De pobre a rico riquísimo. Ese es el resumen de la vida de Cristiano Ronaldo, un jugador de fútbol famoso por sus goles y por su vida sentimental. El otrora novio de Paris Hilton está felizmente casado con Georgina Rodríguez, un modelo de madre de hijos de sangre y de adopción del marido. Juntos disfrutan de unas merecidas vacaciones en un yate de lujo.
Deberían decirles a sus seguidores en las Redes Sociales que no los envidien. Más de uno quisiera ser Cristiano. Más de una quisiera ser la guapa Georgina. Muchos niños quisieran ocupar las camitas que ocupan los hijos de la pareja en el yate de lujo. Estamos en un mundo de pobres y ricos. Los ricos navegan por los mares en yates lujosos. Los pobres aspiran a navegar en una patera desde el Tercer Mundo hasta el Primer Mundo. No sé si se cruzarán con el yate de Ronaldo y Georgina, pero me gustaría que lo hicieran. ¿Esta pareja rica y famosa subiría a bordo a los ocupantes de una patera a la deriva? me pregunto. ¿Les haría sitio en una mesa donde el menaje de Loewe brilla en un derroche de dinero tirado en un brindis a la extravagancia de unos nuevos ricos?...
Mis preguntas quedarán sin respuesta. El verano de Ronaldo, Georgina y sus niños es un verano de nuevos ricos. Ronaldo no regresará a la pobreza de su infancia. El fútbol ha hecho un milagro. Fue el fútbol y el azar. Los economistas no estudian mucho esos milagros. Se centran en el estudio de unas macromagnitudes que ni ellos mismos acaban de entender. Una, que también es economista, sale de las clases de la Facultad para mirar la realidad de los nuevos ricos felices en la revista ¡Hola! y reflexionar con ustedes.
María Rey
Economista
EL COMEDOR. Hace unos días, la modelo sorprendió a Cristiano Ronaldo con un almuerzo muy especial. "Que aproveche, mi amor", escribió junto a esta foto en la que aparece sirviendo la mesa con ... www.hola.com |
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