En el centro de Nueva York encontramos un hotel tranquilo la última vez que estuvimos en la Gran Manzana con las niñas. Estoy hablando del Row NYC Hotel.
Está justo al lado del Times Square. Cerca queda el muelle del río Hudson y Central Park.
Es un hotel que está muy bien limpio y tiene unos empleados que te tratan como a una reina. Lo tienen todo limpio como los chorros del oro, tanto las estancias comunes como las habitaciones.
Por la noche no nos aburrimos. Bajamos al bar-cafetería y pudimos disfrutar de una velada inolvidable de música en directo. Tampoco nos aburrimos de día. Yo pasé bastante tiempo comprando en las tiendas del hotel. Era lo más cómodo para ir de compras con las niñas. En Nueva York siempre tengo miedo de que se me pierdan. Por eso las suelo llevar de tiendas por las proximidades o en el mismo hotel si tiene tiendas.
Volvería a alojarme en el Row NYC Hotel sin pensarlo dos veces. El edificio es antiguo, pero está muy bien conservado. Tiene conexión wi fi en todo el hotel. Tanto en nuestra habitación como en los ordenadores que tenían para conectarse a la red de redes en recepción iba de fábula.
La única desventaja es el precio. Nos salió un poquito caro. Como todo alojamiento en Nueva York. En la Gran Manzana no encuentras hoteles que estén bien a precios arreglados. Todo es caro.
Me gustó nuestra habitación. Un cuarto luminoso, amplio y con una decoración bastante moderna. El cuarto de baño también estaba muy bien. Tuvimos suerte con la habitación. Había habitaciones más pequeñas en las que apelotonaban tres camas. La nuestra era de las más grandes.
Os recomiendo el Row NYC Hotel. Te sale un poquito caro, pero vale la pena pagar más por el trato recibido y por la comodidad de sus instalaciones y la buena ubicación del hotel.
Está justo al lado del Times Square. Cerca queda el muelle del río Hudson y Central Park.
Es un hotel que está muy bien limpio y tiene unos empleados que te tratan como a una reina. Lo tienen todo limpio como los chorros del oro, tanto las estancias comunes como las habitaciones.
Por la noche no nos aburrimos. Bajamos al bar-cafetería y pudimos disfrutar de una velada inolvidable de música en directo. Tampoco nos aburrimos de día. Yo pasé bastante tiempo comprando en las tiendas del hotel. Era lo más cómodo para ir de compras con las niñas. En Nueva York siempre tengo miedo de que se me pierdan. Por eso las suelo llevar de tiendas por las proximidades o en el mismo hotel si tiene tiendas.
Volvería a alojarme en el Row NYC Hotel sin pensarlo dos veces. El edificio es antiguo, pero está muy bien conservado. Tiene conexión wi fi en todo el hotel. Tanto en nuestra habitación como en los ordenadores que tenían para conectarse a la red de redes en recepción iba de fábula.
La única desventaja es el precio. Nos salió un poquito caro. Como todo alojamiento en Nueva York. En la Gran Manzana no encuentras hoteles que estén bien a precios arreglados. Todo es caro.
Me gustó nuestra habitación. Un cuarto luminoso, amplio y con una decoración bastante moderna. El cuarto de baño también estaba muy bien. Tuvimos suerte con la habitación. Había habitaciones más pequeñas en las que apelotonaban tres camas. La nuestra era de las más grandes.
Os recomiendo el Row NYC Hotel. Te sale un poquito caro, pero vale la pena pagar más por el trato recibido y por la comodidad de sus instalaciones y la buena ubicación del hotel.