He buscado una novia
por todo el Reino Unido
y encontré para amarme
a la ex de un buen Príncipe,
hijo de la vieja Reina.
La señora tiene edad
para estrenarse de abuela,
pero no piensa en contar
los cuentos de Blancanieves
a los nietos que no llegan.
Prefiere mi amiga Sarah
llevarme por los festejos
donde nos sacan juntitos
en las fotos que publican
en España e Inglaterra.
Yo le hablo de las causas
humanitarias que defiendo.
Ella escucha mi español
y ríe porque no entiende.