El Courtyard Paris Arcueil es un hotel ideal para pasar un fin de semana en pareja en la capital francesa. Me pareció un hotel muy urbano, moderno, limpio, cómodo.
Está cerca del bonito barrio Montrouge en las afueras de París, a sólo unos 15 minutos en tren del centro de la ciudad. Es un hotel para apartarte del mundanal ruido parisino. Estás en un barrio tranquilo, sin demasiados turistas y con gente normal en los alrededores. Justo lo que mi chico y servidora buscábamos para nuestra escapada romántica a París.
Nos dieron una habitación grande, con suelos de tarima muy limpios, decoración en tonos cremas predominantes con algo de blanco y en la colcha de la gran cama de matrimonio. Teníamos un buen televisor de pantalla plana, un escritorio de trabajo bien iluminado y una nevera pequeña bien surtida.
No nos faltó de nada. Mi chico pudo ir a hacer ejercicio al gimnasio del hotel a primera hora, como suele hacer cuando está en casa. Yo me fui directamente los dos días al desayuno bufé. No soy nada si no empiezo el día comiendo algo.
No estuvimos siempre en el hotel. Salimos por los alrededores. Nos fuimos en un colche alquilado hasta Montrouge, Gentilly y París, y también nos acercamos al Porte de Versailles.
Os recomiendo este hotel. Es un hotel muy tranquilo para pasar un fin de semana romántico en París con tu chico. Cuando has ido tantas veces a la capital francesa, te apetece alejarte un poco del centro.
Lo que no me gustó de la habitación fue que nos dejaran una especie de jarrón con flores blancas encima del escritorio. No me gustan las flores en las habitaciones. Llamé a recepción para que me las quitaran y vinieron a retirarlas sin ningún problema. No me parece nada apropiado dejar flores en las habitaciones. Deberían pensar en las personas que tenemos alergia al polen.
Está cerca del bonito barrio Montrouge en las afueras de París, a sólo unos 15 minutos en tren del centro de la ciudad. Es un hotel para apartarte del mundanal ruido parisino. Estás en un barrio tranquilo, sin demasiados turistas y con gente normal en los alrededores. Justo lo que mi chico y servidora buscábamos para nuestra escapada romántica a París.
Nos dieron una habitación grande, con suelos de tarima muy limpios, decoración en tonos cremas predominantes con algo de blanco y en la colcha de la gran cama de matrimonio. Teníamos un buen televisor de pantalla plana, un escritorio de trabajo bien iluminado y una nevera pequeña bien surtida.
No nos faltó de nada. Mi chico pudo ir a hacer ejercicio al gimnasio del hotel a primera hora, como suele hacer cuando está en casa. Yo me fui directamente los dos días al desayuno bufé. No soy nada si no empiezo el día comiendo algo.
No estuvimos siempre en el hotel. Salimos por los alrededores. Nos fuimos en un colche alquilado hasta Montrouge, Gentilly y París, y también nos acercamos al Porte de Versailles.
Os recomiendo este hotel. Es un hotel muy tranquilo para pasar un fin de semana romántico en París con tu chico. Cuando has ido tantas veces a la capital francesa, te apetece alejarte un poco del centro.
Lo que no me gustó de la habitación fue que nos dejaran una especie de jarrón con flores blancas encima del escritorio. No me gustan las flores en las habitaciones. Llamé a recepción para que me las quitaran y vinieron a retirarlas sin ningún problema. No me parece nada apropiado dejar flores en las habitaciones. Deberían pensar en las personas que tenemos alergia al polen.