La buena presencia es muy importante para encontrar rápido ese trabajo que buscas. Debes ir a las entrevistas de trabajo vestida con ropa de marca para que los entrevistadores te tengan en cuenta. Impresiona más un vestido caro que un currículum lleno de experiencias laborales recientes. Los entrevistadores son muy clasistas. Nunca seleccionan a gente pobre. Tampoco los empresarios se animan a ayudar a una persona que se ve por su indumentaria que necesita un trabajo para vivir. Prefieren contratar a gente que está sobrada de dinero.
Otra estrategia es decirles que estás trabajando. Quieren a personas activas. Puedes inventarte un trabajo en una empresa de tu padre. No importa que tu padre no sea empresario. Tú dices que es el dueño de esa cafetería famosa del centro comercial a la que van todos los pijos de la ciudad a tomar los pinchos. Las mentiras a lo grande son muy creíbles.
La tercera estrategia que te recomiendo son los buenos modales. Trata al entrevistador de usted para que se sienta importante. Dale las gracias, pero sin rebajarte. Dile buenos días y esas cosas que se dicen por decir. No te sientes antes de que te invite a sentarte. Son cosas banales que te ayudarán a completar tu disfraz creíble de mujer triunfadora que hará triunfar a un capitalista que está contratando mano de obra.