Los años se van sumando
primavera a primavera
y me salen arrugas
de los pies a la cabeza.
Para alisar mis pieles
me baño en Formentera
bien untada en buen fango
para quedar lisa y bella.
El fango hace el milagro
que no hacen otras cremas
vendidas a precio de oro
en New York y en América.
Después de un buen remojo
quito el fango con esponjas
que dejo en la papelera
destinada al reciclaje
de porquería en cemento.
Así es como yo consigo
ser la Paris Hilton bella
que quieren todas las marcas
para vender lo que venden.