Perfumes para nosotras

Perfumes para nosotras
Un olor distinto para cada momento

miércoles, 30 de marzo de 2016

Mi vida en una choza lujosa

El Four Seasons Resort Bora Bora es un hotel espectacular para pasar unas vacaciones con tu pareja. Estás como en el paraíso. Mi chico decía que éramos como Adán y Eva. 

Es un hotel precioso. Te enamoras de él desde que llegas y, cuando marchas, lamentas tener que irte. Yo me hubiera a quedado a vivir allí sin pensarlo dos veces. Tiene unos jardines de ensueño y todo el hotel es puro lujo. 

Las habitaciones se encuentran en bungalows dentro de la preciosa laguna. Es como en el paraíso. Desde nuestra habitación había unas vistas estupendas. Era como estar en el Paleolítico, pero con todas las comodidades de la vida moderna. 

El personal es muy atento. Te tratan como a una reina y lo tienen todo muy limpio. Yo temía que la limpieza dejara bastante que desear. No fue el caso. Estaban todas las estancias como los chorros del oro. 

Nos quedamos a comer y a cenar en el complejo hotelero. Tiene varios restaurantes. Los restaurantes son variados en cuanto a su oferta culinaria. Hay desde restaurantes con comida polinesa hasta restaurantes especializados en comida asiática. 

No te aburres. El hotel tiene una alberca al aire libre, un buen gimnasio, jardines, playas. Puedes practicar deportes como el sutthe, scooter, snorkel, etc. Yo no me apunté a los deportes. Soy más bien sedentaria. Sólo acompañé un día a mi marido al gimnasio porque quería estrenar un chándal nuevo. 

Os lo recomiendo. El Four Seasons Resort Bora Bora es un hotel idílico. Mi marido les dijo que celebrábamos nuestro aniversario de bodas y nos trajeron un regalo a nuestra habitación. Lo del aniversario era mentira. Mi chico es un jeta. Los bombones que nos trajeron eran de los mejorcitos. Allí todo lo hacen estupendo. Ah... y no hay mosquitos. Parece que estás en el Mediterráneo. La decoración es muy paleolítica. Madera por todas partes. Tampoco te imaginas otro tipo de decoración. Aquello es un paraíso y en los paraísos sólo puede haber chozas de lujo.

viernes, 25 de marzo de 2016

Mis vacaciones de Semana Santa en Buenos Aires

El Hotel Meliá Buenos Aires es un hotel que está bien para alojarte con la familia porque tienen unas habitaciones grandes que son como una habitación y el salón de mi casa juntos. Nosotros estuvimos con las niñas y no tuvimos problemas de espacio. 

La habitación estaba decorada en tonos cremas y blancos. cortinas crema, colcha en blanco y marrón clarito, unas mesillas estilo pasado de moda a juego con el cabecero de la cama y el escritorio. El armario era grande. Nos cupo toda la ropa bien colgada. 

La conexión wi fi iba como una moto, pero te la cobraban. Sólo te podías conectar a la Red de Redes gratis en una zona común donde había tres ordenadores que estaban siempre ocupados. Nosotros acabamos pagando el extra. No podemos vivir sin nuestro correo electrónico. 

Me gustó la piscina. Tenían un Spa con piscina climatizada, hidromasaje, una buena sauna, un completo gimnasio con todas las máquinas imaginables para moverte y adelgazar. También te daban masajes y tratamientos de belleza, pagando, claro. En este hotel gratis no te dan ni los buenos días. 

Os lo recomiendo. El Hotel Meliá Buenos Aires está en el centro de la capital argentina. Te queda muy bien para ir de tiendas. 

Lo mejor del hotel fue el desayuno. Te ponían todo tipo de productos de pastelería artesana, buena fruta de temporada, un surtido de fiambres y quesos que le quitó el hambre a mi chico para un mes. También puedes darte un desayuno calentito en la zona caliente, donde encuentras huevos revueltos, panceta bien pasada, patatas,panes recién horneados. Mis hijas tuvieron sus cereales y yogures como en casa. Si desayunabas todo lo que te ponían en el buffet no necesitabas comer el resto del día. Yo me llevé los frutos secos en el bolso para picar entre horas. Las bebidas del desayuno también estaban muy buenas:jugos naturales, leche descremada, leche entera y agua natural.

martes, 22 de marzo de 2016

Entre palacios y barrios judíos

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El Eurostars Palacio Buenavista es uno de esos hoteles lujosos en los que da gusto alojarse. Es una pena que sean tan caros. Nosotros disfrutamos más la ciudad de Toledo alejándonos en este precioso hotel que por dentro parece un palacio. 

Mi chico ya se había alojado en este precioso hotel cuando se llamaba Hilton Palacio Buenavista. Hace unos años le cambiaron el nombre. Ahora se llama Eurostars Trato. 

Nos dieron una habitación espaciosa, decorada en tonos crema y luminosa. La cama de matrimonio era enorme. El colchón cómodo. Los suelos de tarima. 

El cuarto de baño también era grande, pero le encontré un pequeño defecto en la puerta. No cerraba bien. Se lo dije a los de recepción y nos mandaron un señor para arreglarla. La dejó perfecta. Yo no podía ir al baño con una puerta que no cerraba como era debido. 

Del desayuno tampoco tengo queja, aunque esperaba mayor abundancia. Tenías la impresión de que todo estaba contado. Mi chico decía que eran imaginaciones mías. Tal vez. Yo soy de desayunos amplios. No importa que me desayune sólo un café con dos churros, pero quiero ver un montón de manjares sobre la mesa. 

No nos cobraron extra pro el parking. Yo estuve a punto de dejar el coche fuera porque pensé que cobrarían el parking. Cuando me dijeron que era gratis, metí el coche dentro. El personal es muy amable. Te resuelven todos los problemas con buena cara. 

Os recomiendo el Eurostars Palacio Buenavista en Toledo. Es un hotel que está muy bien para alojarse cuando vas en plan turista a Toledo. Lo que me pareció mejorable era el spa. Estaba hasta los topes. Yo fui y salí sin remojarme porque aquello era como meterte en una lata de sardinas. También era mejorable el desayuno. La bollería, como os dije, estaba como contada y no era de la mejor. Parecía bollería industrial pasada por un horno para calentarla.

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Las Casas de la Judería tienen unos patios andaluces preciosos. Sólo por sus patios interiores vale la pena alojarte en ellas. A mí me habían hablado maravillas de estas casas. Se quedaron cortos. Me gustaron tanto que seguro que vuelvo. 

Estuve con mi marido. Fue una delicia pasear por los patios interiores, sentarse en sus bancos a leer. El personal es muy profesional. Están siempre pendientes de todas tus necesidades, sobre todo los chicos de recepción. 

Nuestra habitación era de las baratas, de las que están en la zona azul, pero estaba muy bien. Era una habitación amplia, luminosa, decorada con toques muy andaluces. 

El cuarto de baño tenía baño y bañera, cosa que no encuentras en muchos hoteles. Cada vez me encuentro con más hoteles cuyos cuartos de baño sólo tienen una ducha, muy moderna, pero le falta una bañera para que yo me pueda dar un baño relajante. 

El desayuno fue correcto. No es que hubiera manjares que te enamoraran el paladar, pero salías sin hambre del buffet después darte una comilona mañanera de bollería industrial y café sabroso. 

Os recomiendo las Casas de la Judería en Sevilla. Están en la Calle Santa María la Blanca, 5, a un paso de todos los sitios de mayor interés turístico de la capital andaluza. Esto es una gran ventaja para las personas a las que nos gusta ir andando, sin necesidad de llevar tu coche o desplazarte en transporte público. 

En total hay 27 casas, todas con sus patios, con sus azulejos, sus arcos interiores, sus pasillos laberínticos. Me recordaron mucho las corralas madrileñas de otros tiempos. Están bien, pero podrían estar mejor si les hicieran una reforma. Por ejemplo, los muebles se ven muy antiguos. Con una mano de barniz estarían mejor. También los sanitarios de los cuartos de baños necesitarían un cambio. Pese a esa necesidad de reformas, las Casas de la Judería en plena judería sevillana son muy recomendables para pasar unas vacaciones distintas.


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El Gran Melia Colon es un hotel céntrico. Está en la calle Canalejas, 1, de la capital andaluza te permite ir andando a los sitios de mayor interés turístico y así ahorrarte una pasta en transportes públicos. También te ahorra el tener que quitar tu coche del parking para desplazarte, si no te interesa más que lo que es el corazón de Sevilla. 

Yo estuve con mi chico y mis hijas. Nos trataron como a marqueses. Tienen un personal muy amable y profesional. Limpian las habitaciones a fondo y lo mismo puedo decir del resto de estancias. Los cuartos de baño los dejan limpísimos. 

La habitación era grande, luminosa, decorada con unos lienzos pintados muy bonitos. Mi hija mayor quería comprar uno. Tuve que explicarle que los cuadros no se vendían. Los niños quieren todo lo que les gusta. 

La Wi fi era gratis. Funcionaba mejor que en mi casa. El ordenador que nos dejaron sobre el escritorio contaba con todo tipo de conexiones (RCA, HDMI, y una conexión USB de 5v para cargar o usar dispositivos). Solo eché en falta enchufes eléctricos cerca de las mesillas de noche. Los enchufes no estaban colocados de manera cómoda para mí. 

Me llamó la atención de que nos dejaran en nuestra habitación una table para planchar y una moderna plancha. Mi chico pudo hacer de amo de casa en Sevilla. Lo puse a planchar hasta las toallas. Me encanta la ropa bien planchada. 

También nos dejaron un hervidor. Nos vino muy bien para preparar el café descafeinado de sobre que toma mi chico y mis infusiones de tila. Yo no soy yo si no me tomo una tila al menos al día. Es la única manera de tener los nervios calmados. 

Os recomiendo el Gran Melia Colon. Es un hotel que está muy bien para pasar unos días en Sevilla como en tu casa. No te falta de nada. Hasta te puedes preparar un café instantáneo en tu habitación.

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El Barcelo Málaga me sorprendió con su mobiliario vanguardista, tanto en las estancias comunes como en las habitaciones y cuartos de baño. Cuando entras quedas a cuadros. No te imaginas un hotel con una escalera mecánica que parece más propia de un centro comercial que de un establecimiento hotelero. 

Nos dieron una habitación amplia, pero poco luminosa. La falta de luminosidad es una característica de todo el hotel. Lo hicieron tan vanguardista que se olvidaron de que hay personas a las que nos gusta que la luz entre a raudales por las ventanas. Algunos días tuve la sensación de estar en una ciudad sitiada mientras no salía del hotel. 

La cama era grande y cómoda, pero no era una cama de matrimonio al uso sino esas dos camas que te unen y que a mí no me gustan mucho porque siempre tengo la sensación de que se van a separar y de que mi chico y servidora vamos a acabar en el suelo. No sucedió tal cosa. Dormimos como príncipes. 

El cuarto de baño era total. Predominaban los colores grises topos y parecía un cuarto de baño espacial. No me gustó mucho. Prefiero los cuartos de baño en tonos blancos. Con tanto color oscuro no sabes si están los sanitarios limpios o si las de la limpieza han pasado de limpiar a fondo la bañera. 

Menos me gustó el desayuno. Había mucha bollería industrial, demasiada para mi gusto. la fruta estaba tan contada que hasta aparecían los fresones cortados en trozos como si los quisieran multiplicar para que comieras menos. Del restaurante mejor no os hablo. Fuimos a comer y salí más hambrienta que antes de comer. Aquellas no eran raciones sino tapas cutres. Todo muy bien colocadito en el plato, pero las cantidades eran escasas. A mí los platos vacíos me dan hambre. Necesito platos con unas raciones suficientes. 

No os recomiendo ni os dejo de recomendar el Barcelo Málaga. Es un hotel novedoso por su decoración, pero hay hoteles mejores. Ni siquiera la amabilidad de sus empleados compensa. Por cierto, nos regalaron un bolígrafo en recepción junto con unos folletos turísticos.


Mis vacaciones chics y baratas

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El Hotel Santiago & Spa es un cuatro estrellas que está en Lugo, en concreto en la carretera de Santiago, en la Urbanización Bela Vista. Está muy bien para pasar una estancia tranquila, tanto en pareja como con la familia completa. 

Nosotros elegimos El Hotel Santiago & Spa porque tiene spa. Últimamente, el spa determina mucho que elijamos un hotel u otro. Nos gusta tener esta comodidad. 

No es un hotel céntrico. Con coche te pones en el centro de Lugo en cinco minutos, pero no es para ir andando. La ventaja es que resulta muy tranquilo. La zona donde se ubica no es nada ruidosa. 

Nuestra habitación era grande, bien iluminada, pero tenía una colcha en la cama que no me gustó nada. Era negra y tuve que pedirles que nos la cambiaran. Aquello no era para mí. Nos la cambiaron por una blanca sin poner peros. 

No nos faltaron comodidades. En nuestra habitación teníamos acondicionado y una buena conexión WiFi gratuita. Los suelos eran de tarima bien cuidada. Las paredes estaban libres de accesorios innecesarios. La decoración era bastante zen. No había cuadros que te quitaran el sueño. 

En el cuarto de baño pudimos disfrutar de una bañera de hidromasaje que nos dejo nuevos. El cuarto de baño estaba tan limpio como la habitación y los sanitarios se veían nuevos. 

Mi chico pudo practicar su deporte favorito en las pistas de pádel que había en la zona ajardinada del hotel. No tuvo problema para conseguir pista libre. Yo aproveché para ir al spa. El acceso gratuito al spa te ahorra mucho dinero. Los extras hay que tenerlos en cuenta porque te ponen las vacaciones por las nubes. Tampoco te cobran por ir al gimnasio, que estaba genial. Lo que también estaba muy bien era la piscina climatizada. 

Os recomiendo este hotel. A nosotros nos dieron una habitación luminosa y moderna. Teníamos un buen televisor LCD vía satélite, un minibar bien surtido y un secador de pelo en el cuarto de baño que funcionaba mejor que alguno que tengo yo en casa. 

Me gustaron mucho los jardines del hotel. Los tienen muy bien cuidados. Daba gusto pasear por ellos. También me gustó tener una zona de internet gratuita en la recepción. Me evitaba tener que subir a mi cuarto si quería entrar en la Red de Redes estando en el jardín, por ejemplo. 

Como os decía, quedamos contentos de este hotel. No te sale nada caro porque no te cobran extras por nada. Hasta el parking lo tienes gratis. 

Lo mejor del hotel es el spa, un spa que puedes utilizar de forma gratuita y que tiene bañeras de hidromasaje, camas de burbujas y chorros de agua con mucha potencia. 

Quedamos a comer y a cenar en el restaurante del Hotel Santiago & Spa. Nos pusimos hasta las cejas con los platos típicos gallegos. Pedimos hasta el caldo que olía a gloria divina. 

Es fácil de llegar a este hotel sin perderse. Se encuentra en la carretera N-540, cerca del estadio Ángel Carro y de la famosa feria que hacen en sus proximidades y también del centro de exposiciones Pazo. La estación de autobuses de Lugo te queda a unos diez minutos y hay dos líneas de autobús que paran frente al hotel. Este hotel te queda bien hasta si vas a Lugo sin coche.


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El Hotel El Pescador está en la Avenida Ernesto Che Guevara 81C de Oleiros, La Coruña. Es un hotel pequeño, acogedor y muy limpio. 

Yo estuve un par de días con mi marido y con mis hijas. Fue como alojarnos en la casa de un familiar que te cae bien. El hotel no es más que un gran chalé, pero tienes todas las comodidades, en un entorno muy tranquilo. 

Las playas te quedan cerca, pero no a pie de hotel. Necesitas un coche para desplazarte. Nosotros tuvimos que alquilar uno porque el transporte público de la zona deja bastante que desear. Tienes autobús para ir a Coruña, pero no para acercarte a las playas. 

Nos dieron una habitación amplia, con una terraza grande desde donde veías la cafetería del hotel. Pese a estar tan cerca del bar no era una habitación ruidosa. Cerrabas las ventanas y no escuchabas ni el canto de los pájaros. El hotel no cuenta con una zona ajardinada amplia. Sus jardines se limitan a unos pequeños patios ajardinados. Pero puedes salir a pasear por los alrededores. Hay aceras y casas muy bonitas. En Oleiros viven los ricos de Coruña. 

No nos cobraron extra por dejar el coche en el parking. Lo metía mi marido porque para mí aquella pendiente que tenía en la entrada me daba miedo. Por mí el coche se hubiera quedado fuera. 

El desayuno era variado. había gran cantidad de bollería industrial y zumos de cartón para aburrir. También tenían fruta, pero no era fruta cara. Algunas piezas de fruta estaban demasiado maduras para mi gusto. Me gusta la fruta casi verde. 

Os lo recomiendo. Es un hotel tranquilo que te queda cerca de La Coruña si vas en coche. La mayor ventaja que le encuentro a este hotel es su precio. No te sale nada caro porque no te cobran extras ni por la cuna o por la tercera cama. La conexión wi fi también es gratuita.

Un hotel con piscina caliente en Alicante

El Asia Gardens Hotel & Thai Spa es un cinco estrellas estupendo. Lo que más me gustó de este hotel fue su piscina de agua caliente al aire libre. Era como meterte en una bañera hidromasaje con el cielo como techo. 

Mi chico me había prometido unos días de descanso en un hotel inolvidable. Lo consiguió. Este impresionante hotel de cinco estrellas tiene un estilo tailandés que te hace soñar con otras tierras. No parece que estés en España. Está en las montañas de Sierra Cortina y rodeado de unos bosques de pinos que le dan mucho frescor los días más calurosos. Desde muchas de sus habitaciones, la nuestra incluida, tenías unas estupendas vistas a la Costa Blanca. 

Cuando estuvimos nosotros había bastante gente, pero, como tiene siete piscinas exteriores y un spa, había sitio para todos en las piscinas. A mí no me gustan nada las piscinas que están hasta los topes. No era el caso. La gente estaba bien repartida en las siete piscinas del hotel. Tampoco tuvimos problema para conseguir hamacas libres. Había para todos. 

Las habitaciones me parecieron muy elegantes. La nuestra estaba decorada en tonos cremas y era muy luminosa. Igual que el resto de habitaciones del Barceló Asia Gardens Hotel & Thai Spa, tenía una buena conexión WiFi gratuita, un televisor de pantalla plana, un reproductor de DVD que nos vino bien para ver unas películas que había llevado de casa. En el cuarto de baño nos habían dejado unos quimonos y unas zapatillas que no eran de nuestros números. Las pusimos igual porque lo que te sobra te vale. 

Pasamos muchas horas paseando por los espléndidos jardines. Me cansé de hacerme fotos al lado de las fuentes de estilo asiático. cuando las enseñé en mi trabajo, me preguntaban las compañeras si había estado en China de vacaciones. Pude decirles que sí porque los jardines son muy orientales. Las piscinas, por ejemplo, tienen un borde muy nipón y en los alrededores hay palafitos tradicionales, donde se ofrecen unos masajes tailandeses que a mí me quitaron mis dolores de espalda para tres meses. Tienen unas masajistas divinas. 

También fuimos al spa. Tenía una piscina cubierta climatizada, bañera de hidromasaje y centro de fitness, esa especie de deporte que ahora está tan de moda. 

No llevamos las niñas. Fue una pena porque había un club pirata infantil en el que se lo hubieran pasado de cine. Mis hijas son muy aventureras. 

Os recomiendo este hotel que está en Rotonda del Fuego, Tierra Mítica, Finestrat. Es un hotel en el que te tratan como a una reina. El personal es muy amable y muy profesional. 

Nosotros nos quedamos a comer y a cenar en el hotel. Había cuatro restaurantes. Fuimos a los cuatro. El que más nos gustó fue el restaurante buffet Udaipur. Tampoco estaba mal el restaurante asiático a la carta. El que menos nos gustó fue el restaurante de cocina mediterránea e internacional. Los platos no eran gran cosa en cantidades. 

El hotel se encuentra a media hora en coche del aeropuerto de Alicante y a dos kilómetros de la bonita playa de Levante. Nosotros fuimos sólo un día a la playa. En el hotel lo tienes todo. No hace falta salir.

jueves, 17 de marzo de 2016

Unos días en balnearios de lujo

El Balneario Marina'Or de Oropesa de Mar es uno de los balnearios que más le gustan a mi madre. Yo creo que le gusta tanto porque está en un hotel de cinco estrellas. Mi madre se muere por el lujo. 

En todo caso, este balneario es muy bueno. Se trata del mayor balneario científico de Agua Marina de Europa. Es maravilloso para ponerte a remojo unos días y salir nueva. No sé qué tienen sus aguas, pero son mucho mejores que las aguas que tenemos en nuestras casas. Te dejan la piel sin ningún picor y muy bien hidratada. 

Yo estuve con mi madre varias veces. Me dijeron que sus aguas son aguas marinas. Pero no sólo tienen tratamientos de belleza y salud. También le dan mucha importancia a las actividades de ocio en el agua. En este balneario no te aburres. 

Yo poco pude pensar en otras actividades en el agua porque con el extenso circuito de piscinas termales, jacuzzis, hot-tubes, duchas, baños, flotarium, helioterapia y demás tuve de sobra. Los jacuzzis eran mi perdición. Mi madre decía que pasaba demasiadas horas a remojo. Todas eran pocas. Me sentía en el séptimo cielo. 

Os recomiendo, pues, este Balneario de Oropesa del Mar. Es caro, pero merece mucho la pena. Te quita diez años de encima. Tienen 192 tratamientos y 36 servicios distintos, de sobra para elegir el que mejor te va. 

Otra ventaja que le encuentro a este balneario es que no admiten niños menores de 5 años. Lo hacen pro razones de seguridad. Los niños de cinco a doce años deben ir acompañados pro un adulto. Cuando estuvimos nosotros no había niños. Yo lo prefiero así. Los niños son unos trastos y una está más tranquila en las piscinas termales sin críos que se tiran al agua como si estuvieran en la piscina de su urbanización privada. He estado en balnearios que admitían niños y eran un caos.

miércoles, 16 de marzo de 2016

Mis tardes en Oviedo

Me gustan los hoteles céntricos, como el Hotel Nature Oviedo, un cuatro estrellas que tiene una ubicación ideal ara hacer turismo por la capital de Asturias. Puedes ir a todos los sitios de interés andando, sobre todo a las tiendas que merecen la pena. 

Lo que más me gustó de este hotel fue su decoración vanguardista. El cuarto de baño de nuestra habitación era para no perdérselo. Mi hija mayor decía que parecía de Marte. Realmente parecía espacial con sus paredes con mármol jaspeado en tonos grises metalizados, un lavabo último modelo y una bañera de hidromasaje que te dejaba nueva tras un baño relajante. 

La habitación tampoco se quedaba atrás en modernidad. Tenía una cama de matrimonio muy cómoda, la cama auxiliar donde durmieron mis hijas, un televisor de plasma estupendo, conexión WiFi gratuita en el ordenador que te dejaban sobre el escritorio para conectarte a la Red de Redes. 

Hablando de televisores había otro en el cuarto de baño, lo cual me pareció un exceso. Probé a mirar la televisión cuando me estaba duchando y no es plan. 

Os recomiendo este hotel. El Hotel Nature Oviedo tiene una decoración sorprendente e instalaciones de auténtico lujo. Lo tienen muy cuidado y muy limpio. El personal es muy profesional y atento con los huéspedes. 

En toda la decoración predominan los colores blancos. Eso te da mucha tranquilidad. También da sensación de mayor limpieza. 

La única desventaja que le encontré a este hotel fueron los desayunos. Tenían un buffet minimalista, perfecto ara una persona a dieta, no para una persona hambrienta. La fruta estaba cortada, ero no había más que unas cuantas piezas. La bollería era minúscula y de paquete. Los zumos también parecían estar medidos. Sólo desayunamos en el hotel un día. Al día siguiente nos fuimos a una cafetería de la zona. 

El hotel está muy bien ubicado para quien llegue a Oviedo sin coche. La estación de tren de Oviedo queda a 600 metros de la puerta del hotel. Nosotros no necesitamos ningún tren porque habíamos llevado coche. Nos interesaba desplazarnos por los alrededores de Oviedo y es mucho más cómodo hacerlo en un coche propio o alquilado a recurrir al transporte público.

El café que me traen a casa

Cafés La Mexicana lleva muchos años con nosotros. Recuerdo que, cuando yo era pequeña, mi madre era una de sus clientas fieles. Lo sigue siendo. A mi madre le encanta el café y en esta tienda de la Calle Preciados de Madrid los tienen estupendos. Yo les suelo comprar tanto el café como la malta que estoy tomando en infusiones últimamente. 

Tienen un café que tuestan a mano y que te lo muelen en el momento. Esto se nota en su sabor. El café recién molido tiene un sabor a fresco que no tienen los cafés que te venden molidos y envasados en los supermercados y grandes superficies. 

No son cafés baratos. La calidad se paga. El café Arabica en envases de 250 gramos cuesta 4,50 euros. Es uno de los mejores cafés clásicos que tienen. Es el que les compro siempre. Probé el café Guatemala Antigua que les compra mi suegra y no me gustó. Yo no soy de cafés especiales. 

No sólo venden cafés e infusiones. También tienen accesorios para preparar un buen café. Tanto en su web como en sus tiendas encuentras cafeteras que no hay a vender en las tiendas de pequeños electrodomésticos. Las tienen de todos los precios. Desde cafeteras muy sencillas por unos 17 euros hasta cafeteras más sofisticadas que andan sobre los 250 euros. 

Os recomiendo los Cafés La Mexicana. Los puedes comprar tanto en sus tiendas como a través de su web. El pedido te lo llevan a casa en 24 horas como máximo. Tienen cafés de todo tipo, también descafeinados. En descafeinados me que do con el descafeinado de Colombia, que tiene un sabor que no parece descafeinado. 

La única desventaja que les encuentro a estos cafés es su precio. No es que tengan un precio excesivo, pero sí son más caros que los cafés de marcas blancas que encuentras a vender en cualquier supermercado. Yo, cuando no ando muy bien de dinero, los mezclo con los cafés baratos de supermercado. No es lo mismo, pero consigo un café más rico que el café de paquete de supermercado a palo seco. 

Encuentras Cafés La Mexicana en Madrid, Salamanca y Toledo gracias a las franquicias que permitieron su expansión desde su primer local de la calle Preciados de Madrid.

Los hoteles que no me dejaron indiferente

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En el Hotel OD Ocean Drive en Ibiza te sierven unos desayunos mexicanos que parece que estás en el mismísimo México. A mí no me gustaron mucho, pero mi chico los disfrutó porque le encanta la comida exótica de vez en cuando. 

No lo elegimos por los desayunos sino porque nos pareció bonita su fachada cuando vimos las fotos en una web de reserva de hoteles. El Ocean Drive Ibiza tiene un estilo que recuerda mucho el de South Beach Miami. Es como si regresaras a los felices años veinte del siglo pasado. 

En este hotel está todo pensado para disfrutar. Por ejemplo, el desayuno no se sirve hasta las cuatro de la tarde. Te da tiempo a desayunar unas horas antes en alguna cafetería de la zona si eres madrugadora, como es mi caso. Yo nunca me levanto más tarde de las nueve de la mañana aunque haya estado de fiesta hasta altas horas de la noche. 

Pese a estar en una zona de mucha fiesta, el hotel resulta bastante tranquilo. Yo pude dormir casi como en mi casa. Lo que no era como en mi casa era la playa. Pude bajar todos los días a la playa de Talamanca para pasear y tomar el sol. También fuimos mucho por el puerto deportivo Marina Botafoc. 

Cogimos una de las suites de OD Ocean Drive que fueron completamente remodeladas hace unos años, siendo redecoradas con un estilo minimalista, muy de mi gusto. No me gustan los excesos en decoración. 

Las habitaciones son amplias. En nuestra suite había dos muy espaciosas. Lo que no me gustó fue el cuarto de baño. Cuando vi los lavabos, se me cayó el alma a los pies. Aquello sería muy moderno, pero no eran más que unos recipientes colocados a modo de pileta. No eras nada cómodos para lavarte la cara. Tampoco me lo parecieron para lavar los dientes. Acabé escupiendo en el váter. 

Lo mejor eran las maravillosas vistas que había desde todos los grandes ventanales al mar. Te sentías como en el séptimo cielo cuando despertabas y apartabas las cortinas. 

Os recomiendo este hotel. El Hotel OD Ocean Drive en Ibiza es ideal para unas vacaciones tanto en pareja como en familia. Nosotros llevamos a las niñas. Lo pasamos todos muy bien. En este hotel no te aburres. Tienes todas las comodidades y el personal es muy profesional y atento.

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El Hotel Orfila en Madrid es un hotel elegante, pero un poco caro. Aún así merece la pena. Te tratan como a una reina. Yo estuve en este hotel un par de veces. La primera fue en su restaurante con mi tía Carmen. La segunda vez fui su huésped durante casi una semana. 

Me alojé sola. Por eso me llamó la atención que se esmeraran tanto con el detalle de bienvenida: una cesta de frutas con una botella de buen vino. Las frutas las devoré. La botella de vino la guardé para llevársela a mi marido. Yo soy bastante abstemia. 

El hotel está decorado de manera elegante, pero sencilla. Tiene habitaciones que defraudan un poco. Las esperas más lujosas. Por ejemplo, la que me dieron a mí. Tenía una cama con una colcha tipo edredón de flores que era más de una cama de una adolescente que de lo que se suponía que era una cama de matrimonio. Las paredes estaban desnudas de cuadros, la mesilla era sencilla y el armario se me quedó corto. Suelo viajar con varias maletas. En el armario sólo me cupo el contenido de una de ellas. 

Las estancias comunes conservan un estilo palaciego que seguro que tuvo el edificio en otros tiempos. El edificio de este hotel tiene una fachada antigua muy bonita. 

Lo mejor del Hotel Orfila es su restaurante. Se come muy bien y tienen una carta de vinos excelente. Os recomiendo sobre todo sus tés. Los preparan deliciosos y los acompañan de unas pastas que te hacen la boca agua. Sus pasteles son riquísimos. 

El hotel está bien, pero tienen unas estancias mejores que otras. El pequeño patio interior que tienen ajardinado y con sillas y mesas para tomar algo se ve algo descuidado. Deberían ponerlo más bonitos. Se está bien en sus mesas cuando hace calor, pero parece el patio de la casa de una jubilada sin mucho dinero.

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El Hotel Penarronda Playa no es más que una casa rural a pie de playa en Asturias. Yo estuve hace unos meses con mi chico y nos encantó. fue una pena que el tiempo no permitiera bajar a la playa. Había un oleaje que llegaba a la casa. Las olas rompían justo debajo de la ventana de nuestra habitación. 

No puedo decir que me gustara ni que no me gustara. Es tranquila, está en plena naturaleza, pero la han restaurado de una manera tan rural que te hace volver al pasado. Sólo los cuartos de baño modernos que tienen te quitan de la antigüedad. Me gustó mucho la bañera de hidromasaje que había en el cuarto de baño de nuestra habitación. Todo estaba muy nuevo. Parecía recién estrenado. 

La habitación no era nada luminosa. Tenía parte de las paredes en piedra sin tapar. Esto no me gusta mucho. Tampoco me gustan los techos de madera. 

En el antiguo pajar estaban la cafetería y restaurante. No notabas que hubiera sido un pajar si no te lo decían. parecía una estancia más de la casa, no un sitio donde en el pasado se hubiera guardado la paja que le daban al ganado. 

No es un alojamiento recomendable para una persona que quiera ir de compras. Poco puedes comprar en el pueblecito tranquilo donde se ubica. A no ser que le compres cosecha a los lugareños. Es un pequeño pueblo sin tiendas ni cafeterías salvo la propia del hotel rural. 

La única ventaja que le encuentro a este hotel rural es que en sólo tres o cuatro minutos de caminata a una playa de entorno protegido y que está declarada Monumento Natural. Cuando fuimos nosotros nos encontramos con varios ciervos. Mi chico quería hacerles fotos, pero yo no le deje. No fueran a atacarnos. También vimos a lo lejos unos jabalíes que parecían hambrientos. 

Nos aburrimos bastante. Al segundo día ya estábamos por Ribadeo, Tapia de Casariego y Castropol haciendo compras. Yo soy una turista de tiendas. No hay nada que me guste más que adelgazarle la tarjeta del banco a mi marido.

domingo, 13 de marzo de 2016

Mi senderismo por Madrid

A la Vía Verde del Tajuña puedes llegar en metro desde Madrid. Yo suelo ir en metro llevando mi bicicleta porque lo de andar no es lo mío. Prefiero hacer senderismo en bicicleta. Es otra manera de hacer deporte, pero sin cansarse tanto como si vas caminando. 

Hice esta ruta con mi marido. Salimos de Arganda del Rey, pasamos por Morata de Tajuña entre campos cultivados. Estaba todo muy bonito. Era primavera y los campos se llenaban de amapolas. Vimos la cueva de Perala. Mi chico entró. Yo lo esperé fuera porque las cuevas siempre me dieron miedo. 

También fuimos a la estación de Chabarri, donde hay una cafetería y un restaurante. La naturaleza salvaje siempre me dio hambre. Por eso me vino muy bien que hubiera un restaurante en la ruta para recobrar fuerzas con una buena comida. Mi chico no quería comer tan pronto, pero yo no podía dar una pedalada más sin meter algo entre pecho y espalda. En este restaurante de la estación de Chamberí se come muy bien y los precios son razonables. 

Por la tarde seguimos con las bicicletas por esta Vía Verde del Tajuña. Pasamos por los pequeños puentes que cruzan el río, paramos en las arboledas y acabamos merendando en un pinar muy fresquito que hay casi al final de la ruta. 

La ruta seguía por Guadalajara, pero todavía estaban con obras. Creo que todavía sigue en obras. Mi hermana hizo esta Vía Verde del Tajuña hace unas semanas y me dijo que todavía no la habían terminado en la zona de Guadalajara. 

Os recomiendo la Vía Verde del Tajuña. Es tranquila y no está muy concurrida. Cuando la hicimos mi chico y yo apenas nos cruzamos con cuatro o cinco personas. 

Esta Vía Verde, que discurre junto al río Tajuña en la Comunidad de Madrid tiene un asfalto de color rojo. No te pierdes. Sólo tienes que seguir el asfalto y no salirte de el.

Mis vacaciones en León

El Casco histórico de León es una zona tranquila de esta preciosa ciudad castellana. A mí me gusta pasear por sus calles, sobre todo cuando estoy sola. Es como si te encontraras contigo misma en medio de tanto silencio. 

Nunca me pierdo la plaza Mayor, y desde allí voy hasta la plaza del Grano con su suelo empedrado. ir con tacones por su pavimento es un poco escandaloso por el ruido que haces. En esta plaza hay una iglesia pequeña, a la que entré un día que llovía a mares, no para rezar sino para cobijarme. Más que la iglesia me llama la atención la fuente dedicada a los dos ríos de León. 

El coche lo suelo dejar en un parking gratuito que hay al lado del parador de San Marcos. Yo pronto me canso de andar y regreso a mi coche y con el coche me voy a comer a algún restaurante de las afueras de León. 

Cuando voy con mi chico se me para delante de la fachada del Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León, muy diferente a las fachadas de otros edificios de la zona. Se queda pasmado. Yo, en cambio, no soy ni de mirar fachadas ni de museos. Me gusta pasear por las calles empedradas de cascos históricos tranquilos como el de León. 

Os lo recomiendo. Este casco histórico de León suele tener las calles muy limpias. Lo que echas de menos paseando es que tenga pocas zonas verdes. Es mucho asfalto. No es un casco histórico con muchos turistas. Esto es una ventaja. A mí me agobian las multitudes de turistas. Prefiero la tranquilidad de una ciudad española con gente residente en la zona. 

El casco histórico de León es inolvidable con sus murallas, con sus bonitas casas adosadas y con esos puentes que no te dejan indiferente que cruzan el Bernesga, al otro lado de la ciudad de León.

Mis vacaciones en mi casa con extranjeros

En alojamientoenfamilia.com puedes sacar un dinero ofreciendo tu casa como alojamiento a esos alumnos extranjeros que vienen a pasar unos meses o unas semanas a nuestro país para aprender el idioma. No tienes que ofrecer tu casa entera, por supuesto, sino una habitación. Mi tía se saca un dinero todos los veranos gracias a esta web. Sólo alquila un par de habitaciones de su piso en Madrid y gana para gastos extras. 

Los extranjeros hacen la reserva de un alojamiento mediante el correo electrónico que te ofrecen en esta web y/o un número de teléfono. Ellos se encargan de encontrarles una familia, pero no estoy hablando de una familia con papá, mamá y niños. Aceptan personas que viven solas, como es el caso de mi tía Nely. Los chicos extranjeros que vienen no necesitan cuidados. Son mayorcitos y salen y entran de tu casa cuando les da la gana, sin necesidad de que tú les hagas de dama de compañía. 

A mi tía este último verano le mandaron dos norteamericanas que no sabían nada de español. Se lo pasó muy bien con ellas porque vivían en el caos idiomático ya que mi tía no habla inglés, pese a que todos los años tienen ingleses y norteamericanos en su dulce hogar. 

La web de esta empresa que trae extranjeros a las casas de los españoles es muy sencilla. También es sencilla la información turística que les ofrece a los extranjeros interesados en alojarse con una familia española. Cuenta con un buscador donde poniendo las fechas en las que esa persona busca alojamiento y la ciudad le sale un listado de casas donde alquilan habitaciones. Puede ver las fotografías de la casa. Son casas que están muy bien. Mi tía no tuvo problemas para que le aceptaran su casa, pero una amiga suya, que también quería alquilar habitaciones a extranjeros, no fue aceptada. Le dijeron que su vivienda no tenía las comodidades suficientes. 

Os recomiendo alojamientoenfamilia.com porque es una página web seria donde puedes alquilar habitaciones a extranjeros que pasan cortas estancias en nuestro país y ganarte así un dinero.

jueves, 10 de marzo de 2016

Mis vacaciones gastronómicas en Alicante

El Restaurante Santi, Alicante, es un restaurante que vale mucho la pena sólo por sus bonitas vistas al puerto. A mí me relaja mucho comer mirando los barcos. Se encuentra en pleno centro de la ciudad de Alicante. 

Yo suelo pedir mesa en la terraza cubierta y acristalada desde donde ves la Explanada, los embarcaderos e incluso el precioso Castillo de Santa Bárbara, que iluminan de noche y queda como un castillo de cuenta de hadas. 

Me gusta como está decorado el interior del local. Es sencilla, con suelo de tarima bien cuidada, sillas de ratán y mesas con manteles azules y blancos, recordando lo náutico. Los pescados y mariscos que puedes pedir para comer se encuentran expuestos a la vista del cliente. Así ves lo frescos que están antes de pedirlos. 

Lo que no me gusta mucho son las fotos de caras famosas con las que decoran las paredes. Es como si te dijeran que estás comiendo donde come gente importante. Todos somos importantes. 

En este restaurante se comen muy bueno arroces. Mi favorito es el "Arroz Santi" que te preparan con atún, alcachofas y garbanzos. Se sale de la paella de toda la vida y está rico. 

Mi chico, en cambio, se pierde con los excelentes mariscos. Las gambas rojas son su perdición. Pide repetir plato, pese a que yo le digo que es de mala educación. También le gustan mucho los langostinos, quisquillas, cigalas... Mi chico es muy de mariscos. 

A mí también me gustan. Por ejemplo, con las sopas de marisco que te preparan en este restaurante me pongo hasta las cejas. 

Cuando vamos en verano siempre pido una de sus deliciosas ensaladas como la de escarola con salmón, caviar y erizo o los cogollos que están blanditos y sabrosos. 

La última vez descubrí lo rico que está el calamar a la plancha. Había probado en otras ocasiones los boquerones al limón, los mejillones al vapor, el pulpo a la gallega, los chipirones con habitas, las gambas al ajillo , los canelones de rape y gambas, pero nunca había pedido calamares. 

Pero no sólo hay buenos pescados. También tienen un queso fresco a la plancha que está que te chupas los dedos, y lo mismo puedo decir de las croquetas de pollo. 

Os recomiendo el Restaurante Santi, Alicante. Se come bien, las raciones son generosas y los precios están bien.