El Parque Arqueológico de Recópolis, Guadalajara, es ideal para los apasionados por la arqueología como mi hermana. Hizo lo imposible hasta que me llevó. Lo que no consiguió es que me gustase tanto como a ella.
Empezamos la vista por el Centro de Interpretación, donde hay una pequeña tienda donde te venden recuerdos. Es un edificio moderno poco acorde con los restos que vas a visitar de otros tiempos. En una de sus salas estuvimos viendo un audiovisual sobre la recuperación de la memoria. Después pasamos a otra sala donde hicimos un recorrido sobre las culturas que habitaron al Recópolis desde el año 578. Nos contaron con pelos y señales como vivían aquellas gentes primitivas. Mi hermana disfrutaba con las explicaciones del guía de nuestra visita guiada. Yo no tanto.
Me lo pasé mejor cuando entramos en el Castillo de Zorito sin el guía. Me agobiaba el hombre con tantos datos que poco me interesaban.
El yacimiento tiene unas 33 hectáreas de extensión. Es una antigua ciudad rodeada por una muralla con torres. Lo más bonito es el castillo.
Yo os recomiendo pasar de la visita guiada. Pagas 5 euros por ella y a mí me agobió un motón. Con lo que te cuentan en el vídeo que te ponen cuando entras en la primera sala quedas más que informada sobre las culturas que allí vivieron y sus costumbres.
El Parque Arqueológico de Recópolis, Guadalajara, como os decía, es más recomendable para personas aficionadas a la arqueología que para personas que no lo somos tanto. Hay excavaciones que mi hermana miraba con interés y yo miraba con horror por si se me iban los pies y acababa en una zanja.
Empezamos la vista por el Centro de Interpretación, donde hay una pequeña tienda donde te venden recuerdos. Es un edificio moderno poco acorde con los restos que vas a visitar de otros tiempos. En una de sus salas estuvimos viendo un audiovisual sobre la recuperación de la memoria. Después pasamos a otra sala donde hicimos un recorrido sobre las culturas que habitaron al Recópolis desde el año 578. Nos contaron con pelos y señales como vivían aquellas gentes primitivas. Mi hermana disfrutaba con las explicaciones del guía de nuestra visita guiada. Yo no tanto.
Me lo pasé mejor cuando entramos en el Castillo de Zorito sin el guía. Me agobiaba el hombre con tantos datos que poco me interesaban.
El yacimiento tiene unas 33 hectáreas de extensión. Es una antigua ciudad rodeada por una muralla con torres. Lo más bonito es el castillo.
Yo os recomiendo pasar de la visita guiada. Pagas 5 euros por ella y a mí me agobió un motón. Con lo que te cuentan en el vídeo que te ponen cuando entras en la primera sala quedas más que informada sobre las culturas que allí vivieron y sus costumbres.
El Parque Arqueológico de Recópolis, Guadalajara, como os decía, es más recomendable para personas aficionadas a la arqueología que para personas que no lo somos tanto. Hay excavaciones que mi hermana miraba con interés y yo miraba con horror por si se me iban los pies y acababa en una zanja.