El Restaurante El Brote en Madrid está especializado en setas y en verduras fresas. No te ponen platos de setas a la manera tradicional sino que las elaboran con clase. Nosotros estuvimos varias veces y mi chico quedó bastante contento aunque a él le gustan más las setas preparadas con recetas tradicionales.
La desventaja de este restaurante es lo largas que te hacen las cenas. Entre plato y plato te dejan tiempo para hacer la digestión de lo que tardan. Encima no tienen carta. Eduardo, el dueño del restaurante, grita en voz en grito los platos. Parece que estás en una feria de aldea.
No nos salió cara la cena. Yo pensaba que gastaríamos más porque las setas te las cobran caras en casi todos los restaurantes y mi chico pidió sin saber el precio, cosa que a mí me fastidia mucho. Prefiero saber los precios antes de pedir, para así no llevarme sorpresas desagradables cuando me trae el camarero la cuenta.
La presentación de los platos es buena. Las setas las tienen durante todo el año, pero en otoño es cuando más gente tienen para comerlas. Por eso hay que hacer la reserva de la mesa con dos o tres semanas de anticipación. ¿Vale la pena? Mi chico dice que sí porque las setas que preparan son de las mejorcitas.
Los platos son imaginativos. Cada vez que vas tienes setas preparadas de una manera distinta. Pablo, el cocinero le echa mucha imaginación a la cocina. Lo mejor, como dice mi chico, es que sabes que comes las mejores setas, sobre todo cuando están en temporada.
La desventaja de este restaurante es lo largas que te hacen las cenas. Entre plato y plato te dejan tiempo para hacer la digestión de lo que tardan. Encima no tienen carta. Eduardo, el dueño del restaurante, grita en voz en grito los platos. Parece que estás en una feria de aldea.
No nos salió cara la cena. Yo pensaba que gastaríamos más porque las setas te las cobran caras en casi todos los restaurantes y mi chico pidió sin saber el precio, cosa que a mí me fastidia mucho. Prefiero saber los precios antes de pedir, para así no llevarme sorpresas desagradables cuando me trae el camarero la cuenta.
La presentación de los platos es buena. Las setas las tienen durante todo el año, pero en otoño es cuando más gente tienen para comerlas. Por eso hay que hacer la reserva de la mesa con dos o tres semanas de anticipación. ¿Vale la pena? Mi chico dice que sí porque las setas que preparan son de las mejorcitas.
Los platos son imaginativos. Cada vez que vas tienes setas preparadas de una manera distinta. Pablo, el cocinero le echa mucha imaginación a la cocina. Lo mejor, como dice mi chico, es que sabes que comes las mejores setas, sobre todo cuando están en temporada.