Los de Cenor sólo quieren
que te guste la Navidad
y por eso te eligen
para comprar en sus tiendas
un reloj de los que venden
también los señores chinos
a un precio más barato
que ellos que son tan listos.
Compra, por Dios te lo pido,
su reloj tan señorito
para darle de comer
a todos los que cobran
un salario de su caja
llena de billetes grandes
y de pagos con la VISA.