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Todo el mundo conoce el famoso Puerto Banús y quien no lo conoce debería conocerlo y visitarlo. Allí todo es lujo. Te sientes como una Reina entre tantos dólares. El Puerto José Banús, conocido a nivel mundial como Puerto Banús, es un puerto deportivo muy lujoso, situado en la urbanización Nueva Andalucía, entre Marbella y San Pedro Alcántara, en la provincia de Málaga. Es muy fácil de encontrar.
Yo lo conozco de toda la vida. A mi madre siempre le encantó Marbella y desde niñas nos llevaba a mi y a mi hermana por la zona de Puerto Banús. Es uno de los mayores centros de entretenimiento para turistas y autóctonos de la Costa del Sol.
Ahora voy mucho con mis niñas. me encanta pasear por sus calles. En las calles del Puerto se encuentras exclusivas firmas de moda como Louis Vuitton, Dior, Gucci, Versace, Bvlgari, o Dolce & Gabbana. A mi chico no le gustan mucho mis paseos porque le dejo las tarjetas temblando. Una no se puede resistir ante tanta belleza que ve en los escaparates y en las tiendas. Se te quitan las penas comprando. Cuando no ando muy sobrada de pasta, me voy al Corte Inglés. Hay uno que vende una barbaridad. Está siempre hasta los topes de gente.
En alguna ocasión hemos podido alojarnos en los hoteles de la zona. Son hoteles muy lujosos que no están al alcance del bolsillo de la mayoría de ciudadanos de este país y de otros países. Sólo los afortunados se los pueden permitir.
Lo que le gusta mucho a mi chico es el Boulevard de la Fama de Puerto Banús. Allí se rinde homenaje a personalidades que han promocionado Marbella en el ámbito nacional o internacional. Es muy fetichista. A mis hijas, en cambio, les hace más gracia la gran estatua que hay en una de las rotondas de acceso al puerto. Es una escultura, de tres toneladas, un Rinoceronte vestido con puntillas que hizo en el año 1956 el famoso Salvador Dalí.
Os recomiendo visitar Puerto Banús. Seguro que lo pasáis tan bien como nosotros cuando vamos en plan turistas ricos por la zona. Sólo por las tiendas merece la pena ir.
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El Parador Málaga Golf es un paraíso para los aficionados al golf. No es mi caso, pero sí es el de mi chico. Por eso hemos estado varias veces en este parador. Como tiene escuela de golf, yo aprovecho para tomar unas clases. Así no doy mucha vergüenza cuando juego con mi marido y sus amigos.
Este parador está muy bien para pasar unas vacaciones tranquilas. Tiene unas habitaciones preciosas con vistas al mar. La nuestra era enorme. No era lujosa, pero estaba muy bien con su suelo de baldosas, su terracita con las sillas y mesa, un escritorio grande, un televisor de plasma, algunos sillones... Me sentí como en mi casa. El escritorio era lo suficientemente grande como para que mi chico y yo no nos peleáramos por falta de espacio a la hora e trabajar con los portátiles.
Quedamos a comer en el restaurante del parador. Nos sirvieron una sopa de rape a la malagueña que me dejó loca. Estaba que te chupabas los dedos. También estaban muy ricas las torrijas de pan de cateto y del pescaíto frito ni os hablo. En el Parador Málaga Golf se come de lujo.
Os lo recomiendo. Yo volvería sin pensarlo dos veces. Está muy bien tanto si te gusta el golf como si te gusta menos. Mi chico alquiló los palos, carritos y demás. Está muy bien que te alquilen todo lo que necesitas para lucirte como una campeona en el campo de golf que tiene un recorrido de 18 hoyos. A mi marido le gustaron mucho los dos green de approach. A mí lo que más me gustó fue el cochecito eléctrico que alquilamos. Iba al campo sólo para subirme al cochecito. Soy como una niña.
Lo tienen todo muy limpio. Las habitaciones no son iguales. Había algunas que tenían cama de dosel. Me comentó una camarera de habitación que las que tienen cama de dosel son las que más les piden los árabes ricos.