Cómo prevenir conflictos con adolescentes de Alejandro Rodrigo es el libro que deberían tener a mano todos los padres y madres con hijos que van dejando atrás la infancia. Más motivo para tenerlo a mano tienen los progenitores de adolescentes. Este libro te aclara las ideas.
Dice el autor que los adolescentes tienen razones para sus comportamientos incorrectos. ¿Por qué un niño de 12 años no quiere levantase para ir al colegio? se pregunta. Puede ser porque es malo. Crucemos los dedos. En el caso de la maldad del joven adolescente no encuentras una solución en este libro. Para quien sí encuentras soluciones es para los adolescentes que están tristes, que tienen una sobreexposición a las pantallas o para los jóvenes a los que los padres les exigen mucho en sus estudios.
Este último caso llama la atención. Hay padres y madres con formación académica alta que piensan que sus hijos e hijas deben sobresalir en la escuela. Esto agobia a los chavales. No debemos exigirles tanto. Es mejor que vayan a su ritmo sin tener como meta superar y/o igualar la carrera académica de sus padres y madres.
La sobreexposición a las pantallas es un problema de nuestros días. Si ves que tu hijo está a la una de la madrugada con su ordenador portátil, debes empezar a preocuparte. A la una de la madrugada uno debe estar durmiendo.
Tenga el problema que tenga tu hijo o hija adolescente, nunca debes olvidar que la mejor arma es el amor. Tienes que ser un referente para tu hijo. Desconéctate tú de las pantallas. Es así como puedes exigirle que a la una de la madrugada no esté con la tablet.
Alejandro Rodrigo te supone un padre o madre desesperado. Por eso te recuerda que los servicios sociales son el último peldaño. No corras a pedir ayuda a la asistenta social de tu barrio antes de intentar tú solucionar los problemas de tu hijo adolescente. Piensa en quererlo, comprenderlo y ser un ejemplo para él. Seguro que así consigues encauzarlo, si no se ha echado mucho a perder.
Familia, colegio, pediatra, nuestras relaciones sociales, los servicios sociales y, finalmente, la vía judicial es la ruta a seguir en la solución de conflictos con tus hijos adolescentes. El autor de este libro insiste en el papel fundamental de la prevención de los conflictos. Vuelve a remarcar que los servicios sociales, que funcionan fantásticamente bien en general, son lo último y lo ultimísimo es la vía judicial.
Os recomiendo el libro. Cómo prevenir conflictos con adolescentes de Alejandro Rodrigo es el libro que necesitas para entender un mundo de ninis, adolescencias prolongadas, separaciones de los padres, baja natalidad... Alejandro Rodrigo reconoce que no tenemos respuesta para algunos comportamientos de la sociedad de hoy en día, pero no debemos olvidar que los padres nunca dejan de ser padres. También nos recuerda que un adulto sin rumbo a los 33 años necesita ayuda. ¿Por dónde empieza a ayudarlo? El primer paso lo tiene que dar el adulto de 33 años.
Dice el autor que los adolescentes tienen razones para sus comportamientos incorrectos. ¿Por qué un niño de 12 años no quiere levantase para ir al colegio? se pregunta. Puede ser porque es malo. Crucemos los dedos. En el caso de la maldad del joven adolescente no encuentras una solución en este libro. Para quien sí encuentras soluciones es para los adolescentes que están tristes, que tienen una sobreexposición a las pantallas o para los jóvenes a los que los padres les exigen mucho en sus estudios.
Este último caso llama la atención. Hay padres y madres con formación académica alta que piensan que sus hijos e hijas deben sobresalir en la escuela. Esto agobia a los chavales. No debemos exigirles tanto. Es mejor que vayan a su ritmo sin tener como meta superar y/o igualar la carrera académica de sus padres y madres.
La sobreexposición a las pantallas es un problema de nuestros días. Si ves que tu hijo está a la una de la madrugada con su ordenador portátil, debes empezar a preocuparte. A la una de la madrugada uno debe estar durmiendo.
Tenga el problema que tenga tu hijo o hija adolescente, nunca debes olvidar que la mejor arma es el amor. Tienes que ser un referente para tu hijo. Desconéctate tú de las pantallas. Es así como puedes exigirle que a la una de la madrugada no esté con la tablet.
Alejandro Rodrigo te supone un padre o madre desesperado. Por eso te recuerda que los servicios sociales son el último peldaño. No corras a pedir ayuda a la asistenta social de tu barrio antes de intentar tú solucionar los problemas de tu hijo adolescente. Piensa en quererlo, comprenderlo y ser un ejemplo para él. Seguro que así consigues encauzarlo, si no se ha echado mucho a perder.
Familia, colegio, pediatra, nuestras relaciones sociales, los servicios sociales y, finalmente, la vía judicial es la ruta a seguir en la solución de conflictos con tus hijos adolescentes. El autor de este libro insiste en el papel fundamental de la prevención de los conflictos. Vuelve a remarcar que los servicios sociales, que funcionan fantásticamente bien en general, son lo último y lo ultimísimo es la vía judicial.
Os recomiendo el libro. Cómo prevenir conflictos con adolescentes de Alejandro Rodrigo es el libro que necesitas para entender un mundo de ninis, adolescencias prolongadas, separaciones de los padres, baja natalidad... Alejandro Rodrigo reconoce que no tenemos respuesta para algunos comportamientos de la sociedad de hoy en día, pero no debemos olvidar que los padres nunca dejan de ser padres. También nos recuerda que un adulto sin rumbo a los 33 años necesita ayuda. ¿Por dónde empieza a ayudarlo? El primer paso lo tiene que dar el adulto de 33 años.
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