No me importa que Kiko
heredara un cortijo
o que anime las fiestas
con sus gritos poseídos.
Yo soy la hermana lista
que no necesita herencias
para vivir a lo grande
porque gano muchos euros
en la tele que me paga
las vacaciones silvestres
con un cheque tan inmenso
como todo un océano.
Voy a competir con Lomana
por llevarme el gran premio
y seguro que le gano
corriendo por esa selva.
Mi hermano caerá
de culo cuando me vea
regresar con los millones
y dirá que no merezco
tanta pasta como tengo.