Ya no creo en tu palabra
ni creo en la mía
porque creer es ser
tonto algún día,
ese día triste
en el que descubres
que has confiado
en un caradura.
Tú trae el dinero
y llega más pronto.
Busca ese vuelo
de ti a esta finca
que yo a ti vendo
y tú a mí compras.
Yo me desespero,
tú en tu pachorra.
¿No entiendes que quiero
volar sin las otras?
Necesito ser
libre y estar sola
en otro proyecto.
¿Lo entiendes ahora?