Ernest se ha enamorado
de una guapa española,
hija de aquella Pitita
que encontraba a la Virgen
cuando se iba de compras.
El príncipe de Hannover
sonríe como un joven.
Claudia no se ríe tanto,
pero acepta de novio
al ex de la Carolina
que quedó sola en Mónaco.
Ernest le da algún besito
y olvida los alcoholes.
Ha encontrado el amor
de una española estilosa,
escultora y heredera
de padres embajadores.
El príncipe, de sesenta y siete años, sigue casado con Carolina de Mónaco. La pareja sorpresa del otoño: Ernst de Hannover muy ilusionado con Claudia Stilianopoulos, la hija de Pitita Ridruejo www.hola.com |