La novia de don Felipe
tiene una tía rica
que va a rifar un piso
para no dejar más rica
a una hija que tiene,
prima de aquella Isabel
que amó al Rey Felipe
cuando sólo era Príncipe.
El piso vale millones,
tantos que yo no lo digo
para no entristecerme
al pensar que hay muy ricas
viejas que lo tienen todo
mientras otras sólo tienen
comida y poca ropa.