Mi marido me llevó al Restaurante Marconi a saborear la comida sueca. No me imaginaba un restaurante que ofreciera menús suecos en España. Pues hay. El Restaurante Marconi está en pleno Barrio de Salamanca en Madrid. Me encantó su decoración. Tenía una decoración de película. Te imaginabas con un vestido hasta los pies subiendo por las escaleras hasta sentarte en tu mesa redonda rodeada por una familia en concordia.
No descartamos volver a darnos otro capricho foodie en este restaurante de la calle Velázquez, 61. Me puse hasta las cejas con el caviar de Kalix que pagó mi marido para enamorarme más. Las toast skagen estaban también deliciosas. ¿Y qué decir del salmón marinado? El salmón deben traerlo de Suecia porque es mucho más sabroso que el que compras en el supermercado para preparar. Ya le dije a mi marido que tenemos que llevar al Restaurante Marconi a su madre para que vea lo que es un buen salmón. El salmón que nos prepara mi suegra no le llega a los zapatos al salmón del Restaurante Marconi. Lo que no me gustó mucho fueron las albóndigas suecas. Decía mi marido que las habían preparado con unos toques mediterráneos. Debía verle los toques mediterráneos en una especie de perejiles que habían picado con la carne. Comí una y dejé el resto.
Os recomiendo el Restaurante Marconi para una comida en pareja. No es barato, pero tampoco esperas gangas de un restaurante del Barrio de Salamanca. Nosotros vamos a volver fijo. Volveremos cuando mi marido esté en plan generoso y no le importe gastar una pasta en un menú de caviar del bueno. El restaurante estaba hasta el tope de gente. Mi marido había reservado mesa hacía por lo menos una semana. Es muy organizado. Los camareros son muy atentos. No te hacen esperar horas ni por la comida ni a la hora de cobrar. Cobran rápido.
No descartamos volver a darnos otro capricho foodie en este restaurante de la calle Velázquez, 61. Me puse hasta las cejas con el caviar de Kalix que pagó mi marido para enamorarme más. Las toast skagen estaban también deliciosas. ¿Y qué decir del salmón marinado? El salmón deben traerlo de Suecia porque es mucho más sabroso que el que compras en el supermercado para preparar. Ya le dije a mi marido que tenemos que llevar al Restaurante Marconi a su madre para que vea lo que es un buen salmón. El salmón que nos prepara mi suegra no le llega a los zapatos al salmón del Restaurante Marconi. Lo que no me gustó mucho fueron las albóndigas suecas. Decía mi marido que las habían preparado con unos toques mediterráneos. Debía verle los toques mediterráneos en una especie de perejiles que habían picado con la carne. Comí una y dejé el resto.
Os recomiendo el Restaurante Marconi para una comida en pareja. No es barato, pero tampoco esperas gangas de un restaurante del Barrio de Salamanca. Nosotros vamos a volver fijo. Volveremos cuando mi marido esté en plan generoso y no le importe gastar una pasta en un menú de caviar del bueno. El restaurante estaba hasta el tope de gente. Mi marido había reservado mesa hacía por lo menos una semana. Es muy organizado. Los camareros son muy atentos. No te hacen esperar horas ni por la comida ni a la hora de cobrar. Cobran rápido.
