicionado brilla por su ausencia. No era el caso. En este hotel el aire acondicionado funcionaba mejor que en la oficina de mi chico. También tuvimos en nuestro cuarto televisión LCD vía satélite y minibar. No pasamos sed. Eso sí, hubo que pagar todo lo que consumimos. Se puede servir el desayuno en la habitación todos los días si pagas otro extra. Mi chico lo pidió un día. No fue un acierto por su parte porque a mí no me gusta desayunar en la habitación. Me parece una cochinada. Las habitaciones no son sitio donde comer.
Os recomiendo este hotel. El Hotel Do Parque Hotel tiene sala de juegos con billar y juegos de mesa para que no te aburras si gustas de juegos más de gente mayor. La conexión Wi-Fi es sólo gratuita en las zonas comunes. Una desventaja. Menos mal que me lo dijeron en recepción porque así me evité un extra. Soy de las que no pagan por la wi fi. Si tengo que ir a un salón común para conectarme gratis, voy. A donde sí puedes acceder de forma gratuita es a la zona de bienestar del Hotel do Templo, ubicado a 60 metros, que cuenta con una preciosa piscina cubierta, baño turco, bañera de hidromasaje y gimnasio para los más deportistas. Había un 10% de descuento en masajes. Yo aproveché el descuento. Me encanta que me masajeen.
