Carlota los colecciona
por amor y profesión
y así ahora añade
al escritor Nicolas
a su lista de amoríos
que seguirá progresión.
Es un hombre interesante,
culto y no muy mayor.
Parece algo filósofo
en su cara de enfadado
tras un despertar peor.
El tiempo dirá si habrá
boda o un hijo más,
o incluso boda y niño,
pero el fin también vendrá
porque Carlota los ama
hasta la caducidad
del amor que para ella
es como un yogur más.
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La relación entre la hija de Carolina de Mónaco y el escritor francés va camino de consolidarse poco a poco www.hola.com |
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