Al cocinar diariamente, y no solamente cuando se nos pasa o se nos quema la comida, es normal que en las ollas y sartenes queden depósitos de comida ennegrecidos. Intentar limpiar acero inoxidable quemado puede resultar una tarea sumamente complicada, pero hay algunos pasos sencillos que podéis seguir para que tus ollas y sartenes vuelvan a su estado original.
Éstos son algunos de los trucos que te proponemos:
- Vierte en la olla o sartén de acero inoxidable 1 taza de agua y 1 taza de vinagre.
- Agrega 1 cucharada de bicarbonato de soda.
- Coloca la olla o sartén a calentar y espera a que hierva. Si se forma espuma, no te alarmes, éste es un proceso normal.
- Con la ayuda de una espátula, raspa levemente el fondo de la sartén para quitar las quemaduras. Si aún no se han aflojado, deja que continúe hirviendo hasta que cedan.
- Retira la olla o sartén del fuego y vacía el agua.
- Cubre el fondo de la olla o sartén con bicarbonato de soda.
- Friega la olla o sartén hasta que las manchas desaparezcan.
- Enjuaga y seca inmediatamente.