Mi marido quería probar la cocina del chef mexicano Luis Loza porque le habían hablado maravillas de sus platos. Por eso nos fuimos al Hotel Torralbenc en Menorca aprovechando unas vacaciones en la isla tranquila de las Baleares. Fue todo un acierto.
Me encantó el restaurante de este hotel. El Torralbenc en Menorca tiene un restaurante decorado con gusto. Entras y te sientes como en la mansión de esa tía rica que muchos tenemos. Tienes el mar Mediterráneo como fondo y el buen hacer de un chef famoso en la mesa. No se puede pedir más.
Nosotros lo encontramos rápido. Está en la costa sur de Menorca. Si te pierdes, preguntas por el Torralbenc y cualquiera te indica el camino. Es un hotel muy conocido. Lamentablemente sólo pudimos quedarnos dos días en este hotel que os recomiendo y al que pienso regresar.
El hotel mezcla en su decoración la madera y la piedra. El resultado es un hotel rural con todas las comodidades. Nuestra habitación tenía una terraza con unas vistas estupendas. La cama se vestía con ropas blancas que te hacían recordar que estabas en las Baleares. Es muy típico la colcha blanca en la decoración tradicional de las islas.
Destacaría también el desayuno. La fruta estaba cortada en pequeños trozos. Era una fruta fácil de comer y apetitosa. Los zumos eran naturales de verdad. Tenían un zumo verdoso que me pareció que era de kiwi. Fue el zumo que tomé. Los zumos de naranja no me gustan demasiado. La bollería también era de diez. No parecía un desayuno de un cuatro estrellas sino de un cinco estrellas. Yo a este hotel con parking gratuito le daría una estrella más. La merece.
Como os decía, esperamos volver. Mi marido disfrutó mucho la cocina de Luis Loza. Yo también. Las raciones eran pequeñas y eso favoreció que no cogiera peso con sus suculentos menús.
Me encantó el restaurante de este hotel. El Torralbenc en Menorca tiene un restaurante decorado con gusto. Entras y te sientes como en la mansión de esa tía rica que muchos tenemos. Tienes el mar Mediterráneo como fondo y el buen hacer de un chef famoso en la mesa. No se puede pedir más.
Nosotros lo encontramos rápido. Está en la costa sur de Menorca. Si te pierdes, preguntas por el Torralbenc y cualquiera te indica el camino. Es un hotel muy conocido. Lamentablemente sólo pudimos quedarnos dos días en este hotel que os recomiendo y al que pienso regresar.
El hotel mezcla en su decoración la madera y la piedra. El resultado es un hotel rural con todas las comodidades. Nuestra habitación tenía una terraza con unas vistas estupendas. La cama se vestía con ropas blancas que te hacían recordar que estabas en las Baleares. Es muy típico la colcha blanca en la decoración tradicional de las islas.
Destacaría también el desayuno. La fruta estaba cortada en pequeños trozos. Era una fruta fácil de comer y apetitosa. Los zumos eran naturales de verdad. Tenían un zumo verdoso que me pareció que era de kiwi. Fue el zumo que tomé. Los zumos de naranja no me gustan demasiado. La bollería también era de diez. No parecía un desayuno de un cuatro estrellas sino de un cinco estrellas. Yo a este hotel con parking gratuito le daría una estrella más. La merece.
Como os decía, esperamos volver. Mi marido disfrutó mucho la cocina de Luis Loza. Yo también. Las raciones eran pequeñas y eso favoreció que no cogiera peso con sus suculentos menús.