Como no tienes trabajo
y necesitas dinero
te has mirado al espejo
y has visto que aún puedes
venderte como un toro
en una plaza de pueblo.
Debes buscar tus clientas
vestido con ropa bella,
poner un anuncio serio
con tu foto más sincera.
Cuida tus músculos y piensa
como provocar los orgasmos
que desean tus clientas.
No te olvides de cobrar
bien cobrado cada beso
porque gratis no se dan
ni buenos días al portero.
Seguro que te haces rico
conquistando a las viejas
que no tienen quien les dé
un beso cuando se duermen.