La Plaza del Mar, El Toyo, Cabo de Gata, Almería, es un espacio que oferta el mejor ocio que te puedes encontrar en el Cabo de Gata. Está en El Toyo, una urbanización que ha sido remodelada recientemente.
En esta plaza la arquitectura está integrada en la zona. Es muy armónica con la naturaleza. Está construida sobre una rambla que llegaba hasta el mar. Lo que más llama la atención es el enorme lago artificial que tiene.
Junto al lago encontramos tiendas, bares, miradores, bancos junto al mar... Puedes acceder a la playa por pasarelas de madera.
Es una zona que os recomiendo muy mucho para ir con niños. Mis hijas se lo pasaron pipa en los castillos hinchables mientras nosotros nos tomábamos un refresco en uno de los bares después de haber comido en un restaurante de la zona.
Comimos en La Maroma un arroz estupendo. Tapeamos en La Sal pescados frescos. Las tapas te las daban gratis con las consumiciones que te cobraban bien cobradas. Mis hijas pudieron comer los helados más deliciosos que habían comido nunca en la Heladería i Golosi del Toyo.
Mi marido quería que nos apuntáramos a una excursión al Parque Natural en 4 x 4, pero yo no me animé. Soy muy urbanita. Tampoco me apunté a unos paseos en barca que había. Lo que no me perdí fue un mercadillo de artesanía que organizaban por la noche. Compré allí los regalos para mi madre y mi suegra.
Os recomiendo ir a la Playa del Toro. Es espectacular con su kilómetro largo de extensión. A mi chico no le gustaba porque tenía gravilla mezclada con arena. A mí e encantó. Yo necesitaba una playa para pasear lejos del gentío que había en otras playas del Cabo de Gata.
En esta plaza la arquitectura está integrada en la zona. Es muy armónica con la naturaleza. Está construida sobre una rambla que llegaba hasta el mar. Lo que más llama la atención es el enorme lago artificial que tiene.
Junto al lago encontramos tiendas, bares, miradores, bancos junto al mar... Puedes acceder a la playa por pasarelas de madera.
Es una zona que os recomiendo muy mucho para ir con niños. Mis hijas se lo pasaron pipa en los castillos hinchables mientras nosotros nos tomábamos un refresco en uno de los bares después de haber comido en un restaurante de la zona.
Comimos en La Maroma un arroz estupendo. Tapeamos en La Sal pescados frescos. Las tapas te las daban gratis con las consumiciones que te cobraban bien cobradas. Mis hijas pudieron comer los helados más deliciosos que habían comido nunca en la Heladería i Golosi del Toyo.
Mi marido quería que nos apuntáramos a una excursión al Parque Natural en 4 x 4, pero yo no me animé. Soy muy urbanita. Tampoco me apunté a unos paseos en barca que había. Lo que no me perdí fue un mercadillo de artesanía que organizaban por la noche. Compré allí los regalos para mi madre y mi suegra.
Os recomiendo ir a la Playa del Toro. Es espectacular con su kilómetro largo de extensión. A mi chico no le gustaba porque tenía gravilla mezclada con arena. A mí e encantó. Yo necesitaba una playa para pasear lejos del gentío que había en otras playas del Cabo de Gata.