Mi abuela si viviera estaría encantada con la revista Victoria, una revista pensada para mujeres mayores de 50 años orgullosas de sus canas y de sus achaques. Son mujeres que miran la vejez con optimismo. ¿Qué es ser vieja? Pues ser como Ángela Molina, por ejemplo, una actriz que sale en películas y en series de televisión con su melena cana y sus 63 años que parecen ochenta.
Yo nunca me sentiré representada por este tipo de mujeres que presumen de vejez. Mi madre tampoco. Le dejó la revista una amiga en casa y me la vino a traer a mi casa por si me animaba algún día a la moda viejuna. Le dije que podía estar tranquila. Yo, su hija, nunca seré una vieja de ese estilo. Me veo más del estilo de Carmen Lomana o de Isabel Preysler cuando tenga edad para ser abuela.
La revista viene a rebosar de publicidad de productos para la belleza vieja. Por ejemplo, el champú violeta de Hair Biology que pone las canas de color gris radiante. Lo promociona Ángela Molina. Lo que no creo es que lo use.
No os recomiendo ni os dejo de recomendar esta revista. Para gustos colores. Habrá mujeres a las que les guste. No es mi caso. Puestos a elegir casi me quedo con su página web. Me parece más interesante que la revista en papel. Tiene algún truco para borrar ojeras que parece que da resultado, según me comentó una amiga de mi madre. También tiene consejos sobre recetas sanas que vale la pena tener en cuenta. La página web es muy vistosa, con un fondo rosa que llama más al optimismo que la revista de papel.
Como os decía, hay mujeres de más de cincuenta que nunca comprarían esta revista. Les hablas de la moda del pelo blanco y te corren. Mi madre es una de esas mujeres anticanas. Se teñiría aunque fuera con pintura de pintar carreteras.
Yo nunca me sentiré representada por este tipo de mujeres que presumen de vejez. Mi madre tampoco. Le dejó la revista una amiga en casa y me la vino a traer a mi casa por si me animaba algún día a la moda viejuna. Le dije que podía estar tranquila. Yo, su hija, nunca seré una vieja de ese estilo. Me veo más del estilo de Carmen Lomana o de Isabel Preysler cuando tenga edad para ser abuela.
La revista viene a rebosar de publicidad de productos para la belleza vieja. Por ejemplo, el champú violeta de Hair Biology que pone las canas de color gris radiante. Lo promociona Ángela Molina. Lo que no creo es que lo use.
No os recomiendo ni os dejo de recomendar esta revista. Para gustos colores. Habrá mujeres a las que les guste. No es mi caso. Puestos a elegir casi me quedo con su página web. Me parece más interesante que la revista en papel. Tiene algún truco para borrar ojeras que parece que da resultado, según me comentó una amiga de mi madre. También tiene consejos sobre recetas sanas que vale la pena tener en cuenta. La página web es muy vistosa, con un fondo rosa que llama más al optimismo que la revista de papel.
Como os decía, hay mujeres de más de cincuenta que nunca comprarían esta revista. Les hablas de la moda del pelo blanco y te corren. Mi madre es una de esas mujeres anticanas. Se teñiría aunque fuera con pintura de pintar carreteras.
