Hicimos hace unas semanas dos de las Rutas entre Hayedos más fáciles. Me refiero a la ruta de Serradero y la ruta de Roñas. La Ruta de Serradero es de 17 kilómetros. La de Roñas es de 14 kilómetros.
Ambas rutas parten de Anguiano, el pueblo más grande de la zona, una localidad a pie de unos imponentes riscos. Miras hacia las montañas y sientes respeto hacia los altos peñascos. El pueblo no es grande. Sólo tiene tres barrios. En un par de horas los recorres.
Yo me hubiera quedado en Angiano con las niñas, pero mi santo quería andar. Por eso accedí a seguirlo por unos caminos entre montañas, hayedos, pinares, encinares y soledad. No nos cruzamos ni con una sola persona. Mi marido decía que no había andarines porque hacía frío. Tendría razón. Hacía un frío que pelaba.
La Ruta de Serradero cruza unos pastizales llenos de ovejas y unos hayedos. Me llamó mucho la atención una haya que tenía forma de N. La tenían con un cartelito. También estaba señalizado un tejo que tenía más de mil años. Mi marido le hizo miles de fotos. Yo no creo que tuviera tantos años.
La Ruta de Roñas tiene bosque mixto y una ermita, la ermita de la Magdalena. Me contaron que en el mes de mayo baja una procesión. No coincidimos con la procesión. de haberlo sabido, hubiera hecho esta ruta el día de la fiesta. Me hubiera gustado ver la danza de los tancos de Angiano mundialmente famosa. Sólo la conozco por fotos y vídeos.
Os recomiendo estas rutas. Nosotros las hicimos en un mismo día. Como hacía frío, me apetecía andar. Si hubiera hecho calor, me quedaba con una ruta sola. Puestos a hacer una sola, la de Roñas me parece más ideal porque tiene tres kilómetros menos que la ruta de Serradero. Tres kilómetros se notan en unos pies delicados como los míos.
Ambas rutas parten de Anguiano, el pueblo más grande de la zona, una localidad a pie de unos imponentes riscos. Miras hacia las montañas y sientes respeto hacia los altos peñascos. El pueblo no es grande. Sólo tiene tres barrios. En un par de horas los recorres.
Yo me hubiera quedado en Angiano con las niñas, pero mi santo quería andar. Por eso accedí a seguirlo por unos caminos entre montañas, hayedos, pinares, encinares y soledad. No nos cruzamos ni con una sola persona. Mi marido decía que no había andarines porque hacía frío. Tendría razón. Hacía un frío que pelaba.
La Ruta de Serradero cruza unos pastizales llenos de ovejas y unos hayedos. Me llamó mucho la atención una haya que tenía forma de N. La tenían con un cartelito. También estaba señalizado un tejo que tenía más de mil años. Mi marido le hizo miles de fotos. Yo no creo que tuviera tantos años.
La Ruta de Roñas tiene bosque mixto y una ermita, la ermita de la Magdalena. Me contaron que en el mes de mayo baja una procesión. No coincidimos con la procesión. de haberlo sabido, hubiera hecho esta ruta el día de la fiesta. Me hubiera gustado ver la danza de los tancos de Angiano mundialmente famosa. Sólo la conozco por fotos y vídeos.
Os recomiendo estas rutas. Nosotros las hicimos en un mismo día. Como hacía frío, me apetecía andar. Si hubiera hecho calor, me quedaba con una ruta sola. Puestos a hacer una sola, la de Roñas me parece más ideal porque tiene tres kilómetros menos que la ruta de Serradero. Tres kilómetros se notan en unos pies delicados como los míos.