El Bohemia Suites & Spa es un hotel sólo para adultos situado a unos doscientos metros de la Playa del Inglés, en Gran Canaria. Yo estuve dos días con mi marido. Es uno de esos hoteles caros que no olvidas. Te tratan como a una Reina y el hotel es muy lujoso.
A nosotros nos dieron una habitación tan grande que era como estar en un piso sin dividir. Casi me sobraba espacio. La habitación era luminosa, tenía los suelos de tarima, una cama inmensa, el armario enorme, un escritorio moderno, el televisor de plasma era espectacular... Te sentías como en el paraíso.
Fueron dos días inolvidables. No me perdí el maravilloso spa, fui a las dos piscinas exteriores, al gimnasio. También comimos un día en el restaurante, cosa que no os recomiendo porque es muy caro. Fuera del hotel encuentras restaurantes con buenas comidas a precios más de andar por casa.
La habitación era muy elegante, como todas las habitaciones del Bohemia Suites & Spa. Son habitaciones decoradas en tonos amarillos, terracota y con algo de morado. Los muebles son de madera de olivo. La conexión WiFi gratuita iba como una moto. La TV vía satélite funcionaba genial. El minibar nos lo dejaron bien surtido. Era una invitación a las borracheras, como decía mi marido. Nosotros no somos muy de bebidas alcohólicas. Lo único que cogimos fueron refrescos y agua. Tampoco usamos el soporte para iPod.
La nuestra no era la mejor habitación del hotel. Las suites incluyen ordenador iMac y un televisor Loewe que flipas.
Como os decía, fuimos al restaurante del hotel, al que está en la planta superior del Bohemia, que dispone de una terraza con unas vistas espectaculares. Tenían platos de cocina mediterránea creativa. También hay salón con vistas al mar que está muy bien.
En el spa Siam me hicieron una aromaterapia y unos tratamientos de estilo tailandés que me dejaron con diez años menos. Regresé a mi adolescencia. Mi marido fue a la sauna. Había dos. A lo que no se apuntó fue al baño turco. Tuve que ir sola.
Os lo recomiendo. Es un hotel perfecto para pasar unas vacaciones románticas. Es muy tranquilo. Lo tiene que ser porque no hay críos.
A nosotros nos dieron una habitación tan grande que era como estar en un piso sin dividir. Casi me sobraba espacio. La habitación era luminosa, tenía los suelos de tarima, una cama inmensa, el armario enorme, un escritorio moderno, el televisor de plasma era espectacular... Te sentías como en el paraíso.
Fueron dos días inolvidables. No me perdí el maravilloso spa, fui a las dos piscinas exteriores, al gimnasio. También comimos un día en el restaurante, cosa que no os recomiendo porque es muy caro. Fuera del hotel encuentras restaurantes con buenas comidas a precios más de andar por casa.
La habitación era muy elegante, como todas las habitaciones del Bohemia Suites & Spa. Son habitaciones decoradas en tonos amarillos, terracota y con algo de morado. Los muebles son de madera de olivo. La conexión WiFi gratuita iba como una moto. La TV vía satélite funcionaba genial. El minibar nos lo dejaron bien surtido. Era una invitación a las borracheras, como decía mi marido. Nosotros no somos muy de bebidas alcohólicas. Lo único que cogimos fueron refrescos y agua. Tampoco usamos el soporte para iPod.
La nuestra no era la mejor habitación del hotel. Las suites incluyen ordenador iMac y un televisor Loewe que flipas.
Como os decía, fuimos al restaurante del hotel, al que está en la planta superior del Bohemia, que dispone de una terraza con unas vistas espectaculares. Tenían platos de cocina mediterránea creativa. También hay salón con vistas al mar que está muy bien.
En el spa Siam me hicieron una aromaterapia y unos tratamientos de estilo tailandés que me dejaron con diez años menos. Regresé a mi adolescencia. Mi marido fue a la sauna. Había dos. A lo que no se apuntó fue al baño turco. Tuve que ir sola.
Os lo recomiendo. Es un hotel perfecto para pasar unas vacaciones románticas. Es muy tranquilo. Lo tiene que ser porque no hay críos.