Igual que Adán y Eva
nos conocimos desnudos
en una playa de arenas
calientes por nuestros culos.
Fue verte y desearte
como un animal a otro
que se muere de deseos
por cobrar un cheque gordo.
Hicimos lo que nos pagaron
los de la televisión
que quería más audiencia
y logró la buena recaudación
que la publicidad pagó.
Volvería a desnudarme
y a decir que te amo
si me firman otro cheque
para comprar un palacio.