Buscando negocios para salir de la crisis económica una se ha puesto a pensar y ha encontrado unos cuantos. Son negocios de economía sumergida que puedes sacar a la economía reglada si te van bien. Si sólo ganas para ir al supermercado, estate en B. Hacienda somos todos menos los pobres. Es preferible trabajar y ganar esos euros de miseria, a ir a sumarte a las colas de los comedores sociales.
Toma nota de los negocios que te sacarán de pobre paupérrima:
1-Alquila tu casa para organizar fiestas privadas. Como bien decía Alaska cuando cantaba con Dinarama, los vecinos no paran de protestar. Dales un motivo de queja mientras tú llenas los bolsillos. Sólo tienes que poner un anuncio en Milanuncios ofreciendo casa para una fiesta privada. Te llamarán enseguida. Aprovecha para sumarte a la fiesta.
2-Ofrécete de asesora financiera. Ya sé que no sabes nada, pero menos saben por ahí los que cobran buenos sueldos asesorando en asesorías fiscales. Tú también sabes de finanzas. Todos los días organizas tu compra, tu casa, tu nevera. Seguro que organizas todavía mejor las finanzas ajenas. Gobernar la casa del vecino resulta más fácil que administrar la casa propia. Te divertirás un montón haciendo una lista de menús pobres para ese amigo tuyo que está en un ERTE y antes estaba en la prosperidad del latisueldo.
3-Si te gustan los animales o, aunque no te gusten, si no te dan mucho miedo, puedes poner una guardería de perros en el jardín de tu casa. ¿No tienes jardín?... No importa. En un piso te caben dos o tres perros de esos vecinos que quieren marchar de vacaciones este verano, aunque haya una epidemia de covid-19 en los hoteles de Benidorm.
4-La guardería de niños es otra alternativa. Muchos padres y madres han tenido que regresar a trabajar tras el confinamiento y el teletrabajo. ¿Quién les queda con los niños ahora que están los colegios cerrados? Desde luego no serán los abuelos. Los viejetes pueden morir si tienen cerca un nieto. Es lo que dice siempre el doctor Simón. Tú, en cambio, eres joven y nada te pasará por cuidar del mocoso. Ve pensando en lo que cobrarás por las horas que tengas a tu cuidado a los niños de padres y madres trabajadores fuera de sus casas. Piensa también cuántos niños te caben en casa. ¿Dos? ¿Tres? ¿Más? ¿Y te acuerdas de la cuna que era de tu hermana pequeña y que ahora está en el trastero? Es una cuna en la que te cabe un bebé. Podrás cobrar un extra igual que cobran extra en los hoteles por añadir una cuna en la habitación.
5-Cocina comidas para llevar. La comida casera siempre es bien recibida por parte de trabajadores y trabajadoras sin tiempo para cocinar. Pon en el tablón de anuncios de tu portal un papelito ofreciéndote para cocinar ese gazpacho riquísimo cuya receta era de tu madre después de ser de tu abuela. Ofrece un descuento del diez por ciento a los sanitarios. Lo merecen.
6-Planchar ropa con plancha Ufesa. Como bien sabes, la plancha Ufesa acaba con el coronavirus gracias a su alta temperatura. Es un trabajo de riesgo por el que puedes cobrar mucho. Un negocio de planchado de ropa con plancha Ufesa lo puedes hacer en tu casa. Eso sí, te aconsejo hacerlo enfundada en un traje de plástico. Es peligroso. El coronavirus no muere hasta que la ropa es planchada concienzudamente.
7-Pon un taller de fabricación de mascarillas. Las mascarillas de tela se están vendiendo muy bien. Puedes iniciar el negocio de las mascarillas tú sola con esa máquina de coser que fue de tu madre. Una vez que vayas vendiendo bien, amplia. Llama a tus amigas. Si ellas aportan su máquina de coser y su trabajo, puedes aumentar la producción de mascarillas, un producto muy demandado. Organiza bien el negocio. Que una de vosotras se dedique a la venta online de las mascarillas confeccionadas en esa página web que has abierto con ese fin.
Como ves, hay muchos negocios que tienen cabida en un país afectado por la crisis económica derivada de la crisis sanitaria. El coronavirus ha venido a hundir la economía, pero también ha venido a traer oportunidades de negocio para personas emprendedoras.