Querida Isabel:
No debes angustiarte con tu entrada en prisión. Piensa que vas a un hotel con menos estrellas de lo habitual donde te tratarán como a una princesa. Los funcionarios te mirarán con respeto. Tus compañeras estarán esperando que le cantes gratis tus mejores canciones.
Son sólo dos años, incluso menos tiempo si te portas bien. Seguro que tus abogados te consiguen pronto un tercer grado para que puedas salir a ganarte la vida cantando. Los jueces suelen ser generosos con los reclusos y reclusas que tienen buen comportamiento.
No pienses en tus hijos. Tu Kiko gana una pasta pinchando discos. Chabelita también saldrá adelante. Si no la contratan en alguna televisión, siempre puede ganarse muy bien la vida vendiendo exclusivas en el ¡Hola! Las marujas de este país comprarían todos los ejemplares de una revista donde saliera Chabelita con su niño llorando por ti.
Suerte Isabel. La mereces. Eres la última cantante que mueve la bata de cola como nadie en los escenarios. No me importa si has cogido el dinero de Marbella que te dio tu alcalde. En este país nuestro todos somos ladrones. Hasta yo robo. El otro día marché del Mercadona con dos manzanas escondidas en los bolsillos de los pantalones.
Besos
El Fantasma