Me gustan los hoteles céntricos, como el Hotel Nature Oviedo, un cuatro estrellas que tiene una ubicación ideal ara hacer turismo por la capital de Asturias. Puedes ir a todos los sitios de interés andando, sobre todo a las tiendas que merecen la pena.
Lo que más me gustó de este hotel fue su decoración vanguardista. El cuarto de baño de nuestra habitación era para no perdérselo. Mi hija mayor decía que parecía de Marte. Realmente parecía espacial con sus paredes con mármol jaspeado en tonos grises metalizados, un lavabo último modelo y una bañera de hidromasaje que te dejaba nueva tras un baño relajante.
La habitación tampoco se quedaba atrás en modernidad. Tenía una cama de matrimonio muy cómoda, la cama auxiliar donde durmieron mis hijas, un televisor de plasma estupendo, conexión WiFi gratuita en el ordenador que te dejaban sobre el escritorio para conectarte a la Red de Redes.
Hablando de televisores había otro en el cuarto de baño, lo cual me pareció un exceso. Probé a mirar la televisión cuando me estaba duchando y no es plan.
Os recomiendo este hotel. El Hotel Nature Oviedo tiene una decoración sorprendente e instalaciones de auténtico lujo. Lo tienen muy cuidado y muy limpio. El personal es muy profesional y atento con los huéspedes.
En toda la decoración predominan los colores blancos. Eso te da mucha tranquilidad. También da sensación de mayor limpieza.
La única desventaja que le encontré a este hotel fueron los desayunos. Tenían un buffet minimalista, perfecto ara una persona a dieta, no para una persona hambrienta. La fruta estaba cortada, ero no había más que unas cuantas piezas. La bollería era minúscula y de paquete. Los zumos también parecían estar medidos. Sólo desayunamos en el hotel un día. Al día siguiente nos fuimos a una cafetería de la zona.
El hotel está muy bien ubicado para quien llegue a Oviedo sin coche. La estación de tren de Oviedo queda a 600 metros de la puerta del hotel. Nosotros no necesitamos ningún tren porque habíamos llevado coche. Nos interesaba desplazarnos por los alrededores de Oviedo y es mucho más cómodo hacerlo en un coche propio o alquilado a recurrir al transporte público.
Lo que más me gustó de este hotel fue su decoración vanguardista. El cuarto de baño de nuestra habitación era para no perdérselo. Mi hija mayor decía que parecía de Marte. Realmente parecía espacial con sus paredes con mármol jaspeado en tonos grises metalizados, un lavabo último modelo y una bañera de hidromasaje que te dejaba nueva tras un baño relajante.
La habitación tampoco se quedaba atrás en modernidad. Tenía una cama de matrimonio muy cómoda, la cama auxiliar donde durmieron mis hijas, un televisor de plasma estupendo, conexión WiFi gratuita en el ordenador que te dejaban sobre el escritorio para conectarte a la Red de Redes.
Hablando de televisores había otro en el cuarto de baño, lo cual me pareció un exceso. Probé a mirar la televisión cuando me estaba duchando y no es plan.
Os recomiendo este hotel. El Hotel Nature Oviedo tiene una decoración sorprendente e instalaciones de auténtico lujo. Lo tienen muy cuidado y muy limpio. El personal es muy profesional y atento con los huéspedes.
En toda la decoración predominan los colores blancos. Eso te da mucha tranquilidad. También da sensación de mayor limpieza.
La única desventaja que le encontré a este hotel fueron los desayunos. Tenían un buffet minimalista, perfecto ara una persona a dieta, no para una persona hambrienta. La fruta estaba cortada, ero no había más que unas cuantas piezas. La bollería era minúscula y de paquete. Los zumos también parecían estar medidos. Sólo desayunamos en el hotel un día. Al día siguiente nos fuimos a una cafetería de la zona.
El hotel está muy bien ubicado para quien llegue a Oviedo sin coche. La estación de tren de Oviedo queda a 600 metros de la puerta del hotel. Nosotros no necesitamos ningún tren porque habíamos llevado coche. Nos interesaba desplazarnos por los alrededores de Oviedo y es mucho más cómodo hacerlo en un coche propio o alquilado a recurrir al transporte público.