Perfumes para nosotras

Perfumes para nosotras
Un olor distinto para cada momento

martes, 19 de junio de 2018

Mis vacaciones de divorciada feliz



1

Mi chico quiso sorprenderme con un hotel distinto y lo consiguió con el Astoria7 en San Sebastián, España, un hotel que tiene miles de recuerdos de las actrices y actores famosos que han pasado por el Festival de Cine de San Sebastián. Pese a esta ambientación tan cinéfila no es una decoración estridente. Las fotos de los actores y actrices enmarcadas sobre las camas de las habitaciones quedan muy chic. 

Nuestra habitación tenía una bonita imagen en blanco y negro de Sean Penn. Tuvimos la mala suerte de que el hotel estaba hasta los topes y no pudimos elegir otra habitación. Mi marido quería una habitación con una gran foto enmarcada de una actriz. Yo hubiera preferido otro actor. Sean Penn no entra en mis gustos sobre el género masculino. 

Todas las habitaciones de este hotel tienen WiFi gratuita y televisor de pantalla plana, cada una dedicada a un actor o director que ha visitado la ciudad, como os he dicho. La nuestra era muy silenciosa. Las habitaciones del Astoria7 están insonorizadas perfectamente. No escuchas los ruidos de la habitación vecina. La decoración era actual, de estilo elegante y en tonos penumbrosos. Disponen de aire acondicionado, televisión vía satélite y una cama muy cómoda y grande. El cuarto de baño era precioso. Era un baño de mármol con espejo de aumento. Yo me veía en el espejo como una estrella de Hollywood. 

Nos quedamos a comer y a cenar en el restaurante del hotel. El restaurante del Astoria sirve platos de cocina vasca y española para almorzar a precios un poco altos. En el bar cafetería se puede tomar un desayuno buffet por las mañanas con zumos de naranja naturales y pintxos tradicionales vascos durante el resto del día. Sólo por lo bien que se come en el restaurante os recomiendo este hotel. Nosotros no descartamos volver. Les enseñamos fotos a las niñas y están muy interesadas en alojarse en habitaciones decoradas con fotos de estrellas de la gran pantalla.



2

En el Hotel Coia de Vigo encontré lo que busco cuando viajo en familia: una habitación grande con sala de estar para estar cómodamente un fin de semana largo. Tuvimos tanta suerte que hasta hacía buen tiempo y pudimos acercarnos a la playa. El hotel está a 13 minutos a pie de la playa. Te ahorras el lio de llevar coche. Es un hotel perfecto para unas vacaciones de sol y playa urbana en Vigo. El hotel está ubicado a solo 500 metros de la Plaza de América de la ciudad de Vigo. Es muy fácil de encontrar. 

Nuestra habitación tenía una decoración un tanto antigua como antigua también es la decoración de las estancias comunes del hotel. Predominan los colores cremas y amarronados, el mármol sobre todo en la entrada y en las escaleras. El hotel necesita una remodelación que lo actualice. Tal vez no se la hacen porque quieren mantener su aire de hotel serio. 

El desayuno no me pareció tan serio. Parecía un desayuno de piso de barrio. Ni siquiera se molestaron en sacar los zumos de cartón y de botellín de sus envases y ponerlos en una jarra. Todo era muy de supermercado. Mi hija mayor me preguntó si estábamos en el súper del hotel. Lo parecía. Las niñas se pusieron hasta las cejas de bollería industrial. A mí se me fue el apetito al ver tanto bollo colocado como en los lineales de los supermercados. 

Poco estuvimos en el hotel. Hicimos mucho turismo por los alrededores. Mi marido quiso ir al fútbol aprovechando que el hotel se encuentra cerca de los estadios de la ciudad, al suroeste del centro histórico. Yo casi hubiera preferido acercarme a Portugal. El hotel te queda a tan solo 25 kilómetros de la frontera con Portugal. Me fui de tiendas mientras mi chico disfrutaba del fútbol en directo. Al día siguiente fuimos todos a la Isla de La Toja. 

Os recomiendo este hotel. Tiene una decoración un tanto antigua, pero las habitaciones son grandes, sobre todo las familiares. No te cobran la conexión wi fi. El parking también es gratis. Ah... y hay habitaciones de no fumadores. Todo un detalle para los que no aguantamos el humo.



3

Estuve con unas amigas en el HF Ipanema Park en Oporto, Portugal. La elección fue de una amiga a la que le encantan las piscinas en las azoteas de los edificios. A mí como que me da igual, aunque reconozco que tiene su gracia darse un chapuzón con el cielo más cerca de tu cabeza. Las vistas desde la última planta de este hotel son maravillosas. 

Cogimos una suite y una habitación más moderna para mí. No quería vivir en una especie de piso con mis amigas. Cuando viajo sin mi familia opto por la soledad de una habitación para mí sola. Las habitaciones y suites de este hotel de 5 estrellas disponen de televisión por cable con canales de deportes para aburrir. En el televisor de mi habitación no salía otra cosa que no fuera fútbol. Lo dejé por imposible. También tienes minibar, conexión Wi-Fi gratuita y aire acondicionado para quitarte el calor de encima. Falta nos hizo. Hacía un calor que te asabas nada más salir por la puerta del hotel. Mi habitación estaba decorada en tonos azules y blancos. Era mucho más jovial que la suite de mis amigas, decorada en tonos cremosos marrones. Lo único que me disgustó de mi habitación fue una suelo enmoquetado. Odio la moqueta. 

No nos quedamos a comer ni a cenar en el hotel. Alquilamos un coche y nos fuimos a la zona de playa de Foz do Douro. Por allí hay muchos restaurantes, cafeterías y bares y te queda a 5 minutos en coche. Los precios no eran tan caros como me suponía. Y la comida era estupenda. 

El hotel cuenta con gimnasio, pista de squash, la piscina chula de la última planta. No te aburres. Yo pedí el servicio de masajes en las habitaciones. Me dejaron nueva. También hay servicio de guardería. Me hubiera venido de cine si hubiera llevado a las niñas. 

No queda este hotel que os recomiendo lejos del aeropuerto. El Ipanema Park está a 12 kilómetros del aeropuerto internacional Francisco Sá Carneiro. Nosotras fuimos en taxi. También queda cerca, a unos 10 minutos en coche, de la zona de Ribeira, que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y que una amiga mía se empeñó en ir a conocer.



4

Fue un acierto alojarnos en la A casa di Edi en Roma porque tuvimos más espacio que en una habitación de hotel y también más libertad. De las comidas se encargó mi chico. Es muy cocinillas. 

En Roma hacía una calor digna de un horno. Menos mal que en el apartamento contamos con un buen aire acondicionado. Yo me hubiera quedado en el apartamento todo el tiempo, pero mi chico quería hacer turismo. Nos fuimos andando los 400 metros que había hasta los Museos Vaticanos. Mi chico quería que las niñas vieran los tesoros de la Iglesia romana. Quedaron a cuadros. Un motivo más para que sigan siendo ateas igual que sus padres. Poco más turismo hicimos. En el apartamento se estaba mucho mejor que en la calle. Desde las ventanas teníamos unas vistas a la ciudad de película. Mi marido pudo hacer sus fotos desde la ventana. Sólo hicimos otra salida de turismo para dar un paseo de 350 metros hasta la estación de metro de Cipro y otros 350 metros para regresar a nuestro pistio alquilado en la ciudad eterna. Estuvimos muy cómodos. Yo trabajé como en mi casa gracias a la WiFi gratuita que hay en todo el establecimiento. 

El apartamento dispone de cocina con horno para cocinar todo lo que desees y ahrorar dinero en restaurantes. Roma es una ciudad muy cara. Por un café nos cobraron 10 euros. Lo tomó mi marido. Yo salí del bar porque no pago 10 euros por un café ni que tenga un antojo. El café lo preparé en la cocina del apartamento. Además, el alojamiento A casa di Edi proporciona toallas y la ropa de cama más que suficiente. 

Mi marido fue con las niñas hasta el Vaticano. El establecimiento A casa di Edi se halla a 900 metros de la basílica de San Pedro y de la famosa plaza de San Pedro. Fueron unas horas antes de marchar. me quedé haciendo las maletas de todos. Al aeropuerto nos acercaban unos amigos que viven en Roma. No fue mucho favor. El aeropuerto de Roma-Ciampino queda a 33 kilómetros.

sábado, 16 de junio de 2018

Mis vacaciones en Girona (Gerona)



Me vino bien alojarme en el Hotel Ibis Girona para andar un poco. El centro de esta bella ciudad catalana me quedaba a unos 15 minutos de caminata desde la puerta del hotel. Aprovechando que estaba sola, en viaje de negocios, pude dar las caminatas sin prisas y sin pausas. El Ibis Girona cuenta con aparcamiento gratuito, lo cual me vino muy bien para dejar mi coche. Había llegado a Girona conduciendo mi propio automóvil. También me vino bien que estuviera el bar abierto las 24 horas. Me gusta tomar el café antes de acostarme. Puede bajar a las doce de la noche a tomar el café en el bar. Este hotel te viene muy bien para ir al hospital. Está a solo 250 metros del hospital Josep Trueta y a kilómetro y medio del centro histórico de Girona. Yo me ponía en el centro en unos 15 minutos. 

La decoración del hotel es discreta, funcional. Las zonas comunes del Hotel Girona Ibis están decoradas con colores alegres y tienen mucha luz natural que evita la molesta luz artificial. me dieron una habitación pobretona, como llama mi padre a estas habitaciones de paredes pintadas de blanco desnudas, muebles de Ikea y suelos de tarima de madera a juego con el color de la cama. nada lujos había en mi cuarto. Todas las habitaciones de este hotel son funcionales y disponen de aire acondicionado, televisor vía satélite con pantalla plana y un baño con secador de pelo que no es gran cosa, al menos el que me dejaron a mí. En la planta baja hay un ordenador con conexión a internet gratuita. Yo no lo probé porque estaba siempre ocupada. Acabé en un ciber para evitar lo mucho que cobraban por conectarte a la Red de Redes desde la habitación. 

No os recomiendo ni os dejo de recomendar este hotel. La gran desventaja que le encontré fue que no tuviera conexión wi fi gratuita en las habitaciones.

martes, 12 de junio de 2018

Andando como una esclava



Unas amigas me convencieron para hacer la Ruta de El Barranco del Gatillo y no creo que vuelva a hacerla. Se nos puso a llover y pensé que me mataba por aquellos caminos que descendían a la par del barranco. Hubiera sido mejor informarnos mejor del tiempo que iba a hacer y no ponernos al camino con una llovizna que mojó bien el suelo. 

Esta ruta transcurre por la comarca del Canal del Camarrés, en Valencia. Es una ruta que tiene cuevas con pinturas rupestres. Están en el Barranco de la Hoz. Me gustó mucho más el Castillo de la Encomienda que las pinturas rupestres. Soy de las que no acaba de creérselas. Siempre tuve la impresión de que las pinturas rupestres son pintadas por un listo que nos coló el cuento. 

La vegetación de la ruta es variada, pero hay mucho pino entre tanto árbol. Una amiga mía aprovechó para coger algo de romero. Había una barbaridad. El romero crecía hasta por las cunetas. Yo saqué muchas fotos. Quería enseñarle a mi chico la erosión que fue haciendo el agua en la roca del barranco. Consiguió unas formas que parecían esculpidas por un escultor. Las fotos más bonitas son las que saqué desde las zonas elevadas. Había desde allí unas vistas preciosas del sur de Valencia y del norte de Alicante. 

La ruta nos llevó su tiempo. Empezamos a caminar en el Barranco del Gatillo, seguimos por la Cañada Real de Almansa, un camino de ovejas de antaño. Cuando llegamos a la Casa de la Venta iba para el arrastre. La Casa de la Venta es una masía con corrales, un pozo y algún útil de labranza como olvidado para que los turistas se imaginen como vivían los agricultores valencianos hace años. Seguimos andando hasta alcanzar la Cueva Teresa, una cueva donde se refugiaban los pastores. Nosotras también nos refugiamos. paramos para comer unos bocadillos y esperar a ver si paraba de llover. No paró. Tuvimos que seguir andando bajo la lluvia hasta el pueblo. Una vez en el pueblo nos acercamos al Convento de las Carmelitas Descalzas. Una amiga había tenido una tía en este convento y quería verlo. 

Os recomiendo la Ruta de El Barranco del Gatillo para días de buen tiempo. Con el suelo mojado es peligrosa. Es mejor hacerla cuando calienta el sol que cuando llueve. Os lo digo por experiencia.

lunes, 11 de junio de 2018

Mis vacaciones en Málaga



Nos alojamos en el Vincci Málaga porque es un hotel moderno a pie de playa. Es perfecto para pasar unas vacaciones de sol y playa con niños que se niegan a andar. Sales del hotel y te metes en la playa. Todo un lujo. 

También fue un lujo para mí encontrar una habitación amplia, decorada con gusto en tonos blancos y muy luminosa. Eché de menos un escritorio más grande. Pero es un problema que suelo tener en todos los hoteles cuando tengo que compartir el lugar de trabajo con mi marido. Lo demás era perfecto, empezando por unas maravillosas vistas al mar. 

Me gustó mucho la decoración elegante de color blanco con detalles ornamentales de color negro y verde de la habitación. También me gustó disponer de carta de almohadas. Soy una maniática de las almohadas. Nunca sé qué almohada me va bien. Tuve almohadas de sobra para elegir. Mi marido se quejaba de tanto cambio de almohada, pero una es como es. De lo que no se quejaba mi santo era del minibar. Estaba tan bien surtido que te olvidabas de bajar a tomar algo al bar del hotel. El baño, de mármol, estaba impecable. Lo encontré incluso más limpio que la habitación. En el baño había un secador de pelo que funcionaba a las mil maravillas.

No debes perderte el desayuno. El hotel sirve todos los días un desayuno bufé continental con platos dulces y salados al gusto de todos los paladares. Hay donde escoger comida a primera hora de la mañana, cosa que agradecen los estómagos hambrientos. Además tienen comidas alternativas para celíacos. Mi hija mayor pudo desayunar sin problemas con nosotros. También frecuentamos bastante la cafetería de este hotel. La cafetería del Vincci es elegante y dispone de una terraza al aire libre ideal para tomar algo al fresquito de la tarde-noche malagueña. 

Os recomiendo este hotel. El Vincci Málaga está situado en el paseo marítimo de Málaga, una de las mejores zonas de la ciudad, y goza de unas vistas magníficas a la playa de San Andrés y al mar Mediterráneo. La playa estaba muy limpia. Yo llevaba todos los días que estuvimos por allí a las niñas. No me gusta que estén siempre metidas en la piscina.

viernes, 8 de junio de 2018

Mis vacaciones en Valencia



Estuve en el SH Valencia Palace porque unos amigos nuestros celebraban la Primera Comunión de su niña en uno de sus salones y decidí alojarme en el mismo hotel para no perder el tiempo en desplazamientos. Fue todo un acierto. Es un hotel tranquilo, muy limpio, elegantemente decorado y con una buena ubicación, sobre todo si te gusta la música culta. El hotel está frente al Palau de la Música de Valencia. 

Coche lo necesitas, por supuesto. El SH Valencia está a 10 minutos en coche de la famosa Ciudad de las Artes y las Ciencias. Siempre vamos por allí cuando estamos en Valencia. A mi marido le gusta ver los derroches del PP. Así se reafirma en su decisión de no votar al partido conservador. También necesitamos el coche para ir a la playa. Te queda sólo a 3 kilómetros la playa de la Malvarrosa, una playa que gusta mucho a mis hijas porque es la playa a la que van sus primas de Valencia. El coche lo alquilamos. Nos sirvió para ir al aeropuerto de vuelta. El aeropuerto te queda a 25 kilómetros del hotel. 

Como os decía, me gustó el hotel. No es que tenga una decoración muy rompedora, quitando las grandes columnas de la entrada, pero lo ves todo nuevo, sobre todo el gimnasio. Yo sólo fui una vez. Mi marido fue los tres días que estuvimos alojados en el hotel. Me quedé con ganas de probar sus tratamientos de belleza. El tiempo no me dio para tanto porque tenía que hacer compras de última hora en trapitos para la Primera Comunión. Entre mis compras y algo de turismo cultural que hicimos por la bonita ciudad del Turia, las horas volaron. 

Volvería a este hotel sin pensarlo dos veces. Tienes una buena conexión wi fi, parking, spa y centro de bienestar, gimnasio, piscina exterior, piscina interior... Es perfecto para un alojamiento en familia y para escapadas en pareja tampoco está mal.





sábado, 2 de junio de 2018

Mis vacaciones suizas



A mi marido le interesa mucho saber donde yacen los restos de personajes históricos como Erasmo de Rotterdam. Este ilustre pensador neerlandés está enterrado en la catedral de Basilea, en Suiza, una ciudad que visitamos con las niñas y quedamos gratamente sorprendidos. Yo no me esperaba una ciudad tan medieval. 

La catedral que guarda los restos de Erasmo de Rotterdam es gótica, bonita en su estilo estirado y con unas vistas espectaculares de la ciudad. Visitando otros edificios, como el Museo de Arte de Basilea te das cuenta de que estás en Suiza. Sólo un país tan rico puede tener en un museo de lo que no es más que una pequeña ciudad equivalente a una ciudad de provincias española cuadros de pintores tan prestigiosos como Picasso. 

No falta en Basilea un zoo. Mis hijas se entretuvieron mucho mirando leones y tigres. Se notaba que estaban bien cuidados todos los bichos. con dinero se pueden dar grandes cuidados a los animales. No parecía que echaran de menos su selva africana. 

¿Y qué decir de la La Fundación Beyeler de Riehen, cerca de Basilea, Suiza? Esa fundación es la propietaria de la colección de arte de Hildy y Ernst Beyeler, trasladada a la fundación en el no muy lejano año 1982. El museo, concebido por Renzo Piano, alberga desde el año 1997 la colección Beyeler. No faltan en esta colección pinturas de los pintores más famosos del mundo mundial. El edificio es precioso y las exposiciones muy cuidadas. Los museos españoles deberían tomar nota. Cuando estuvimos nosotros había una exposición sobre Monet. 

Os recomiendo visitar Basilea en Suiza por la gran oferta cultural que tiene. Es una ciudad muy recomendable para unas vacaciones familiares cuando no hace mucho frío. Nosotros acabamos nuestra visita en el Museo Romano de August, cerca de Basilea. Es un museo arqueológico al aire libre. A mis hijas les gustó mucho una reproducción de una casa romana. Yo dude mucho que aquellas piezas fueran realmente de los romanos. Se veía todo muy nuevo. Mi marido decía que se veía así de nuevo porque lo habían restaurado.

viernes, 1 de junio de 2018

Vacaciones logitravel


En logitravel.com he encontrado precios interesantes para mis vacaciones de verano. Me refiero a vacaciones en sitios de moda. Por ejemplo, he hecho una reserva para Ibiza que me ha salido a 305 euros. Este precio incluye el desayuno. Serán siete días de vacaciones en los que no gastaré mucho. De los gastos de coche, discotecas y tiendas se encargará mi marido. Yo sólo pago el hotel y, con el buffet del desayuno, pienso arreglar todas las comidas. Cogí la costumbre de mi suegra de ir con un tapper a los desayunos de los hoteles y sacar comida para el resto del día. Quien no corre vuela y yo me he apuntado a volar.

Mallorca, la Riviera Maya, Lanzarote, Fuerteventura, Tenerife, Menorca, ... son destinos que encuentras estos días de mayo en logitravel.com con recios interesantes. Estamos hablando de estancias de una semana en hoteles de cuatro estrellas. En logitravel.com apuestan por los mejores alojamientos hoteleros para sus clientes.

Por eso os recomiendo entrar en logitravel.com y coger algún chollo a un destino de moda. Es lo mejor que puedes hacer para arreglar una crisis de pareja. Te aseguro que los viajes son el mejor aliado para la estabilidad y la felicidad de una pareja. Son el secreto de mi feliz matrimonio.

No tengo quejas de los amigos de logitravel.com. Los hoteles que he contratado a través de esta web siempre fueron tal cual los describían en su web. No defraudan. Lo que te puede defraudar son los ruidos. Piensas que vas a un hotel tranquilo y te encuentras un hotel lleno de turistas extranjeros que saltan por los balcones. Me ha pasado en más de una ocasión. Pero eso no es culpa de logitravel.com. Son cosas que pasan.

La web de logitravel.com es fácilmente navegable. No tienes que ser una experta en informática para comprar uno de sus paquetes turísticos fantásticos para pasar un verano 2018 feliz sola o con tu familia. En logitravel.com los chollos también valen para singles. Os lo digo por experiencias de amigas solteras a lo chachi.