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Carrozas y más carrozas hay en el Museo Nacional de los Carruajes en Belém, Lisboa. No me hubiera imaginado que la monarquía portuguesa había sido tan ostentosa. Había carrozas de cuento de hadas. Mis hijas quedaron a cuadros y con ganas de subirse en aquellos coches que en su día fueron tirados por caballos. Es una pena que no organicen paseos por los alrededores del museo. Seguro que tendrían mucho éxito entre turistas y lugareños. Nadie le dice no a un paseo en una carroza de los Reyes de Portugal difuntos.
El Museo Nacional de los Carruajes en Belém, Lisboa está junto al Palácio de Belém. Es muy fácil de encontrar. Está en un edificio antiguo que tiene su interior a modo de nave y lleno de carruajes ostentosos de los siglos XVII y XVIII, cuando la realeza portuguesa vivía todo su esplendor.
Tienen carrozas abiertas, carrozas cerradas con mucho dorado que recuerdan las carrozas en las que se pasea todavia la Reina de Inglaterra por Londres cuando tiene invitados importantes o va a abrir la sesión del Parlamento inglés. Son carrozas que ni te imaginas si no las ves. Es como ver el decorado de una película rosa y real de monarquía Real.
Mis hijas disfrutaron mucho la visita a este museo en Portugal. Por eso os recomiendo visitarlo, sobre todo con niños, en vuestra visita a Lisboa. Es un mueseo bastante concurrido por turistas. Nosotros hemos ido varias veces porque es un museo que nos gusta a todos mucho.
Además es un museo muy antiguo. El museo se atribuye a la reina Amélia de Orleans y Bragança y fue inaugurado el 23 de mayo del lejano año 1905. Actualmente es uno de los museos más visitados de Lisboa. No me extraña que tenga tanto éxito entre los turistas porque su colección de carruajes es muy completa. Lo que me decepcionó un poco fue saber que no todos los carruajes son de los Reyes de Portugal. Hay uno del Rey Felipe III de España (el más antiguo de la colección) y las tres carrozas del barroco italiano construidas en Roma en 1716 también son muy dignas de ver y fotografiar, todas ellas pertenecientes al papa Clemente XI. De estas tres carrozas destaca la que entregó al Rey Juan V como regalo por ser un buen cristiano católico.
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Pasamos unos días en el Palacio Estoril Hotel Golf & Spa, un hotel antiguo que ha sido bien mantenido y renovado con todo lo que necesitas para pasar unas vacaciones sin echar en falta tu dulce hogar. Nosotros hicimos la reserva para que mi marido pudiera practicar su golf y yo pudiera ir a la playa, aprovechando que cerca de este hotel hay una playa bastante cómoda para ir con las niñas.
Me gustó mucho su spa de inspiración asiática. Lo que me gustó menos fue que estuviera tan concurrido. Parecía que los huéspedes del hotel pasaban más tiempo en el spa que jugando al golf. Los campos de golf también eran muy buenos, según mi marido. Estaban al lado de los maravillosos jardines de este hotel de cinco estrellas caro como él solo.
Nos dieron una habitación amplia, luminosa, con una zona de trabajo que nos permitió trabajar como en nuestra oficina. La cama era cómoda. el televisor de plasma funcionaba de cine con todos los canales habidos y por haber. La televisión entretuvo mucho a mis hijas. Les gusta ver la tele en otros idiomas.
El cuarto de baño me pare3ció más lujoso que nuestra habitación. Tenía mármol por todas partes. También tenía artículos de aseo carísimos. Yo dejé en el neceser mis artículos de aseo y me duche con aquel maravilloso gel que me dejaba la piel fina como el culito de un bebé.
Os recomiendo este hotel. Es perfecto para pasar unas vacaciones cuando hace buen tiempo y puedes disfrutar sus jardines y sus piscinas. Si no hace buen tiempo, te queda el spa asiático para divertirte y relajarte.
Nosotros nos quedamos a comer en el hotel. Tiene un restaurante Grill Four Seasons que sirve especialidades portuguesas e internacionales en un ambiente sofisticado que me dejó enamorada. También se puede comer en la elegante terraza Bougainvillea, que fue donde comimos nosotros menos un día que fuimos al Grill Four Seasons.