¿Te han llamado para una entrevista de trabajo y te pones de los nervios? Haces mal. Piensa que ya has superado una etapa de preselección que ha dejado atrás a un buen montón de candidatos para el puesto de trabajo que tanto necesitas. Estás empezando a triunfar y, depende de ti, seguir con éxito hacia la meta.
¿Depende de mí? te estarás preguntando. ¿Y el entrevistador?... Vayamos por partes. Primero calma esos nervios que amenazan con dar al traste con la buena suerte de haber sido seleccionado para una entrevista de trabajo. Tú vas a convencer al entrevistador de que eres la persona idónea para el puesto de trabajo. Lo vas a convencer con tu comportamiento y con las respuestas que darás a sus preguntas.
¿Estás tranquilizándote? Respira hondo y vamos a centrarnos en lo que debes hacer ahora que tus nervios te dan una tregua. Ahí van mis consejos:
1-Consigue información sobre la empresa. Empieza rastreando noticias en Internet sobre la empresa. Google lo sabe todo. Entra en la página web de la empresa. Pero no te quedes en la información online. Ve a las oficinas, fijate en los colores corporativos, en los looks que llevan los empleados, en el tipo de clientela que tiene si es una empresa... Piensa en las respuestas que darás a las posibles preguntas que te formulen. Ensaya esas respuestas delante del espejo hasta que te sientas seguro, convencido. Sólo si tus respuestas te convencen a ti pueden convencer al entrevistador.
2-¿Quién es el entrevistador? Trata de averiguar el nombre de la persona que te va a entrevistar. Googlea su nombre para buscar información sobre esta persona o personas encargadas de la entrevista. Recuerda que la información es poder.
3-Llega 15 minutos antes de la hora fijada para la entrevista. Evitarás dar una mala impresión llegando tarde. También evitarás ponerte de los nervios. Es mejor llegar sobrado de tiempo que ir a última hora con un ataque de nervios a causa del reloj que corre con sus manecillas más que tú con tu coche.
4-¿Cómo vas a ir vestido? Piensa en el entrevisador como si fuera un novio que te da una cita. Tienes que enamorarlo también. Recuerda que la primera impresión sólo se da una vez. Como ya has ido a la empresa, ya has visto los looks de sus empleados y ya has visto el tipo de clientela que tienen, sabes cómo debes vestirte. Pero no olvides que menos es más. Con un look clásico triunfarás más que con un look rompedor. Eso sí, no vayas en look clásico uniformado. Dale un toque personal a tu atuendo con un complemento que llame la atención. Por ejemplo, una bufanda llamativa dentro de lo correcto o con esos zapatos de marca que tienes guardados para la boda de tu hermana.
5-Lleva una libreta y un bolígrafo para tomar notas discretamente. No se trata de tomar apuntes como en clase, simplemente anotas esa información que te da el entrevistador sobre el proceso de selección o datos relevantes sobre la empresa que puede que te aporte.
6-¿Ha acabado el proceso de selección y no has sido seleccionado?... No, no te me hundas. ¡No eres un perdedor! Te lo repito: no eres un perdedor. Mírate al espejo, sonríe. Esta entrevista ha sido un éxito pequeñito porque has aprendido. Ha sido un éxito pequeñito en el camino de pequeños aprendizajes que te está llevando hacia un puesto de trabajo, es decir, hacia tu meta. Ya estás más cerca de conseguirlo. Sonríe. Ahora ya sabes cómo tener éxito en una entrevista de trabajo.