Mi marido es un desastre con las llaves. Cuando no las pierde, las deja dentro de casa. De ahí que seamos unos buenos clientes de las cerrajerías. Una cerrajería que nos sacó de un apuro en Madrid hace unas semanas fue la Cerrajería José Elías.
Estábamos en la casa de mi cuñada pasando unos días y mi santo esposo se olvidó dentro las llaves. Llamamos a la Cerrajería de José Elías, al número de teléfono que había en un papel del corcho del portal del edificio. En cinco minutos teníamos un cerrajero abriendo la puerta del piso.
Los servicios de esta cerrajería no son baratos. La rapidez te la cobran bien cobrada. Nos clavaron 55 euros por abrir la puerta y encima el chico nos dijo que nos había hecho un 20% de descuento. Una pasta. Cobrar 55 euros por cinco minutos de trabajo me parece mucho cobrar.
En todo caso nosotros quedamos contentos. El trabajo fue excelente. Mi cuñada no se enteró de que un cerrajero había abierto su puerta y mi marido quedó como el perfecto hermano al que se le puede prestar un piso. Me contó el chico cerrajero que los de José Elías hacen trabajos de cerrajería en Madrid y alrededores. Llevan unos diez años trabajando, lo cual no está nada mal en estos tiempos de crisis económica.