El síndrome de las supermujeres de Antoni Bolinches es un libro breve. Sólo tiene 171 páginas. Pero, pese a ser breve, cuesta leerlo. Este buen hombre nos hace una lista de mujeres que sólo él entiende. Hay que leerla varias veces para encontrar ejemplos reales en tu cabeza.
El libro tiene afirmaciones que comparto. El hombre no quiere ser admirador sino admirable. La mujer ama a los hombres admirables. Lamentablemente, cada día encuentran menos hombres admirables. Estamos mejorando nosotras. Somos más. Encontrar un hombre que nos iguale o que nos supere es difícil.
La mujer admirable mantiene residualmente en su cabeza el modelo admirativo, propio del modelo machista de la sociedad patriarcal. Dice Antoni Bolinches que hacen falta cuatro o cinco generaciones más para alcanzar el modelo de relaciones simétricas. Tiene fe. Yo creo que nunca se alanzará. Las mujeres estamos condenadas a luchar sin cejar en la lucha para no perder posiciones.
Antoni encuentra en nuestra sociedad muchas mujeres que se conforman con un kilo de novecientos gramos. Es lo que hay. El mercado de hombres está muy mal. Por eso muchas mujeres aceptan el principio de realidad. ¿Por qué una relación se ha de fundamentar en la admiración? se pregunta el autor. Puedes valorar otras cosas de tu pareja.
Los hombres tienen una desorientación psicosociológica. Les vienen grandes las mujeres solas, bien acompañadas. Si ven una mujer autosuficiente aún se desorientan más. No la entienden. Con la mujer reactiva tampoco se entienden. No saben qué le pasa a la mujer que lucha por su sitio en la sociedad. Mejor les va con la mujer facilitadora, con aquella mujer que los anima a prosperar para ponerse a su altura.
Os recomiendo el libro. Está muy resumido y no te deja indiferente. El arte de enamorar, nos dice el autor, es el arte de mejorar. Hay estrategias psicosociales para superar estos problemas de pareja. Todo es ir a un psicólogo y decirle que el síndrome de las supermujeres está haciendo estragos en el matrimonio. Seguro que te ayuda a encontrar una solución. También te ayudará cuando veas que hay mujeres médicas casadas con jardineros o mujeres mayores casadas con jovencitos.
El libro tiene afirmaciones que comparto. El hombre no quiere ser admirador sino admirable. La mujer ama a los hombres admirables. Lamentablemente, cada día encuentran menos hombres admirables. Estamos mejorando nosotras. Somos más. Encontrar un hombre que nos iguale o que nos supere es difícil.
La mujer admirable mantiene residualmente en su cabeza el modelo admirativo, propio del modelo machista de la sociedad patriarcal. Dice Antoni Bolinches que hacen falta cuatro o cinco generaciones más para alcanzar el modelo de relaciones simétricas. Tiene fe. Yo creo que nunca se alanzará. Las mujeres estamos condenadas a luchar sin cejar en la lucha para no perder posiciones.
Antoni encuentra en nuestra sociedad muchas mujeres que se conforman con un kilo de novecientos gramos. Es lo que hay. El mercado de hombres está muy mal. Por eso muchas mujeres aceptan el principio de realidad. ¿Por qué una relación se ha de fundamentar en la admiración? se pregunta el autor. Puedes valorar otras cosas de tu pareja.
Los hombres tienen una desorientación psicosociológica. Les vienen grandes las mujeres solas, bien acompañadas. Si ven una mujer autosuficiente aún se desorientan más. No la entienden. Con la mujer reactiva tampoco se entienden. No saben qué le pasa a la mujer que lucha por su sitio en la sociedad. Mejor les va con la mujer facilitadora, con aquella mujer que los anima a prosperar para ponerse a su altura.
Os recomiendo el libro. Está muy resumido y no te deja indiferente. El arte de enamorar, nos dice el autor, es el arte de mejorar. Hay estrategias psicosociales para superar estos problemas de pareja. Todo es ir a un psicólogo y decirle que el síndrome de las supermujeres está haciendo estragos en el matrimonio. Seguro que te ayuda a encontrar una solución. También te ayudará cuando veas que hay mujeres médicas casadas con jardineros o mujeres mayores casadas con jovencitos.
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