Nada de vestidos blancos
para dar ese sí quiero
cuando hay un salto de cama
florido como el que lleva
nuestra Paula Echevarría
por los jardines desiertos.
Le deja el gran vestido
las piernas al descubierto
y va arrastrando la cola
que barre el suelo de tierra.
Rosa es este vestido
de princesa-cenicienta
con unas sandalias rosas
y unas flores en el pelo.