Era Beatriz de York
una mujer que quería
dar el sí quiero a Edoardo
pese al virus y a la crisis
que siempre anda rondando
a la buena monarquía
que tienen en Gran Bretaña
para a todos divertirnos.
Organizó su Gobierno
con la Reina mayorcita
un bodorrio sin la gente
que invitada sería
si no hubiera contagios
cuando tantos se arriman.
No faltaba la monarca
y su viejito marido
ni los padres de la novia
divorciados y distintos,
padrinos tuvieron ellos,
capilla fue la de Windsor.
Edoardo reía mucho.
Beatriz se encogía
en un vestido bordado
con perlas y con estilo
Blancanieves modosito.
Dieron el sí quiero pronto
y salieron del pasillo
de la iglesia donde estaba
la puerta sin periodistas.
Gracias a Dios se han casado
venciendo al coronavirus.
Hubiera sido una boda
más gloriosa que sencilla
si el virus de la China
no les dejara vacías
las sillas de un banquete
que pagan los que ya miran
esas fotos que ellos suben
a las Redes contaditas.