En mi casa no tenemos suerte con los hornos. Lo mismo le pasa a mi madre. Compramos uno y, a los pocos meses, tenemos que reemplazarlo. Se nos estropean un montón. Yo ya no pienso en arreglarlos porque, una vez terminada la garantía, no te compensa. Los técnicos cobran un montón. Ni siquiera te compensa mucho cuando tienes el horno en garantía porque siempre te ponen peros a la hora de hacerte la reparación gratis.
El último horno que compramos es el Teka HA 840. Lo compramos porque a mi suegra le encantaba. Quería un horno más clásico, más entendible para ella. Accedimos porque es la que muchas veces hace la comida en mi casa, sobre todo cuando estamos de viaje mi marido y yo y ella se queda con las niñas.
El Teka HA 840 es un horno que no te llama nada la atención. Tiene un diseño muy clásico. Me recuerda a aquellos hornos de gas que traían antes las cocinas que funcionaban con bombonas de butano.
La mejora que le encuentro al Teka HA 840 respecto a los hornos antiguos es que tiene una puerta fría, muy necesaria en casas donde hay niños. Yo misma me quemé varias veces las manitas cuando era pequeña en casa de mi madre por tocar la puerta del horno cuando estaba mi progenitora cocinando en él. Lo mismo le ha sucedido a mis hijas. Con el Teka HA 840 no tenemos este problema. Las niñas pueden agarrarse hasta a la puerta sin peligro de quemaduras porque es una puerta fría que fría se queda cuando el horno está encendido.
Es un horno eléctrico, lo cual es una ventaja para las familias a las que no nos gusta el gas. También resulta más práctico porque no se te acaba la bombona ni tienes problemas con la conexión del gas ciudad o gas natural.
De altura está bien. Mide 56 cm de altura. Te queda más o menos a la altura de la encimera de la cocina. Su ancho es de 60 cm. No es, pues, mucho trasto, aunque tu cocina no sea grande.
Os lo recomiendo. No noto que el horno Teka HA 840 gasté mucha electricidad. Mi suegra lo usa una barbaridad en casa y la factura de la luz que pagamos no se ha incrementado de manera notable por ese uso a destajo que le da.
El último horno que compramos es el Teka HA 840. Lo compramos porque a mi suegra le encantaba. Quería un horno más clásico, más entendible para ella. Accedimos porque es la que muchas veces hace la comida en mi casa, sobre todo cuando estamos de viaje mi marido y yo y ella se queda con las niñas.
El Teka HA 840 es un horno que no te llama nada la atención. Tiene un diseño muy clásico. Me recuerda a aquellos hornos de gas que traían antes las cocinas que funcionaban con bombonas de butano.
La mejora que le encuentro al Teka HA 840 respecto a los hornos antiguos es que tiene una puerta fría, muy necesaria en casas donde hay niños. Yo misma me quemé varias veces las manitas cuando era pequeña en casa de mi madre por tocar la puerta del horno cuando estaba mi progenitora cocinando en él. Lo mismo le ha sucedido a mis hijas. Con el Teka HA 840 no tenemos este problema. Las niñas pueden agarrarse hasta a la puerta sin peligro de quemaduras porque es una puerta fría que fría se queda cuando el horno está encendido.
Es un horno eléctrico, lo cual es una ventaja para las familias a las que no nos gusta el gas. También resulta más práctico porque no se te acaba la bombona ni tienes problemas con la conexión del gas ciudad o gas natural.
De altura está bien. Mide 56 cm de altura. Te queda más o menos a la altura de la encimera de la cocina. Su ancho es de 60 cm. No es, pues, mucho trasto, aunque tu cocina no sea grande.
Os lo recomiendo. No noto que el horno Teka HA 840 gasté mucha electricidad. Mi suegra lo usa una barbaridad en casa y la factura de la luz que pagamos no se ha incrementado de manera notable por ese uso a destajo que le da.