Ya he estrenado mi regalo de Papá Noel. Es el Patinete eléctrico Phoenix, es decir, el patinete eléctrico Outsider E-volution 8,5 Phoenix, un patinete que está muy bien para darle un uso urbano y ahorrar una pasta en bus. Mis desplazamientos de ayer, el día en que lo estrené, fueron en patinete. No te puedes ni imaginar la libertad que te da.
La batería me da de sobra para mis desplazamientos por mi barrio y alrededores. Cuenta con una batería extraíble con autonomía de 25 kilómetros. Mi marido piensa adquirir una segunda batería para llegar a los 50 kilómetros de autonomía. La pagará él. El regalo tiene que ser completo. Yo no voy a pagar mejoras en este patinete que me tiene loca. Estoy más contenta que una niña con zapatos nuevos. Por eso os lo recomiendo.
De momento no he tenido ningún pinchazo. Me lo temo porque la calle anterior a la mía está en obras y no me extrañaría que me reventara una rueda. Dice mi marido que el patinete tiene un Sistema Forever Wheels de prevención de reventones y pinchazos de ruedas. Seguro que lo tiene, pero los pinchazos siempre aparecen o más pronto o más tarde. Por eso cruzo los dedos. Lo que sí noto es que el patinete tiene unos neumáticos fantásticos. Son neumáticos sin cámara de aire para mayor agarre y confort. Otra ventaja que valoro mucho es que el patinete
cuenta con una pantalla Display Led que indica el nivel de batería, la velocidad en kilómetros y en millas (está pensado para los ingleses) y el modo de conducción.
Yo no me fijo mucho en ese tipo de cosas técnicas. Me agobiaría. Por ejemplo, el ordenador me sobra. Me refiero al ordenador de abordo que avisa de cualquier problema mecánico del freno, el motor o la batería. Este patinete es muy sofisticado en su tecnología. Eso no quiere decir que no sirva para personas que no nos fijamos tanto en este tipo de cosas y que pasamos de prestaciones tecnológicas que vienen sobradas. Cuanto más moderno sea un patinete mejor que mejor, sobre todo si piensas que acabará su vida útil para ti en una venta en eBay. Pagan más lo que tiene mayor calidad.
La batería me da de sobra para mis desplazamientos por mi barrio y alrededores. Cuenta con una batería extraíble con autonomía de 25 kilómetros. Mi marido piensa adquirir una segunda batería para llegar a los 50 kilómetros de autonomía. La pagará él. El regalo tiene que ser completo. Yo no voy a pagar mejoras en este patinete que me tiene loca. Estoy más contenta que una niña con zapatos nuevos. Por eso os lo recomiendo.
De momento no he tenido ningún pinchazo. Me lo temo porque la calle anterior a la mía está en obras y no me extrañaría que me reventara una rueda. Dice mi marido que el patinete tiene un Sistema Forever Wheels de prevención de reventones y pinchazos de ruedas. Seguro que lo tiene, pero los pinchazos siempre aparecen o más pronto o más tarde. Por eso cruzo los dedos. Lo que sí noto es que el patinete tiene unos neumáticos fantásticos. Son neumáticos sin cámara de aire para mayor agarre y confort. Otra ventaja que valoro mucho es que el patinete
cuenta con una pantalla Display Led que indica el nivel de batería, la velocidad en kilómetros y en millas (está pensado para los ingleses) y el modo de conducción.
Yo no me fijo mucho en ese tipo de cosas técnicas. Me agobiaría. Por ejemplo, el ordenador me sobra. Me refiero al ordenador de abordo que avisa de cualquier problema mecánico del freno, el motor o la batería. Este patinete es muy sofisticado en su tecnología. Eso no quiere decir que no sirva para personas que no nos fijamos tanto en este tipo de cosas y que pasamos de prestaciones tecnológicas que vienen sobradas. Cuanto más moderno sea un patinete mejor que mejor, sobre todo si piensas que acabará su vida útil para ti en una venta en eBay. Pagan más lo que tiene mayor calidad.