Mi marido me regaló
muchas joyas en su día
y voy a vender un broche
de doña María Cristina,
la esposa que amó,
el triste Alfonso XII,
porque necesito cash
para pagarle los gastos
a mi dulce hijo Borja.
Pensaba vender un cuadro,
pero mejor vendo el broche
porque las joyas se venden
más rápido que las pinturas.
Con los millones que cobré
tendré cash para vacaciones
con mi nuera y mi hijo
y también con las gemelas
que adopté yo muy sola
y con esos nietos rubios
que trajo a mundo Blanca
y creo que son de Borja.