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El City Center Hostel es un hotel que ha sido remodelado recientemente. Está en el centro de Lisboa, en la calle Augusta, muy cerca de la Catedral. La ubicación es lo que más me gustó.
Este hotel es perfecto para hacer turismo por la capital de Portugal. Te queda todo a mano porque está situado en la zona histórica de Lisboa, a unos dos minutos de caminata de la estación de metro de Rossio.
Yo lo estoy llamando hotel, pero más que hotel es un albergue, pero no tiene nada que ver con esos albergues cutres que te encuentras, por ejemplo, a lo largo del Camino de Santiago en nuestra España. Este albergue tiene habitaciones mejores que las de un hotel y otras habitaciones de literas ideales para gente joven que viaje en grupo de adolescentes. El albergue ofrece conexión Wi-Fi gratuita y un desayuno cada mañana bastante digno.
A nosotros nos dieron una habitación grande, bien iluminada y con suelos de tarima. Las habitaciones del City Center son todas luminosas y disponen de un saloncito, un buen armario, acceso a un baño compartido y balcón con vistas a la calle.
Lo peor es compartir el cuarto de baño. Mi chico no tiene problemas, pero yo es lo peor que llevo. De hecho, no me hubiera alojado en este City Center Hostel si hubiera sabido que mi habitación no tenía un cuarto de baño privado.
El cuarto de baño compartido estaba limpio. Tanto los azulejos como los suelos y los sanitarios estaban decentes. Lo que me horrorizo fue ver una cortina en la ducha. Cuando me fui a duchar la quité, limpié todo bien y después me duché. Sólo estuvimos un día. Yo no hubiera aguantado compartir el cuarto de baño otro día más.
El alojamiento cuenta con cocina totalmente equipada, con todo lo que necesitas para cocinar tus platos preferidos. Nosotros no cocinamos nada. Tampoco fuimos por la zona de comedor compartida con todos los huéspedes. Fuimos a comer y a cenar a un restaurante que quedaba cerca.
No tienes problemas para encontrar un buen sitio para comer porque este albergue está situado en Rua Augusta, a poca distancia de buenos restaurantes de cocina local, especializados en platos de pescado fresco.
No os lo recomiendo ni os lo dejo de recomendar. Sólo lo veo recomendable para gente joven que quiere un alojamiento en el centro de Lisboa que no sea caro.El albergue dispone de una sala de estar cómoda para leer, con televisor por cable y sofás muy mullidos,y una pequeña terraza al aire libre que suele estar bastante concurrida, una zona común con acceso desde la cocina de la que os hablé. La calle comercial Augusta es muy conocida en Lisboa y alberga numerosos artistas de calle. El ocio lo tienes gratis. Bueno, no está de más que les des alguna moneda. Los artistas callejeros se están ganando la vida con su trabajo.
Bairro Alto es una zona de gran vida nocturna y está situado a 700 metros del centro de la ciudad. El ascensor panorámico de Santa Justa está a 400 metros y la iglesia de Sé, a 550 metros. El emblemático castillo de San Jorge se encuentra a 1 km, la zona histórica de Rossio está a 4 minutos a pie, Chiado, a 6 minutos a pie, y Cais do Sodré, a 13 minutos a pie.
El albergue se encuentra a 15 minutos en coche del aeropuerto internacional de Lisboa y ofrece servicio de traslado por un suplemento.
Catedral de Lisboa es una opción genial para los viajeros interesados en arquitectura, comida y paseos por la ciudad.
Este hotel es perfecto para hacer turismo por la capital de Portugal. Te queda todo a mano porque está situado en la zona histórica de Lisboa, a unos dos minutos de caminata de la estación de metro de Rossio.
Yo lo estoy llamando hotel, pero más que hotel es un albergue, pero no tiene nada que ver con esos albergues cutres que te encuentras, por ejemplo, a lo largo del Camino de Santiago en nuestra España. Este albergue tiene habitaciones mejores que las de un hotel y otras habitaciones de literas ideales para gente joven que viaje en grupo de adolescentes. El albergue ofrece conexión Wi-Fi gratuita y un desayuno cada mañana bastante digno.
A nosotros nos dieron una habitación grande, bien iluminada y con suelos de tarima. Las habitaciones del City Center son todas luminosas y disponen de un saloncito, un buen armario, acceso a un baño compartido y balcón con vistas a la calle.
Lo peor es compartir el cuarto de baño. Mi chico no tiene problemas, pero yo es lo peor que llevo. De hecho, no me hubiera alojado en este City Center Hostel si hubiera sabido que mi habitación no tenía un cuarto de baño privado.
El cuarto de baño compartido estaba limpio. Tanto los azulejos como los suelos y los sanitarios estaban decentes. Lo que me horrorizo fue ver una cortina en la ducha. Cuando me fui a duchar la quité, limpié todo bien y después me duché. Sólo estuvimos un día. Yo no hubiera aguantado compartir el cuarto de baño otro día más.
El alojamiento cuenta con cocina totalmente equipada, con todo lo que necesitas para cocinar tus platos preferidos. Nosotros no cocinamos nada. Tampoco fuimos por la zona de comedor compartida con todos los huéspedes. Fuimos a comer y a cenar a un restaurante que quedaba cerca.
No tienes problemas para encontrar un buen sitio para comer porque este albergue está situado en Rua Augusta, a poca distancia de buenos restaurantes de cocina local, especializados en platos de pescado fresco.
No os lo recomiendo ni os lo dejo de recomendar. Sólo lo veo recomendable para gente joven que quiere un alojamiento en el centro de Lisboa que no sea caro.El albergue dispone de una sala de estar cómoda para leer, con televisor por cable y sofás muy mullidos,y una pequeña terraza al aire libre que suele estar bastante concurrida, una zona común con acceso desde la cocina de la que os hablé. La calle comercial Augusta es muy conocida en Lisboa y alberga numerosos artistas de calle. El ocio lo tienes gratis. Bueno, no está de más que les des alguna moneda. Los artistas callejeros se están ganando la vida con su trabajo.
Bairro Alto es una zona de gran vida nocturna y está situado a 700 metros del centro de la ciudad. El ascensor panorámico de Santa Justa está a 400 metros y la iglesia de Sé, a 550 metros. El emblemático castillo de San Jorge se encuentra a 1 km, la zona histórica de Rossio está a 4 minutos a pie, Chiado, a 6 minutos a pie, y Cais do Sodré, a 13 minutos a pie.
El albergue se encuentra a 15 minutos en coche del aeropuerto internacional de Lisboa y ofrece servicio de traslado por un suplemento.
Catedral de Lisboa es una opción genial para los viajeros interesados en arquitectura, comida y paseos por la ciudad.
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Cuando vamos a Barcelona, nos gusta alojarmnos en el centro. En la zona de las Ramblas, que es donde está el Hotel Royal Ramblas, uno de nuestros favoritos, tanto por el precio como por su ubicación.
Es un hotel que tiene una decoración bastante moderna dentro de la sencillez de los muebles baratos. Lo único que ves más antiguo son los cabeceros de las camas. No es que sean antiguos. Tienen estilo antiguo. A mí me recuerdan mucho las camas que tenían mis padres en casa cuando yo era pequeña.
Nuestra habitación era de suelos de tarima, espaciosa, con un escritorio muy cómodo y una cama de matrimonio sobrada de cojines. Podíamos hacer una guerra de almohadas.
El cuarto de baño era grande, con aspecto de haber sido restaurado recientemente. Lo que más te llamaba la atención era la amplitud del lavabo. Podía maquillarme a la vez que mi chico se afeitaba sin pelearnos por el espacio.
Como os decía, lo que más me gusta de este hotel es su ubicación. El Royal Ramblas se encuentra en las Ramblas de Barcelona y a unos cien metros de la Plaça de Catalunya. Pese a su ubicación no es un hotel antiguo por dentro ni por fuera.
Dentro tiene unas habitaciones bastante modernas y chics con aire acondicionado, conexión Wi-Fi gratuita y un televisor de plasma mejor que alguno que tengo en casa.
Nosotros fuimos a comer al restaurante del hotel.El restaurante La Poma tiene unas vistas impresionantes a Las Ramblas. Sólo por eso vale la pena sentarse en una de sus mesas. Es allí donde sirven un desayuno buffet que incluye productos regionales como el pan con tomate y dulces caseros. Lo de los dulces caseros está muy bien para salirse un poco de la bollería industrial de la que abusamos muchas personas, como es mi caso.
Os recomiendo este hotel. El Royal Ramblas Hotel goza de una ubicación ideal para los turistas, ya que está a 5 minutos a pie del Passeig de Gràcia, donde hay numerosas cafeterías y tiendas exclusivas ideales para ir de compras. Además, el barrio Gótico está a poca distancia a pie. Yo nunca me pierdo un paseo por este barrio cuando estamos en la ciudad condal. Es un barrio que me encanta.
La última vez que estuvimos en este hotel no llevamos coche. Tuvimos que recurrir al transporte público. Menos mal que desde la Plaça de Catalunya hay autobuses que van al aeropuerto de Barcelona cada 15 minutos. Así nos ahorramos un taxi.
Volveré a este hotel. Lo pasamos muy bien tanto en el hotel como en nuestras salidas por la ciudad, sobre todo de noche. Fuimos a la Ciutat Vella, una zona con mucho ocio nocturno, tapas y tiendas para tus compras.
Es un hotel que tiene una decoración bastante moderna dentro de la sencillez de los muebles baratos. Lo único que ves más antiguo son los cabeceros de las camas. No es que sean antiguos. Tienen estilo antiguo. A mí me recuerdan mucho las camas que tenían mis padres en casa cuando yo era pequeña.
Nuestra habitación era de suelos de tarima, espaciosa, con un escritorio muy cómodo y una cama de matrimonio sobrada de cojines. Podíamos hacer una guerra de almohadas.
El cuarto de baño era grande, con aspecto de haber sido restaurado recientemente. Lo que más te llamaba la atención era la amplitud del lavabo. Podía maquillarme a la vez que mi chico se afeitaba sin pelearnos por el espacio.
Como os decía, lo que más me gusta de este hotel es su ubicación. El Royal Ramblas se encuentra en las Ramblas de Barcelona y a unos cien metros de la Plaça de Catalunya. Pese a su ubicación no es un hotel antiguo por dentro ni por fuera.
Dentro tiene unas habitaciones bastante modernas y chics con aire acondicionado, conexión Wi-Fi gratuita y un televisor de plasma mejor que alguno que tengo en casa.
Nosotros fuimos a comer al restaurante del hotel.El restaurante La Poma tiene unas vistas impresionantes a Las Ramblas. Sólo por eso vale la pena sentarse en una de sus mesas. Es allí donde sirven un desayuno buffet que incluye productos regionales como el pan con tomate y dulces caseros. Lo de los dulces caseros está muy bien para salirse un poco de la bollería industrial de la que abusamos muchas personas, como es mi caso.
Os recomiendo este hotel. El Royal Ramblas Hotel goza de una ubicación ideal para los turistas, ya que está a 5 minutos a pie del Passeig de Gràcia, donde hay numerosas cafeterías y tiendas exclusivas ideales para ir de compras. Además, el barrio Gótico está a poca distancia a pie. Yo nunca me pierdo un paseo por este barrio cuando estamos en la ciudad condal. Es un barrio que me encanta.
La última vez que estuvimos en este hotel no llevamos coche. Tuvimos que recurrir al transporte público. Menos mal que desde la Plaça de Catalunya hay autobuses que van al aeropuerto de Barcelona cada 15 minutos. Así nos ahorramos un taxi.
Volveré a este hotel. Lo pasamos muy bien tanto en el hotel como en nuestras salidas por la ciudad, sobre todo de noche. Fuimos a la Ciutat Vella, una zona con mucho ocio nocturno, tapas y tiendas para tus compras.
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Ir de vacaciones a Sanxenxo no sale tan caro si te aprovechas de las ofertas. Nosotros conseguimos dos días de fin de semana en el Hotel Carlos I Silgar por sólo 55 euros la noche. Todo un chollo.
Más chollo me pareció cuando llegamos al hotel y nos encontramos con un hotel casi a pie de playa. El hotel Carlos I Silgar está situado a sólo 50 metros de la preciosa playa de Silgar, en Sanxenxo. Pasé dos días de sol y playa en Galicia inolvidables con mi chico y mis niñas.
Es un hotel que está muy bien. Cuenta con un spa grande, un gimnasio bien equipado y las habitaciones tienen todas conexión Wi-Fi gratuita y balcón privado. El nuestro tenía vistas al mar.
Nuestra habitación tenía una decoración elegante, aunque mejorable. Por ejemplo el gran cabecero que tenía la cama me parecía demasiado grande y no me gusta que las lámparas estuvieran sujetas al cabecero. Como decía mi chico, aquello daba un chispazo y quedábamos quemados. Ni las encendimos. Más vale prevenir que lamentar.
Funcionaba muy bien el aire acondicionado y falta nos hizo. fuero dos días de temperaturas bastantes elevadas. De no ser por el aire acondicionado, no se respiraría en aquella habitación.
Los suelos eran de mármol y tenían unas mullidas alfombras sobre las que daba gusto andar descalza. Teníamos un buen televisor de plasma.
En el cuarto de baño encontramos a nuestra disposición secador de pelo, albornoz y zapatillas. Las zapatillas no las usamos. A mí no me hace ninguna gracia meter mis pies en un calzado usado. El cuarto de baño tenía mucho mármol, una buena ducha y una bañera fantástica. me gustó. Se veía todo muy nuevo, como a mí me gusta.
Fuimos a comer y a cenar al restaurante. Era lo más cómodo llevando las crías. Mis hijas enseguida te piden ir a dormir de noche y de día quieren comidas rápidas. El restaurante del hotel tiene un montón de platos gallegos e internacionales. También fuimos al bar a tomar un aperitivo o una copa, cuando las niñas nos daban un respiro.
Os recomiendo el Hotel Carlos I Silgar. Está muy bien para unas vacaciones en familia. Es tranquilo, está limpio, el personal es amable y suelen tener ofertas de fin de semana interesantes. Como os decía, pasar unos días en Sanxenxo no te sale tan caro como puedas pensar en un principio.
El Hotel Carlos I Silgar está situado en unos jardines que albergan una piscina al aire libre. El spa cuenta con una piscina cubierta climatizada y ofrece una amplia gama de tratamientos de relajación.
La Ría de Pontevedra es muy popular para practicar deportes acuáticos y el hotel está a sólo 150 metros del puerto deportivo de Sanxenxo. También podrá obtener descuentos en los green fees del campo de golf de Meis, ubicado a 20 minutos en coche.
Más chollo me pareció cuando llegamos al hotel y nos encontramos con un hotel casi a pie de playa. El hotel Carlos I Silgar está situado a sólo 50 metros de la preciosa playa de Silgar, en Sanxenxo. Pasé dos días de sol y playa en Galicia inolvidables con mi chico y mis niñas.
Es un hotel que está muy bien. Cuenta con un spa grande, un gimnasio bien equipado y las habitaciones tienen todas conexión Wi-Fi gratuita y balcón privado. El nuestro tenía vistas al mar.
Nuestra habitación tenía una decoración elegante, aunque mejorable. Por ejemplo el gran cabecero que tenía la cama me parecía demasiado grande y no me gusta que las lámparas estuvieran sujetas al cabecero. Como decía mi chico, aquello daba un chispazo y quedábamos quemados. Ni las encendimos. Más vale prevenir que lamentar.
Funcionaba muy bien el aire acondicionado y falta nos hizo. fuero dos días de temperaturas bastantes elevadas. De no ser por el aire acondicionado, no se respiraría en aquella habitación.
Los suelos eran de mármol y tenían unas mullidas alfombras sobre las que daba gusto andar descalza. Teníamos un buen televisor de plasma.
En el cuarto de baño encontramos a nuestra disposición secador de pelo, albornoz y zapatillas. Las zapatillas no las usamos. A mí no me hace ninguna gracia meter mis pies en un calzado usado. El cuarto de baño tenía mucho mármol, una buena ducha y una bañera fantástica. me gustó. Se veía todo muy nuevo, como a mí me gusta.
Fuimos a comer y a cenar al restaurante. Era lo más cómodo llevando las crías. Mis hijas enseguida te piden ir a dormir de noche y de día quieren comidas rápidas. El restaurante del hotel tiene un montón de platos gallegos e internacionales. También fuimos al bar a tomar un aperitivo o una copa, cuando las niñas nos daban un respiro.
Os recomiendo el Hotel Carlos I Silgar. Está muy bien para unas vacaciones en familia. Es tranquilo, está limpio, el personal es amable y suelen tener ofertas de fin de semana interesantes. Como os decía, pasar unos días en Sanxenxo no te sale tan caro como puedas pensar en un principio.
El Hotel Carlos I Silgar está situado en unos jardines que albergan una piscina al aire libre. El spa cuenta con una piscina cubierta climatizada y ofrece una amplia gama de tratamientos de relajación.
La Ría de Pontevedra es muy popular para practicar deportes acuáticos y el hotel está a sólo 150 metros del puerto deportivo de Sanxenxo. También podrá obtener descuentos en los green fees del campo de golf de Meis, ubicado a 20 minutos en coche.
