Tras quince años de novios
y ningún hijo en común,
Rocío y Fidel se casan
sólo por su gran amor.
Conseguirán mucha pasta
con la boda que los lleve
al ¡Hola! que paga siempre
exclusivas a buen precio
para hacer más felices
a las marujas que sueñan
con las vidas de famosos
que salen mucho en la tele.
Esta boda de la hija
de aquella Rocío Jurado
no tendrá de invitados
a los hijos que vendía
en exclusivas pasadas
con aquel Antonio David
del que estuvo enamorada.