Perfumes para nosotras

Perfumes para nosotras
Un olor distinto para cada momento

domingo, 14 de enero de 2018

Mis vacaciones más verdes




1


Muchos pasamos por el Parque Nacional de Despeñaperros camino de nuestros destinos en Andalucía, pero pocos somos los que paramos para disfrutar la belleza paisajística y botánica de este parte nacional que merece mucho la pena. 

Yo hice con mi familia la Ruta del Sendero del Castañar, una ruta que discurre entre castaños y encinas. Cuando nos atrevimos nosotros con la caminata había otras familias practicando el deporte barato, es decir, el senderismo. Es una senda de gran valor botánico, sobre todo en la zona del barranco, pero no me gustó mucho esa zona porque llevaba a mis hijas y a unos sobrinos pequeños y temía que se me cayeran por el precipicio. Mi hermana iba muy tranquila pese a la peligrosidad de algunos tramos para los niños. 

El camino va paralelo a la acequia en casi todo su recorrido. Yo no tenía ni idea. De haberlo sabido hubiera dejado a mis hijas en casa. Tenía que ir andando con las dos niñas bien sujetas por las manos. Mis hijas son traviesas y en una de sus travesuras podían acabar nadando peligrosamente acequia abajo. Encima me dio el vértigo cuando llegamos a los barrancos. Era mirar para abajo y darme vueltas el mundo. Acabé abrazada a mi chico en más de una ocasión. Mi hermana se partía de risa, pero no era para risas. El Sendero del Castañar es muy peligroso. Como os dije, no sé cómo es tan frecuentado por familias. 

No os recomiendo este sendero, y mucho menos para ir con niños. Nosotros partimos del pueblo de Lanjarón, dejamos el coche a la salida del pueblo dirección Órgiva. Hay un cartel de inicio de sendero indicando la ruta Lanjarón-Tello. NO hace falta hacer la ruta completa. Nosotros hicimos la mitad y regresamos. Yo no estaba para muchas bromas después de ver tanto barranco. Mi chico quiere regresar. No regresará conmigo. El senderismo no es un deporte que me entusiasme y menos por rutas llenas de barrancos y con una acequia en paralelo.




2


No tienes excusas para no tener un huerto urbano en tu humilde apartamento. Los de planteaenverde.com te venden ese huerto urbano que está tan de moda para que lo montes en tres macetas. Fue lo que hizo mi hermana y acabé haciendo yo por lo mucho que insistía. Ahora tengo lechugas de maceta más ricas que las de los supermercados. 

No planté lechugas sino esas hierbas que necesito para mis infusiones. Crecen las manzanillas y las tilas en sólo tres macetas de mi terraza como si estuvieran en una plantación al otro lado del Atlántico. Nunca me hubiera imaginado que se dieran tan bien las plantas de las que salen las manzanillas que curan mi estómago de los excesos de comida en restaurantes en mi propia casa. Dios hace milagros. 

Lo malo es que mirando precios no me salieron muy baratas las semillas. Me costaron treinta euros. Miré en un almacén de productos agrícolas y me vendían las mismas semillas más baratas. Ya le dije a mi hermana que no creo que les compre más semillas a estos. Tengo que ahorrar. 

Es cierto que me venían en el kit tres macetas téxtiles además de las semillas y ese folleto en el que te explican con todo detalle como tienes que plantarlas. Pero prefiero comprar las semillas y punto. Macetas tengo en el trastero e instrucciones para plantar semillas no necesito. Sólo las tienes que meter en la tierra de la maceta y esperar a que la madre Naturaleza haga el milagro de la cosecha salida de la siembra. 

En todo caso, os recomiendo plantaenverde.com, sobre todo si nunca has plantado nada. Entras en la web y te vienen ganas de hacerte agricultura urbana. Sólo necesitas unas macetas y ya te las mandan ellos. Las macetas y las semillas vienen en los kits que te cobran bien cobrados. 

Estos días de navidad tenían en la web una pestaña de Regalos de navidad. Fue ahí donde mi hermana me compró un calendario que le costó unos 15 euros. Es un calendario muy bonito, pero no hacía falta que gastara tanto dinero en un calendario para mí. Yo paso de calendarios. No me gusta obsesionarme mirando como pasan los días y menos me gusta arrancar hojas. Es deprimente.




3


Tal vez soy un poco exigente, pero esperaba algo mejor cuando hice la reserva en el Hotel de Turismo de Perú, en concreto está en una ciudad que se llama Huancayo. fue entrar en mi habitación y sentirme decepcionada. la zona de la entrada, donde está recepción es aceptable, pero las habitaciones dejan mucho que desear. 

La habitación que me tenían reservada era pequeña, tenía un televisor pasado de moda y pequeño, las paredes desnudas de cuadros y unas camas que habían conocido mejores tiempos sin tener mucha antigüedad. Me quejé y me dieron una habitación un poco más grande, con un televisor de plasma pequeño y con mejor cama. 

Me alegré de viajar sola. No me hubiera gustado que mi familia se alojara en un tres estrellas tan cutre. La única ventaja que le encontré fue que tenía la conexión wi fi gratuita y funcionaba bien. También iba incluido el desayuno bufet, pero yo no fui a desayunar. Al día siguiente ya me iba y había quedado a desayunar en el aeropuerto con una amiga. 

No os recomiendo ni os dejo de recomendar este hotel. El Hotel de Turismo está bien de precio, pero es muy mejorable. Reconozco que hacen lo posible por tener el hotel decente. Por ejemplo, las habitaciones están muy bien pintaditas, lo que da una sensación de limpieza, pero más sensación de limpieza darían si la ropa de la cama fuera nueva. las colchas y las sábanas parecen compradas en una tienda de segunda mano de una organización eclesiástica. 

La ubicación del hotel es buena. Está a un kilómetro de la plaza principal de Huancayo y a 1 kilómetro también de la estación de autobuses de Los Andes. Hay otros hoteles en esta ciudad peruana peores. La amiga que fue conmigo se alojó en otro hotel que decía que era peor que el mío. De hecho, ella se quedaba dos día más y se cambió para este Hotel de Turismo.




4


Pasé unos días muy tranquilos con mi familia en el Hotel dos Templários, en plena naturaleza portuguesa. Queríamos celebrar el cumpleaños de mi madre y buscábamos un hotel en un sitio bonito. Nos pareció que el Hotel dos Templários era ideal. 

Es un hotel que está en mitad de un parque natural, muy cerca del Convento de Cristo, un convento que fue de la orden de los Templarios. Nosotros fuimos andando hasta el convento. Te queda a unos diez minutos de caminata sin prisas. 

Cogimos tres habitaciones idénticas, las tres grandes, las tres con balcón y las tres con vistas a la piscina con forma de laguna del hotel. Teníamos un buen televisor, un minibar bien surtido, un escritorio grande donde pude trabajar con mi ordenador y dejar que mi chico trabajara y dos camas enormes para dormir como en casa. 

Mi madre y yo pasamos mucho tiempo en el spa. Te dan unos masajes que te dejan nueva. Lo que no me gustó mucho fue la sauna húmeda. Yo soy de saunas secas. También tenían sauna seca, por supuesto. Pero probé la sauna húmeda porque no la conocía. No me convenció. 

Tuvimos la mala suerte de que nos llovió. Menos mal que había piscina cubierta. Así los niños pudieron nadar sin estar condicionados por el clima. Mi chico jugó al tenis en la pista del hotel sin importarle la lluvia. Juega muy bien al tenis y, como mi cuñado es muy patoso con las raquetas, aprovechó para ganar todas las partidas.

Os recomiendo este hotel. El Hotel dos Templários está muy bien para pasar unas vacaciones en familia en una zona de Portugal muy tranquila, lejos de las zonas más concurridas por el turismo masivo. No te aburres. Puedes disfrutar sus tratamientos de belleza, las piscinas, el tenis y hasta puedes jugar al billar en una sala de juegos muy concurrida por los turistas más mayores. Mis padres se apuntaron al billar. Yo y mi hermana optamos por los tratamientos de belleza y por el gimnasio. Los niños los tuvimos muy entretenidos en la piscina cubierta y con una canguro que nos consiguieron en el hotel.



5


La plaza Mayor de Valladolid te queda sólo a 180 metros del Hotel Roma, un dos estrellas que merecería una estrella más. Es cierto que tiene habitaciones más bien pequeñas con camas algo pasadas de moda por sus cabeceros de madera de los años cincuenta, pero los salones me gustaron y el trato fue muy amable. 

Es un hotel limpio, céntrico, tranquilo, limpio. Yo le encontré muchas ventajas. Por eso os lo recomiendo. También os lo recomiendo porque tiene conexión wi fi gratuita, una conexión que va bastante bien. La televisión ni la encendí. Era pequeña y yo estoy acostumbrada a los televisores grandes. 

El desayuno está muy bien. Tiene muchos productos frescos, como el pan recién horneado y una bollería que no sé si era industrial, pero no lo parecía de lo blandita que estaba. Para comer y cenar fui a los restaurantes que hay por allí cerca. No te sale muy caro. Estuve tentada a pasar con un bocadillo, pero no debes ahorrar en alimentación. Hay que alimentarse bien para no coger enfermedades. Una mujer alimentada vale por dos, como dice mi madre. 

Yo estuve muy cómoda en este hotel. Tenía una habitación con dos camas a falta de una, limpia, con un pequeño escritorio, un armario donde cabía mi ropa y un cuarto de baño más que decente. No eché en falta mi casa. Me sentí como en la casa de una tía adinerada. 

Lo mejor de este pequeño hotel es su ubicación. El teatro Zorrilla de Valladolid está a tan solo 2 minutos a pie del hotel y el parque Campo Grande está a 4 minutos de caminata. Yo aproveché para ir al teatro. Hacían una obra de teatro con Concha Velasco y aproveché para disfrutarla sola. No es que me encante el teatro, pero me gusta ir cuando hay obras de teatro con actores y actrices famosos. Voy más por ver a los actores que por ver la obra en sí.




6


Me gustó mucho el Olissippo Lapa Palace, en Lisboa, donde estuve unos días por motivos profesionales. Iba a una reunión de negocios con las franquiciadas de mi empresa. No me esperaba encontrar un palacio a mis pies, porque eso es este hotel: un palacio del siglo XIX reconvertido en hotel con todas las comodidades y más comodidades de las que tienes en tu casa. 

Mi habitación era tan grande que te perdías. Descorrías los cortinones y encontrabas una terraza con sillas y mesa para tomar algo al aire libre o simplemente para leer mirando los jardines tropicales que tenías ante ti. Los jardines en este hotel están muy bien cuidados, tanto que parecen un paraíso verde domesticado por la mano de los jardineros. 

El cuarto de baño tenía mucho mármol y poca bañera. No era de esas bañeras grandes a la que estoy acostumbrada. Valía la pena que quitaran la bañera y pusieran una ducha moderna con mampara. La bañera, gracias a Dios, no tenía mampara. Hubiera sido claustrofóbico si la hubieran acristalado. 

Eché de menos a los míos en una habitación tan grande. Cuando viajo sola, casi prefiero las habitaciones pequeñas que me hacen sentir una single feliz. La habitación tenía lo que era el dormitorio y una sala de estar con sillones de casa señorial. La decoración de este hotel es muy señorial, como corresponde a un cinco estrellas clásico. 

Aproveché mi estancia para que me hicieran unos masajes personalizados. Son caros, pero me dejaron nueva. Parece que todo lo caro es excelente. También fui a la sauna y al baño turco. El spa de este hotel es maravilloso. Muchas de mis socias fueron al spa. No lo pagaba la empresa, pero no importaba. Una debe darse caprichos. Para eso estamos en el mundo: para disfrutar lo bueno de la vida. 

Comí en el restaurante del hotel. Te ofrecen platos de comida mediterránea con poca ración y mucho precio. También fui a un bar que hay donde la piscina grande del hotel. Le Pavillion ofrece cócteles, té helado casero y zumos de fruta junto a la piscina siempre muy concurrida por los huéspedes. 

Os recomiendo este hotel con vistas al Tajo desde muchas de sus habitaciones. Es un hotel en el que te sientes como una Reina. Sus salones están muy cuidados y las habitaciones son preciosas.