Perfumes para nosotras

Perfumes para nosotras
Un olor distinto para cada momento

viernes, 19 de junio de 2020

Trabajar en un circo sin animales

Uno de mis circos favoritos es el Circo Nevada, un circo que ha sabido renovar su espectáculo tras la prohibición de los animales salvajes en los circos dictada por el Gobierno de España. Ahora centran sus números en espectáculos cómicos. Lo hacen tan bien que no echas de menos los tigres, camellos, avestruces y demás bicherío que nos mostraban anteriormente.

En este circo cabían en la vieja normalidad unas 400 personas. Ahora sólo pueden meter 130. Espero que puedan ampliar pronto su aforo. Estuve el pasado fin de semana en Ponferrada con las niñas y con mi marido y me sentí un poco rara con tanta distancia entre familias. Estoy acostumbrada a circos repletos de público. El Circo Nevada era un circo que se llenaba hasta los topes.

Os recomiendo el Circo Nevada. Sus propietarios son oriundos de la provincia de Cáceres. Trabajan en este circo 14 personas de cuatro familias. Son muy profesionales. Es digno de alabar lo bien que han sabido reciclarse. Pasaron de la doma de tigres y leones a hacernos reír con números de payasos y cómicos en general.

El Circo Nevada pasó en Ponferrada el confinamiento. Todavía están por allí. Los vecinos de Ponferrada se han potado muy bien con ellos durante el confinamiento. Los ayudaron llevándoles comida cuando supieron que se estaban quedando sin liquidez. Ellos también se están portando muy bien con los vecinos respondiendo a la generosidad vecinal con funciones gratuitas para los vecinos. Todavía existen buenas personas.

Mis hijas echan de menos los animales de los números circenses. No me extraña. Eran animales salvajes que se veían muy cuidados. Pero las cosas cambian. Ahora están prohibidos. Los animales del Circo Nevada fueron vendidos a circos de Portugal, donde todavía se pueden hacer números con animales. Yo, a diferencia de mis niñas, prefiero los circos sin animales. El Circo Nevada nos ha enseñado que el negocio circense es viable sin animales. Los demás circos deberían tomar nota.

Mi jornada laboral es de 58 horas a la semana

En Corea del Sur se ven muchas mujeres vestidas con trajes regionales. Fue lo que más me llamó la atención de este pequeño país. No sé si se vestían con la prenda regional porque era una moda generalizada por todo el país o porque había alguna ley no escrita que las condenaba al traje típico del país. Mi marido quería que comprara uno de aquellos trajes. Le dije que ni hablar. Los trajes regionales nunca me gustaron demasiado, y mucho menos me gustan para vestirme yo con ellos.

Nuestro viaje por Corea del Sur nos dio para algo de ocio, pese a ser un viaje de negocios. Tuvimos tiempo para ir a una cafetería donde te dibujaban cuadros de pintores mundialmente famoso con unas tintas especiales en el café. Tintas naturales, nos dijeron. A mí me costó tomarlo. Desconfiaba un poco de las tintas. Me animé cuando vi que mi marido iba por el segundo café con un cuadro de Monet. No iba a quedar sin probar un café tan peculiar. La tinta natural le daba un sabor distinto, pero seguía siendo café.

Corea del Sur es un país de las artes marciales. No fuimos a ver ninguna pelea. Yo soy muy pacifista. Tampoco me gusta ver una sociedad tan competitiva como la coreana. Aquella gente sólo piensa en trabajar y en trabajar más que el vecino, más que el compañero de curro. Deberían hacérselo mirar. Cuando me dijo un camarero que tenían una jornada laboral de 58 horas semanales casi me da un soponcio. Son esclavos.

El capitalismo radical está muy bien asumido por los coreanos. Todos quieren trabajar. Se sienten muy realizados trabajando casi más horas que tiene el día. Son personas muy disciplinadas. Mi marido decía que los de Corea del Sur le recordaban a los japoneses. Yo creo que aún son más trabajadores.

Nunca olvidaré los grandes rascacielos de Seúl, una ciudad que compagina tradición y modernidad. La parte antigua es muy imperial. Cuando acabamos los negocios de mi marido en Seúl nos fuimos a un retiro en un templo budista. Fue un regalo de los socios de mi marido. Todo un detalle. La estancia en el templo budista me puso de los nervios. Había un silencio enfermizo.

Pese a todo os recomiendo visitar Corea del Sur, es un país distinto. Hay que verlo para creerlo. Lo más bonito para mí fue Seúl. Tiene unos rascacielos muy bonitos.

martes, 16 de junio de 2020

¿Fraude inmobiliario?

Ya no creo en tu palabra
ni creo en la mía
porque creer es ser
tonto algún día,
ese día triste
en el que descubres
que has confiado
en un caradura.

Tú trae el dinero
y llega más pronto.
Busca ese vuelo
de ti a esta finca
que yo a ti vendo
y tú a mí compras.

Yo me desespero,
tú en tu pachorra.
¿No entiendes que quiero
volar sin las otras?

Necesito ser
libre y estar sola
en otro proyecto.
¿Lo entiendes ahora?

lunes, 15 de junio de 2020

Mi mascarilla más real


 
Que no digan que en España
la Reina no cumple normas
sanitarias que se dictan
para el Pueblo que aguanta
los dictados de los hombres
y mujeres que se llaman
políticos de nuestras Cortes.

Doña Letizia de España
se enfunda bien la boca
con una gran mascarilla
que le da un toque rosa.

Va como van las señoras
que en el súper se agobian
con la cara bien tapada
y los geles apestosos.

La Reina de las Españas
marca estilo de tropa
llevando como pancarta
la mascarilla que imponen
el chico de la coleta
y el otro de la Moncloa.

Ya se me acaban los versos,
perdonen que no les rime
tanto como aún querría
Google para dar cabida
en una primera página
este post que no recibe
la poquita calderilla
que la publicidad paga
a los poetas paupérrimos
que aún nos atrevemos
a hacerles poesías
o estas crónicas rápidas
en verso que usted mira.

Gracias, señor y señora,
gracias al joven y listo,
gracias al que ha suspendido
la clase de teoría
y ahora está leyendo
mis versos y poesías.

Gracias también a Letizia
por ponerse mascarilla.
No quiero que nos contagie
el virus que anda vivo.

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sábado, 13 de junio de 2020

Lo que puedo hacer en Galicia sin Estado de Alarma

No quiero creer que el lunes
sea una mujer libre,
la ciudadana que sale
a la calle sin guardias
y que no ve pantallas
encima de autopistas
recordando que hay
un Estado de Alarma.

Iré con mascarilla
porque el virus amenaza
con un rebrote fuerte
mientras no hay vacuna
o un jarabe de algo
que nos quite el monstruito
que de China ha llegado.

Iré con mascarilla
también porque hay sanción
si no llevas la tela
cubriendo hasta el mentón.

Iré también diciendo
no me dan la mano, no,
y mucho menos un beso,
sólo hola y adiós.

Iré al aeropuerto
para ver un avión
que dicen que ya llega
y trae a mi amor.

Iré en autobuses
sin permitir que siente
a mi lado un señor
su trasero diciendo
ya todo esto pasó.

Iré al súper sola
porque sola voy yo
manteniendo distancia
como nos enseñó
ese doctor Simón.

Iré pensando el voto
para la elección
de nuevo Presidente
o el que está mejor,
dudando entre lo malo
y lo que es peor.

Iré por las aceras
sin olvidar aún
los días en que miraba
si me daban sanción
las Fuerzas del Estado
y nada digo yo
de esas multas caras
que una ya pagó
por un mal chivatazo
de un vecino cabrón.

Iré aún por la calle
mirando al balcón
por si hay un policía
salido del sillón
para echar el dedo
índice acusador.

Iré a ese edificio
de donde me salió
un cabrón que llamó
a los verde color
y le diré bien alto:
¡jódete tú cabrón!
El Estado de Alarma
ya se nos acabó.

viernes, 5 de junio de 2020

Negocios para salir de la crisis económica



Buscando negocios para salir de la crisis económica una se ha puesto a pensar y ha encontrado unos cuantos. Son negocios de economía sumergida que puedes sacar a la economía reglada si te van bien. Si sólo ganas para ir al supermercado, estate en B. Hacienda somos todos menos los pobres. Es preferible trabajar y ganar esos euros de miseria, a ir a sumarte a las colas de los comedores sociales.

Toma nota de los negocios que te sacarán de pobre paupérrima:

1-Alquila tu casa para organizar fiestas privadas. Como bien decía Alaska cuando cantaba con Dinarama, los vecinos no paran de protestar. Dales un motivo de queja mientras tú llenas los bolsillos. Sólo tienes que poner un anuncio en Milanuncios ofreciendo casa para una fiesta privada. Te llamarán enseguida. Aprovecha para sumarte a la fiesta.

2-Ofrécete de asesora financiera. Ya sé que no sabes nada, pero menos saben por ahí los que cobran buenos sueldos asesorando en asesorías fiscales. Tú también sabes de finanzas. Todos los días organizas tu compra, tu casa, tu nevera. Seguro que organizas todavía mejor las finanzas ajenas. Gobernar la casa del vecino resulta más fácil que administrar la casa propia. Te divertirás un montón haciendo una lista de menús pobres para ese amigo tuyo que está en un ERTE y antes estaba en la prosperidad del latisueldo.  

3-Si te gustan los animales o, aunque no te gusten, si no te dan mucho miedo, puedes poner una guardería de perros en el jardín de tu casa. ¿No tienes jardín?... No importa. En un piso te caben dos o tres perros de esos vecinos que quieren marchar de vacaciones este verano, aunque haya una epidemia de covid-19 en los hoteles de Benidorm.

4-La guardería de niños es otra alternativa. Muchos padres y madres han tenido que regresar a trabajar tras el confinamiento y el teletrabajo. ¿Quién les queda con los niños ahora que están los colegios cerrados? Desde luego no serán los abuelos. Los  viejetes pueden morir si tienen cerca un nieto. Es lo que dice siempre el doctor Simón. Tú, en cambio, eres joven y nada te pasará por cuidar del mocoso. Ve pensando en lo que cobrarás por las horas que tengas a tu cuidado a los niños de padres y madres trabajadores fuera de sus casas. Piensa también cuántos niños te caben en casa. ¿Dos? ¿Tres? ¿Más? ¿Y te acuerdas de la cuna que era de tu hermana pequeña y que ahora está en el trastero? Es una cuna en la que te cabe un bebé. Podrás cobrar un extra igual que cobran extra en los hoteles por añadir una cuna en la habitación.

5-Cocina comidas para llevar. La comida casera siempre es bien recibida por parte de trabajadores y trabajadoras sin tiempo para cocinar. Pon en el tablón de anuncios de tu portal un papelito ofreciéndote para cocinar ese gazpacho riquísimo cuya receta era de tu madre después de ser de tu abuela. Ofrece un descuento del diez por ciento a los sanitarios. Lo merecen.

6-Planchar ropa con plancha Ufesa. Como bien sabes, la plancha Ufesa acaba con el coronavirus gracias a su alta temperatura. Es un trabajo de riesgo por el que puedes cobrar mucho. Un negocio de planchado de ropa con plancha Ufesa lo puedes hacer en tu casa. Eso sí, te aconsejo hacerlo enfundada en un traje de plástico. Es peligroso. El coronavirus no muere hasta que la ropa es planchada concienzudamente.

7-Pon un taller de fabricación de mascarillas. Las mascarillas de tela se están vendiendo muy bien. Puedes iniciar el negocio de las mascarillas tú sola con esa máquina de coser que fue de tu madre. Una vez que vayas vendiendo bien, amplia. Llama a tus amigas. Si ellas aportan su máquina de coser y su trabajo, puedes aumentar la producción de mascarillas, un producto muy demandado. Organiza bien el negocio. Que una de vosotras se dedique a la venta online de las mascarillas confeccionadas en esa página web que has abierto con ese fin.

 Como ves, hay muchos negocios que tienen cabida en un país afectado por la crisis económica derivada de la crisis sanitaria. El coronavirus ha venido a hundir la economía, pero también ha venido a traer oportunidades de negocio para personas emprendedoras.

jueves, 4 de junio de 2020

Cómo ganar premios en la lotería

En mi casa abundan los amuletos. Los tengo a montones porque estoy convencida de la buena energía que meten en mi feliz hogar. Por ejemplo, mis gatos de la suerte. Me refiero a la Familia de Gatos Chinos de la Suerte - Energía Solar de Lucky Cat Gift Shop.

Me costaron 8,72 euros. Pueden parecer algo caros, pero no salen nada caros si tienes en cuenta que mueven la cabeza sin necesidad de meterle pilas. Te ahorras un gasto en pilas gracias a su funcionamiento con luz solar.

Son unos gatos con caras graciosas y más graciosos te parecen cuando mueven las cabecitas. En mi casa se han convertido en un juguete para todos. Les llaman mucho la atención a las visitas. Amigos y familiares han comprado sus gatos de la suerte cuando vieron los nuestros en el salón de casa.

Mi marido quería tenerlos en la habitación. Siempre pone peros a la hora de enseñar mis amuletos a los invitados. Pero, en el salón ya tenía otros gatos chinos que había comprado en un bazar y no quería tanto gatito de la suerte en mi cuarto. Por eso acabaron en el salón. Y allí se quedan. Incluso estoy pensando en comprar otros para la sala donde juegan las niñas. Desde que están en casa me tocó la primitiva cinco veces. No fueron premios importantes, pero algo es algo.

Os los recomiendo. Las cabezas las mueven cuando hay sol o está encendida una luz. Mueven las cabezas los tres a la vez. El acabado de las figuras es perfecto. Las tocas y te da la sensación de tocar porcelana. A mi suegra no le gustan. Dice que la ponen nerviosa. Pero le sucede lo mismo con los gatos chinos de la suerte que mueven una pata. A mí me sucede lo contrario: el movimiento de las cabezas de los gatos al unísono me relaja. Puedo pasar horas contemplándolo.

miércoles, 3 de junio de 2020

Cómo tener éxito en una entrevista de trabajo

¿Te han llamado para una entrevista de trabajo y te pones de los nervios? Haces mal. Piensa que ya has superado una etapa de preselección que ha dejado atrás a un buen montón de candidatos para el puesto de trabajo que tanto necesitas. Estás empezando a triunfar y, depende de ti, seguir con éxito hacia la meta.

¿Depende de mí? te estarás preguntando. ¿Y el entrevistador?... Vayamos por partes. Primero calma esos nervios que amenazan con dar al traste con la buena suerte de haber sido seleccionado para una entrevista de trabajo. Tú vas a convencer al entrevistador de que eres la persona idónea para el puesto de trabajo. Lo vas a convencer con tu comportamiento y con las respuestas que darás a sus preguntas.

¿Estás tranquilizándote? Respira hondo y vamos a centrarnos en lo que debes hacer ahora que tus nervios te dan una tregua. Ahí van mis consejos:

1-Consigue información sobre la empresa. Empieza rastreando noticias en Internet sobre la empresa. Google lo sabe todo. Entra en la página web de la empresa. Pero no te quedes en la información online. Ve a las oficinas, fijate en los colores corporativos, en los looks que llevan los empleados, en el tipo de clientela que tiene si es una empresa... Piensa en las respuestas que darás a las posibles preguntas que te formulen. Ensaya esas respuestas delante del espejo hasta que te sientas seguro, convencido. Sólo si tus respuestas te convencen a ti pueden convencer al entrevistador.

2-¿Quién es el entrevistador? Trata de averiguar el nombre de la persona que te va a entrevistar. Googlea su nombre para buscar información sobre esta persona o personas encargadas de la entrevista. Recuerda que la información es poder.

3-Llega 15 minutos antes de la hora fijada para la entrevista. Evitarás dar una mala impresión llegando tarde. También evitarás ponerte de los nervios. Es mejor llegar sobrado de tiempo que ir a última hora con un ataque de nervios a causa del reloj que corre con sus manecillas más que tú con tu coche.

4-¿Cómo vas a ir vestido? Piensa en el entrevisador como si fuera un novio que te da una cita. Tienes que enamorarlo también. Recuerda que la primera impresión sólo se da una vez. Como ya has ido a la empresa, ya has visto los looks de sus empleados y ya has visto el tipo de clientela que tienen, sabes cómo debes vestirte. Pero no olvides que menos es más. Con un look clásico triunfarás más que con un look rompedor. Eso sí, no vayas en look clásico uniformado. Dale un toque personal a tu atuendo con un complemento que llame la atención. Por ejemplo, una bufanda llamativa dentro de lo correcto o con esos zapatos de marca que tienes guardados para la boda de tu hermana.

5-Lleva una libreta y un bolígrafo para tomar notas discretamente. No se trata de tomar apuntes como en clase, simplemente anotas esa información que te da el entrevistador sobre el proceso de selección o datos relevantes sobre la empresa que puede que te aporte.

6-¿Ha acabado el proceso de selección y no has sido seleccionado?... No, no te me hundas.  ¡No eres un perdedor! Te lo repito: no eres un perdedor. Mírate al espejo, sonríe. Esta entrevista ha sido un éxito pequeñito porque has aprendido. Ha sido un éxito pequeñito en el camino de pequeños aprendizajes que te está llevando hacia un puesto de trabajo, es decir, hacia tu meta. Ya estás más cerca de conseguirlo. Sonríe. Ahora ya sabes cómo tener éxito en una entrevista de trabajo.