Alojarte en un apartamento suite en Nueva York es un lujo que pudimos disfrutar mi marido y yo gracias a su buen hacer en su empresa. Volvería a alojarme en este hotel por los maravillosos días que pasé con mi marido y mis dos niñas. Nueva York es una ciudad que me encanta.
Este hotel de suites resulta muy cómodo cuando viajas en familia y te quieres sentir como en tu casa. Es un edificio art decó de Manhattan que cuenta con 173 suites, distribuidas en 26 plantas. En el hall de entrada hay un área de recepción abierta las 24 horas del día completo.
Nuestra suite estaba pintada de blanco, lo que potenciaba todavía más la luminosidad que entraba a raudales por las ventanas. Todo era blanco. Todo estaba muy limpio. Todo era sencillo con el toque de elegancia que tiene la sencillez.
En el apartamento encuentras todo lo que necesitas. La cocina cuenta con lavavajillas y horno. Es una cocina nuevecita, con los electrodomésticos recién comprados o no muy usados, como decía mi marido. No le gustó mucho que lo pusiera de cocinillas. algo tenía que hacer para no estar tan ocioso. Yo estuve muy ocupada haciendo compras por las tiendas de marca de los alrededores. También teníamos televisor de pantalla plana y reproductor de DVD. el reproductor me vino muy bien para ponerles películas a mis hijas. Son muy cinéfilas. Lo que no debes perderte es el centro de fitness que hay en el hotel. Es de los mejorcitos.
La ubicación es excelente. Queda a 400 metros de la sede de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York. El famoso edificio Chrysler se halla a 900 metros. Puedes ir andando. De hecho es lo más recomendable si no te entiendes muy bien con el transporte público de la Gran Manzana.
Os recomiendo este hotel dividido en suites o apartamentos. Estás como en tu casa y te ahorras mucho dinero porque puedes hacer comidas, cenas y desayunos en tu cocina.
Este hotel de suites resulta muy cómodo cuando viajas en familia y te quieres sentir como en tu casa. Es un edificio art decó de Manhattan que cuenta con 173 suites, distribuidas en 26 plantas. En el hall de entrada hay un área de recepción abierta las 24 horas del día completo.
Nuestra suite estaba pintada de blanco, lo que potenciaba todavía más la luminosidad que entraba a raudales por las ventanas. Todo era blanco. Todo estaba muy limpio. Todo era sencillo con el toque de elegancia que tiene la sencillez.
En el apartamento encuentras todo lo que necesitas. La cocina cuenta con lavavajillas y horno. Es una cocina nuevecita, con los electrodomésticos recién comprados o no muy usados, como decía mi marido. No le gustó mucho que lo pusiera de cocinillas. algo tenía que hacer para no estar tan ocioso. Yo estuve muy ocupada haciendo compras por las tiendas de marca de los alrededores. También teníamos televisor de pantalla plana y reproductor de DVD. el reproductor me vino muy bien para ponerles películas a mis hijas. Son muy cinéfilas. Lo que no debes perderte es el centro de fitness que hay en el hotel. Es de los mejorcitos.
La ubicación es excelente. Queda a 400 metros de la sede de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York. El famoso edificio Chrysler se halla a 900 metros. Puedes ir andando. De hecho es lo más recomendable si no te entiendes muy bien con el transporte público de la Gran Manzana.
Os recomiendo este hotel dividido en suites o apartamentos. Estás como en tu casa y te ahorras mucho dinero porque puedes hacer comidas, cenas y desayunos en tu cocina.