Canarias es un buen sitio
para vivir todo el año
si tienes teletrabajo
aunque mucho tú no ganes.
Te vas a un coliving chulo
compartiendo los espacios
menos la habitación
que para ti has alquilado.
Es bonito el desayuno
al lado de un alemán
que está como el vermut
a las doce tras salir
de una ducha oliendo
a gel y a buen champú.
Más bonito es comer
la pizza en el balcón
que tiene el gran salón.
La cena en la terraza
es un lujo que te das
tras teletrabajar duro
para una empresa cabal.
Cuando te cansas de ser
un teletrabajador cutre
vas a un coworking canario
y alquilas tu habitáculo
compartiendo esos baños
que tan bien ellos te limpian
y pagando un extra justo
por una sala de juntas
para esa reunión
con tus mejores clientes
en el mejor paraíso
de la España de relax.
Canarias se pone las pilas
para hacer el gran negocio
del turismo de teletrabajadores.
Es un turismo que dura
todo el año y no se agota
por las estaciones frías
que en Canarias no se notan.
Su eterna primavera
va a llevarles los euros
de los alemanes que
teletrabajan contentos.
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